Precioso color granate con ribete aún muy vivo y capa media-alta. Limpio y brillante, parece mucho más joven de lo que es.
Hay que darle aire para que termine de sacar todo lo que lleva dentro, nosotros hemos estado casi tres horas y creo que nos hemos quedado cortos. Mora, grosella, jara, tomillo y otras especias de monte bajo, balsámicos, lácteos que van desapareciendo, toques sanguinolentos, tabaco de pipa, madera y mineralidad.
Boca masculina y contundente que se conserva muy bien. Tanino, acidez y un alcohol que ya ha empezado a contenerse. Paso marcado, esqueleto sólido. Diría que aún se muestra en fase ascendente. Carácter Mediterráneo.
Final largo, complejo y que deja recuerdos campestres.
Muy bueno, ha cogido carrerilla y no ha parado de crecer. Ha madurado con una gran elegancia.

Picota de buena capa con ribete púrpura. La nariz es intensa, expresiva, con volumen, fresca, balsámica, con algunos torrefactos, hay recuerdos a fruta roja ligera. Comienza algo retraído pero con el aire se desarrolla y expresa con profundidad, mineral y especiado. Poderoso en boca, con notables amargos, tanino vivo, bien de acidez, largo y bien perfilado.

Catado tras el 99

Otra botella con igual origen e idéntica cata no hace sino confirmar que el vino está demasiado evolucionado y mejorablemente pulido para el potencial que se le supone. Hay que guardar estos vinos excelentes desde que salen al mercado si quieres apreciar con cierta garantía toda su capacidad de mejora...

La variable más importante a la hora de valorar estos vinos con 11 añitos o más es como siempre la conservación a que hayan podido ser sometidos. Yo lo he guardado al menos dos años en 'supuestas perfectas condiciones' pero desde que salió al mercado hasta que lo adquirí no tengo certeza de sus condiciones de guarda.
Digo esto porque el vino resiste como un jabato las supuestas agresiones que en forma de veranos calurosos y demás creo que habrá soportado, pero no desarrolla óptimamente todo su potencial evolutivo (de eso estoy casi seguro).
Así, tenemos que se muestra con buena profundidad de aromas con la fruta roja ya subyacente bajo los terciarios dominantes como tostados, tabaco, humo y cueros. El conjunto se constata complejo y de calidad pero en claro declive presumiblemente prematuro.
No lo disfrute como esperaba.
Puntuo pero bajo sospecha.
La única forma de estar seguro de sus condiciones de guarda es comprarlos recién salidos al mercado y guardarlos uno mismo hasta su consumo.

Bonito color guinda intenso, con menisco amoratado, brillante; acredita un enorme potencial aromático, a frutas rojas muy maduras, mnoras y zarzamoras, aparecen otras constitutivas a la buena madera, aporta esta una cantidad, poco común, de notas balsámicas, vainilla, tabaco rubio, puromoro y chocolate de confitería, su paso por boca,es de paso marcado por la gran elegancia, potencial y complejidad de sensaciones en boca, envolvente,lo llena todo es de gran paso este vino, largo viaje pues, con gran equilibrio, leve amargor pero gran integración y es vino rico y agradable, bien hecho, otra hermosa obra del admirado Jesús Madrazo, y el retronasal frutal y con gran persistencia, los recuerdos al paso y a la nariz explosiva no decaen, buenísimo vino, otro mas de la firma, para recordar su cata amigos.

Cereza cubierto...que decir de este vino que no he dicho ya hace un momento...es una maravilla un prodigio que el tiempo se encargara de subir a lo mas alto del Monte de los Olivos...y reinar con los mas grandes. Completo y complejo aunando suavidad con potencia, armonia y dulzura...un prodigio de vino que no es para catar si no para disfrutar de el durante horas...copa tras copa. Es sin duda uno de mis vinos preferidos por innumerables motivos. Vertical de Olivos de Barcelona de la mano de Jesus Madrazo y Juan Valencia.FELICIDADES CHUS!!!.

Magnifico color , cubierto. Aromas francos y agradables, empezando por suaves lacteos, fruta negra, canela, maderas muy finas y perfectamente ensambladas, para terminar con especias, tabacos.....todo en perfecta armonia. Cuando pasamos a la boca es cuando este grandisimo vino te hace temblar, una entrada, potente, carnosa, pulida, que tal como te va cubriendo va dejando una impronta totalemnte imborrable al tiempo que notamos como su final es sencillamente infinito. En vino con elegancia, suavidad, potencia y profundidad y todo en perfecta consonancia. En la boca tiene peso, volumen, recuerdo...un vino sin duda con alma. Un vino especial, paratomar siempre con alguien especial, en este caso el mas especial de todos...mi padre. Felicidades chus y sigo pensando que este 2000...en el tiempo, que es el autentico campo de batalla, pasara al increible 2001.

Descorchado para el cumpleaños 83 de mi padre, este vino ha sido una magnífica elección.
Poco o nada puedo añadir a los anteriores comentarios, pero lo haré de todos modos pues es de los mejores riojas que he probado en los dos últimos años. La nariz es un prodigio de elegancia, potencia y sobre todo definición, con una integración ejemplar de la crianza y la fruta, de madurez exacta, casi bordelesa de los mejores pagos medocianos. No quiero comparar peras con manzanas, y tampoco estoy sugiriendo que Chus haya buscado eso, pero a mi juicio es lo que logró. La crianza es de una presencia hermosa, y en boca el vino tiene un ataque impresionante con un recorrido sólido, sin aristas, a medio camino entre la rioja clásica y la moderna (si mis dos lectores me permiten esos términos) pero bien plantado en el paladar con un final que sigue, y sigue, y sigue, de bello equilibrio entre tanicidad y acidez. Es un vino que raya en el virtuosismo, sin llegar a la opulencia. Trascendental.

Picota de capa alta con reflejos rubís. Nariz apoteósica, frutas maduras, ciruela, chocolate, vainilla, especiado, conjuntado, equilibrado....
Boca no menos conjuntada. Un prodigio. Pocos habian catado uno como este. Qué equilibrio! Que buen hacer, qué recorrido, qué largo....-. taninos presentes, pulidos, haciendo historia. Postgusto enorme donde aparecen la fruta, los especiados...
Enorme conjunción de los elementos!. Con él seríamos aún la armada invencible!!
Laaaargo

Picota de capa media alta.....nariz alucinante, completa compleja y perfecta. Elegante con notas de fruta negra, toques minerales, toques especiados, lacteos, madera ensamblada a la perfecciion. En boca es de entrada potente compleja con volumen y largo...muy largo, redondo y agradable..sin aristas...es como un caramelo del que exprimirias la botella al completo sin ni si quiera enterarte. Es un vino que abarca desde la modernidad hasta esos toque clasicos que hacen de un vino algo especial no dominado por nada y en un perfecto equilibrio con todo. Impresionante vino que como dice Chus Madrazo en un futuro , no muy lejano, podria llegar a rebasar al mitico e inigualable 2001. Enorabuena a Jesus Madrazo. Tomado en la mejor compañia con mi gran amigo Pepe.