No me ha resultado un vino de estos que te mueven a ir a por más botellas, pero sí un vino que es notablemente más que un vino sencillo. ¿Más? ¿Menos? Agradable y de los que nunca diría que no a una segunda copa, pero me faltan muchas cosas en él.

(PVP: 20,5 EUR)

Después de más de medio año lo volvemos a probar y apreciamos que sus características organolépticas no son iguales.
VISUAL: Color amarillo pálido, borde acerado y ligeros reflejos dorados.
OLFATIVA: Bien de intensidad, al principio destaca la madera nueva, toques de lías, fondos tostados, le falta algo de expresividad, no demasiada fruta, toques cítricos (pieles), toques punzantes, al agitarlo algo láctico, lavanda, vainillas, pomelos, punto de mandarina.
GUSTATIVA: Entra amable y sedoso, más bien ligero, paso por boca algo directo, notamos algo de cremosidad, bien de acidez, la madera marca mucho, es largo, posgutsto a tostado, a bizcocho.
18€aprox.

Amarillo pajizo, brillante cristalino y límpido.
La nariz no muy intensa, algo dulzona y fresca. Nos encontramos flores blancas, notas cítricas y frutales, albaricoque.
La boca es de ataque correcto y recorrido algo corto y plano con suaves toques de, como en nariz de albaricoques. Con buena acidez y postgusto no muy largo.

Amarillo palido, limpio y brillante
Nariz media con frutas blancas, sobre madera noble y fondo mineral
Paso por boca con buena acidez y estructura , sabor frutal intenso.
Postgusto medio

Dice la etiqueta que sí, pero yo, desde luego, ni idea. Viniendo de donde viene es inevitable compararlo con otros blancos riojanos. Tiene una acidez más que notable, pero no le noto presencia de otros elementos que puedan hacerme suponer nada acerca de si es pronto o tarde para abrirlo y tampoco, ahora mismo, es el colmo de la complejidad o la elegancia. Está rico, sí, pero de momento nada más.

(PVP: 20.24 EUR)

Visual: Amarillo pálido y destellos verdosos.
Olfativa: Buena intensidad, algo plana pero muy bien definida, justa fruta carnosa blanca, alguna tropical que se ensambla con aromas de maderas nuevas y ligeros tostados, frutos secos.
Gustativa: Espectacular, un señor vino, sedoso, envolvente, cierta cremosidad y untuosidad, suave acidez, equilibrado, lo más espectacular el retronasal, los toffes, las galletas que te aparecen una vez te lo tragas y vuelve a explotar, larguísimo.

Pajizo con destellos dorados. La nariz resulta bastante intensa, pero sobre todo destaca por su profundidad y buena definición. Destacan las notas a fruta blanca, algún toque mantecoso, hay también recuerdos a almendras frescas y alguna sensación maderosa en el fondo. En boca tiene buen ataque, muestra cierta cremosidad, con notable acidez, largo y estructurado, aunque el paso es fluido y amplio en fruta. En el retronasal aparece algún ligero recuerdo a hinojo. Mi impresión es que el vino ganará con algo de botella, quizás un añito o más.... y que ahora mismo está como algo recogido en si mismo. Un vino muy interesante que abre nuevas puertas a los blancos español... y conociendo a Chus habrá que seguirlo de cerca.... (8,7-9,0)