Otro que se acaba

Hoy hemos abierto las dos últimas botellas de este mítico lote que fue a Méjico y volvió. Está espectacular. El color ligeramente atejado pero muy brillante.

El aroma de una botella daba unos finos toques tostados y a brea, y la otra destacada por cereza con tonos lícorosos.

En ambas y en boca se encuentra un vino pulido, redondo y muy equilibrado, con estructura, muy buena acidez dada su edad, mucha presencia y un final perdurable. Un gran vino.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar