Malleolus 2004
Malleolus 2004
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
14,50%
Varietales:
Tinto Fino de viñedos cuya edad oscila entre 25 y 75 años.
Precio aproximado
Precio Aprox:
Desconocido
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.31
/
92
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
7,0
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ELABORACIÓN
28 dias de maceración. 18 meses en barricas francesa Allier. Embotellado sin estabilizar por frío.
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Opiniones de Malleolus
OPINIONES
10

Color cereza muy cubierto, brillante con ribete violáceo y buena capa.
Aromas de buena intensidad con fruta negra madura y notas de crianza, regaliz, vainilla, algo de cuero, tostados, espécias, maderas nobles y ligeros mentolados.
En boca presenta buena entrada, con cuerpo, elegante y equilibrado, de correcta acidez, bastante redondo, con un notable recorrido y buena persistencia.

Color picota oscuro con ribete amoratado, capa alta, cierto brillo, no presenta posos y lágrima que tinta la copa.

En nariz es potente, continúa con mucho dominio de la barrica, espero que algún día se integre, se abre con notas de fruta negra madura, notas de maderas nuevas, tostados de la madera toffe y algo de regaliz, las notas balsámicas permanecen elevadas, eucalipto y sotobosque y una buena dosis de vainilla.

En boca entra con potencia, buena acidez que compensa la madurez de sus taninos, continúa con su astringencia y denota una excelente longitud y desarrollo así como una magnífica persistencia.
Intuyo que este vino continuará mejorando en botella, aunque eso sí, lentamente.

El vino está en un buen momento de consumo y también creo que mejorará un pelín más con algún tiempo en botella... en cualquier caso ya se muestra seductor, hasta elegante, con buen paso por boca, gran postgusto, muy largo. Equilibrado. Los taninos bien integrados. Fruta roja y negra, maderas nobles, vainilla, casi aterciopelado, algo de lácteos. Si se pasa la temperatura aún sobresalen puntos alcohólicos...

Rico, rico.

Se viste de color picota oscuro con ribete amoratado, muy cubierto, cierto brillo, no presenta posos y con una lágrima que tinta la copa.

En nariz es potente, se abre con notas de fruta silvestre madura, notas de maderas nuevas que se van atenuando respecto a catas anteriores, igualmente le ocurre con las notas de tostados de la madera toffe y algo de regaliz, las notas balsámicas se han acentuado y crecido, eucalipto y sotobosque. En esta ocasión se le aprecian las notas minerales mucho más nítidamente.

En boca entra con potencia, buena acidez que compensa la madurez de sus taninos, se va limando su astringencia y denota una excelente longitud y desarrollo así como una magnífica persistencia.

Intuyo que este vino continuará mejorando en botella.

Color negro picota casi capa opaca.

En nariz desprende fuertes aromas a fruta negra y algo de fondo de minerales como el basalto o grafito.

En boca es un vino tremendamente potente y alcohólico, quizás demasiado. Con muchísima fruta negra madura pero no pasada y con una más que correcta acidez dados los tiempos que corren. Quizás se le note la madera demasiado aun. Taninos muy firmes y algo duros pero no agresivos.

No es mi tipo de vino pero creo que de vez en cuando apetece algo así. Aun por pulir la madera y los taninos. Creo que le faltan algunos años. Aun es joven. Sin ser un enamorado de estos vinos he decir que tampoco me ha disgustado.

Gran decepción. Por su alto precio, por lo menos desde mi punto de vista, y por las buenas referencias que tenía, imaginaba que iba a ser un vino excepcional. Sin embargo, me parece un vino bastante corriente, un poco rasposo, y con graduación alcoholica acentuada.

La familia Moro vuelve ha demostrar la esencia de la Ribera, fruta por encima de todo, equilibrio y respeto por la madera, sin duda una de las mejores añadas en la bodega.

Aspecto de buen cuerpo, cereza oscuro y tintada lágrima que nos desvela su potencial.

Un vino complejo en Aromas, de muy buena intensidad, al inicio desvela su grandeza, espléndidas notas de frutos rojos que refrescan la esencia frutal y madura predominante. La crianza está excelentemente integrada y nos ofrecen detalles de la calidad de las cepas y la madera que las ha guardado durante 18 meses, desprende ricas notas de vainilla y regaliz, adornados con apuntes minerales y de sotobosque, dejando la evolución hacia tostados y especiados bien avanzado la botella, por esto imprescindible decantar al menos 1 hora.

En Boca mantiene el nivel de la nariz, nos ofrece la añada más equilibrada, sabroso, golosidad en su justa medida, bien refrescado por apuntes balsámicos, una acidez que le aportará vida y no daña en su paso, taninos nobles y maduros con un buen final y postgusto dominado por la fruta.

Músculo, músculo a raudales en forma de mucha fruta negra y mucho buen roble a discrección. En cierto modo pierde una cierta "tipicidad" ribereña para ganar empaque de excelente vino "moderno". Es un adolescente que se expresa con muy poca educación, pero lo que dice suena a fruta negra llevada al límite pero sin rebasarlo, a chocolate y café, a alguna que otra nota mineral, a café, a moras, a jara. En boca entra sin pedir permiso. Avasalla pero se le perdona porque la materia es de primera. Acidez suficiente, aunque un poquito más le bastaría para ganarse el calificativo de refrescante, virtud que ahora no posee. La montaña de taninos que se hacen con el paladar de uno se muestran al menos moderadamente domados. El tiempo los pondrá en su sitio. También se encargará de que el roble pierda parte de su descaro actual. Ahora no es más que un adolescente exibicionista con ganas de llamar la atención. Tiempo, botella, y a ver hasta dónde llega esta prometedora materia.

Color picota intenso, muy opaco. Muy potente en aromas recién abierto, tanto en nariz como en boca al principio y tal vez por debajo de los 16º se notan más las notas de frutas del bosque pero a fruta fresca no tan madura como en otros reservas, además la barrica está ya muy integrada, y conforme va subiendo la temperatura se nota más sutil. También se nota un poco más astringente con un poco de temperatura, pero a los 10 minutos deja esa ligera aspereza y se vuelve puro terciopelo en boca, gran postgusto y mucho gusto... un gran vino por lo que vale 28.5...

Emilio Moro se ha adaptado como ninguna otra Bodega de la Ribera a los tiempos, pasando de ser excelentes viticultores a ser también excelentes Bodegueros, con una acertada visión de la enología moderna dentro de todos los ámbitos de la empresa. Malleolus 2004 despliega aromas muy precisos de frutillos del bosque maduros, sobre finas maderas nuevas que le dan esa conjunción cremosa tan agradable, de toffe y regaliz dulce. Hay matices de Jara y Balsámicos ( eucalipto ), que bailan con sensaciones minerales minimalistas, para después en el final de nariz dejar salir a la ciruela negra madurita y rodeada de mentolados cacaos. En boca es muy rico, con volumen pero excelente acidez que lo aleja de toda golosura en exceso. Los taninos se muestran pendientes de algo más de integración en botella dejando una sensación incipientemente dulce pero también astringente. Fruta negra alicoradita en la evolución con algún toque de regaliz y café amargo. Posgusto persistente y donde el vino muestra su potencial de botella. Una de las mejores expresiones modernas de la Tinto Fino, que año tras año lo demuestra dándole más valor si cabe a la Bodega, la Marca y las personas que están tras ella.

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