Puntuo pero bajo sospecha

La variable más importante a la hora de valorar estos vinos con 11 añitos o más es como siempre la conservación a que hayan podido ser sometidos. Yo lo he guardado al menos dos años en 'supuestas perfectas condiciones' pero desde que salió al mercado hasta que lo adquirí no tengo certeza de sus condiciones de guarda.
Digo esto porque el vino resiste como un jabato las supuestas agresiones que en forma de veranos calurosos y demás creo que habrá soportado, pero no desarrolla óptimamente todo su potencial evolutivo (de eso estoy casi seguro).
Así, tenemos que se muestra con buena profundidad de aromas con la fruta roja ya subyacente bajo los terciarios dominantes como tostados, tabaco, humo y cueros. El conjunto se constata complejo y de calidad pero en claro declive presumiblemente prematuro.
No lo disfrute como esperaba.
Puntuo pero bajo sospecha.
La única forma de estar seguro de sus condiciones de guarda es comprarlos recién salidos al mercado y guardarlos uno mismo hasta su consumo.