Hoy hemos abierto las dos últimas botellas de este mítico lote que fue a Méjico y volvió. Está espectacular. El color ligeramente atejado pero muy brillante.

El aroma de una botella daba unos finos toques tostados y a brea, y la otra destacada por cereza con tonos lícorosos.

En ambas y en boca se encuentra un vino pulido, redondo y muy equilibrado, con estructura, muy buena acidez dada su edad, mucha presencia y un final perdurable. Un gran vino.

Esta maravilloso ahora; con una nariz frutal de vértigo, notas lácteas y yogurt, madera discreta y bien puesta, que evoluciona a tabaco y especies La boca es un puro guante de terciopelo agradabilísimo, con gran presencia en boca y lleno de vitalidad

Color morado oscuro, evolucionado.
Al abrir un profundo olor a cuadra que se va muy rápido, luego magnifico, frutos secos, tostados, flore seca, ahumados.
En boca cuerpo medio alto, mucho volumen, de los que explotan en boca, mucha suavidad, expresivo y gustoso, todavía hay restos de fruta, retroolor muy amplio, final muy largo. Gran vino que está envejeciendo magníficamente

Color levemente más evolucionado que la anterior botella que anoté.
Los aromas son intensos, con una equilibrada sinfonia de frutillos negros, el cacao, el balsámico, leves notas orgánicas, de tierra mojada y recuerdos de trufas.
Sedoso, ágil, complejo y refrescante. Permite el trago fácil sin ceder un ápice de carácter y de buenas sensaciones. Para repetir sin fatiga.

Corcho muy húmedo; que salió a pedazos. Color evolucionado tirando a los ocres, aunque pienso que puede evolucionar a favor algunos años más. Nariz intensa a hojas de tabaco, fruta roja en sazón; ciruela, con notas ahumadas muy presentes. En boca es de entrada amplia asi como de final largo. Taninos pulidos y de acidez alta, buena fruta.

- Si.
- Estuvo tan bien, de verdad tan bien, este vino, que no soy capaz de hacer ningún comentario serio, no me considero capaz de expresar lo que ha dado.
- Solo pensamos en volver a encontrar otra botella enseguida.
- El bacalao al pil-pil que lo acompañaba estaba muy bien, pero aquí nadie razonaba en otra cosa que no fuera en este Contino Reserva de 1995 ... que es cereza granate, que da mucho en nariz, suave, delicado, y que es largo, se queda mucho tiempo.
- Enhorabuena a Chus Madrazo.

Cereza con ribete de irisaciones pardas. Nariz inicialmente terciaria, con aromas de humus, tierra con cortezas de árboles y frutillos negros en confitura. Hay notas de tueste de sus hollejos que recuerdan a cierta caramelización, tabaco oriental y maderas aromáticas, con una sensación mentolada evolucionada muy elegante, recuerda por un lado al suelo de un bosque de eucaliptos, con las hojas secas en descomposición, y por otro a la frescura de sus balsámicos con notitas de menta. Al final la fruta adquiere características de hueso de albaricoque con pinceladas de mineralidad y de hierbas medicinales. En boca es un vino con expresión, la fruta se muestra en confitura de arándanos, buena envoltura hasta la retronasal con aromas florales, hierbas finas, mandarinas pasadas que dan leves notitas aldehídicas. Excelente acidez que realza la frescura frutal ( hueso de ciruela ) manteniendo al mismo tiempo las características de cierta reducción ( naranjas secas ). Posgusto elegante e intensamente frutal. Magnifico vino, enamora su riqueza y complejidad, para no olvidar en la vida.

Cereza picota con ribete teja, capa media-alta.
Aromas intensos y complejos, muy armónicos, con fruta negra en sazón, limpias notas minerales, un toque de cacao y sugerencias balsámicas.
Sabroso e intenso, muy fino pero con carácter, con mucha materia muy bien integrada con las dosis de madera y una acidez justa y refrescante. Paso complejo y completo. Buen recorrido final y alta persistencia. Para beber sin cansarse, sobretodo en las comidas.

Color picota de capa media-alta, con reflejos rubí y lágrima lenta. En nariz es muy intenso y elegante, bastante complejo y profundo. Posee aun muchos primarios, en forma de fruta roja seca (cerezas, frambuesas, fresa ácida), acompañados de limpios recuerdos de cedro, hoja de tabaco, un poco de cacao y un fondo mineral (arcilla húmeda) y ligeramente vainillado. En boca entra bastante seco, vino, con un paso pulido, amplio, de buena potencia, y un final elegante, largo y amargo.

Muy bueno. Gratificante en la comida.

Cereza granate, mate, ribete que comienza a atejar. Lágrima abundante, rápida y delgada.

En nariz nos recibe con notas a hierbabuena, suaves ahumados, tabaco y té, nota esta última que va a más con el tiempo en copa. Los frutos rojos maduros se hacen notar, bayas, moras rojas... sigue con apuntes a madera vieja (muy bien ensamblada), tierra, cerezas en licor, lácteos y una finísima nota a vainilla. Con más rato y aire, aparece el cacao y a copa parada granos de café sin tostar. La nariz es conjuntadísima, suave y elegante, con muy buena evolución.

Ataque seco, con intensidad, buenísima acidez, que hace sentirle joven aún, entra con muchísima suavidad, llenando la boca con amplitud y frescura. Repite en boca la fruta roja, muy equilibrado, y sin aristas, taninos vivos pero bien integrados en el conjunto. Bonita retro-nasal con notas a té y hierbabuena, buena duración.

Aún le queda muuucho recorrido en botella, se benefició mucho con la aireación comenzó muy tímido pero cuando se abrió mostró su personalidad. Gran vino.

Catado en Riedel Tinto Reserva.