Capa alta, ribete ligeramente púrpura. Aromas de ciruela, balsámicos,... Paso en boca secante debido a la barrica... mejora mucho abierto.

Cereza de capa media alta. En la nariz, frutas rojas maduras y buenos tostados de la madera.
En la boca es goloso, frutal, muy agradable y con buen final.
El segundo mejor del desafío… aunque también erré estrepitosamente.

Cata doble ciega del vino, antes del conocimiento de la marca:

Visual, de color cereza, muy cubierto, prácticamente negro, con una gran extracción antociánica. Ribete púrpura, denotando rasgos de juventud reciente. Glicérico, con lágrima muy abundante, que se derrama despacio tintando la superficie interna de la copa. Muy cubierto.

Nariz a copa parada muy expresiva desde el principio, que muestra unas más que sugerentes notas especiadas, de vainillas y chocolates, con recuerdos de bombón y confitería fina, con fruta negra --arándanos y moras negras-- muy maduras, mermeladas de arándanos y violetas. Especias y exóticas y maderas finísimas. Nariz tras copa agitada, donde vuelven a aparecer, con mayor intensidad ahora, las profundas notas maduras de frutas negras, recubiertas por dulzones aromas de especias exóticas, caramelo y toffee, y refrescadas por balsámicos de menta y regaliz.

La boca es frutal, muy madura, golosa, especiada, fresca. Los taninos son abundante, maduros, carnosos y muy bien constituidos, dotando al vino de una textura aterciopelada y carnosa en su paso por boca. Es un "bombón fresco": pastelería fina. Tiene longitud media, y deja un final especiado y de fruta negra. Es elegante, pese a la gran extracción, concentración y la estructura carnosa. Tiene una boca increíble este vino...

Tras comprobar la marca del vino, debo añadir algún comentario a lo anteriormente escrito. No puedo más que maravillarme de la increíble dificultad que implica la cata doble ciega. Emilio Moro es un vino que conozco desde hace un buen tiempo. A pesar de que siempre lo he considerado un "vinazo" muy bien elaborado, las sensaciones que me ha transmitido en esta botella han superado con creces las percepciones de mis anteriores catas de este vino. Puede ser por la botella en sí, por la barrica concreta de donde fue extraído el vino, por las condiciones de elaboración o, simplemente, por mi estado anímico... Lo cierto es que nunca he visto un Emilio Moro más parecido a alguno de sus hermanos mayores: cargado de sensaciones de fruta negra madura y con unas deliciosas y frescas notas especiadas de las mejores barricas de la casa: enorme Emilio Moro para el vino 5 del Desafío.

Color picota, nariz alta, aromas balsamicos, fruto negro, boca suave y tersa. Vino rico y resulton. Bueno

Vista: Cereza picota oscuro cn borde rosáceo y capa alta.
Nariz: fruta roja madura, chocolate blanco y mucha mineralidad.
Boca: Goloso, buena acidez y estructura, mineral, muy frutal y con un final muy largo.

Visual:cereza picota madura, cubierto.
Nariz: es su mejor carta de presentación, con fruta negra y roja maduras, con madera bien integrada.Elegante...

Boca:un Ribera de Duero potente, carnoso, profundo y con la acidez y los taninos ensamblados. Recorrido largo, muy largo, llena las papilas de una sensación completa; una realización que obliga a mantener a Emilio Moro como una referencia obligada.

A beber de cualquier manera, sólo o acompañado.

Rojo picota granatoso con borde amoratado, capa media alta.

A copa parada mostró fruta roja y negra muy madura, notas herbáceas, caramelo de fresa y matices lácteos. Tras agitarla pimienta, balsámicos, yoghurt de frutas del bosque y vainilla.

En boca fue un pelín ácido, ligero, levemente secante y con tanino marcado pero sin molestar. Bastante persistente, retronasal frutal y final amargoso.

El vino se presenta de color picota con ribete granatoso-cardenalicio, capa media alta, buen brillo y limpio.
En nariz presnta notas a vainillas, mantequilla, bollería fina, fruta roja fresca, mentolados y bosque umbrío, recuerdos a caramelos de café con leche.
En boca es agradable, de potencia contenida, acidez equilibrada y buena persistencia. La fruta roja se hace más intensa. Buen vino, el que más me gustó del Desafío V

VISUAL: Picota intenso con ribete púrpura. Capa alta con una lágrima fina y muy abundante.
OLFATO: sobresalen los lacteos y las vainillas arropadas por fruta negra madura (arándanos y ciruelas negras) y las mermeladas. Apuntes minerales y de regaliz van surgiendo con la oxigenación. Dulcedumbre y cremosidad que dan paso a recuerdos a "after eight".
GUSTO: ataque robusto, contundente, carnoso, amplio y envolvente. De nuevo predomina la buena fruta negra madura (ciruelas negras y moras) con notas de calidez. Presenta un buen esqueleto con unos taninos golosos, potentes y todavía algo marcados. Final algo amargoso que pienso desaparecera con un tiempo mas de botella.
Un buen referente dentro de la Ribera del Duero.

V: Rojo picota, ribetes violaceos, capa media alta

N: Mucha fruta roja, fuerte tostado, tinta china y toques de violetas.

B: Ataque goloso, paso amplio, buen cuerpo, taninos presentes pero no agresivos, frutal voluptuoso y persistente.

Vino 5 del V Desafio, inicialmente pense que era un Ribera "de libro", pero al darle vueltas me fui a Toro, vaya fallo tonto!