Poco que añadir a la excelente ficha de Bosos.
Emilio Moro, siguie siendo uno de mis vinos favoritos de la Ribera del Duero.
Sobresale en frutosidad, carnosidad, complejo, esos aromas a caja de puros. Excelente estructura. Largo en boca. ELEGANTE.
En fín un vino que no defrauda y que no se cansa uno de tomar.

Cereza apicotado y ribete violeta. Nariz de alta intensidad con magnificas notas minerales ( lasca de piedra fría ) y de corazón de fruta con hueso en sazón. Hay lácticos, cierta cremosidad, hierbas finas, jara y retama, con excelentes notas de maderas nuevas ( cedro aromático ), ciprés y un fondo de frutilla negra del bosque que es una delicia, uniéndose en su final a balsámicos intensos. Nariz limpia, fina, moderna, mineral y con fruta joven, activa y concentrada. En boca es amplio, con excelente acidez frutal, taninos frutales potentes, con fruta en vendimia ( ciruelas – moras ) en la evolución y leves tostados ( aromas que suben por retronasal ). Tiene unos excelentes rasgos minerales – fríos, con un posgusto muy frutal, carnoso y astringente. Me recuerda mucho al Malleolus 2001, ( si no sacan Malleolus en 2002 tendría mis dudas ), tiene su misma mineralidad y fruta, acompañadas de unas excelentes percepciones de madera nueva. Magnifico nivel e increíble por ser del 2002, me desconcierta mucho estas percepciones de una añada tan floja en Ribera, pero a Díos Gracias.

Cereza picota cubierto.
Aroma intenso con recuerdos de fruta negra no muy madura,
Tostados y madera fina
Paso de boca con cierta sabrosidad, un punto elegante, frutal y sedoso, buena persistencia.

Color cereza oscuro con borde granate.
Aroma de intensidad media a frutos muy concentrados y maduros, también regaliz, vainilla, tostados. Sobresale la madera.
En boca esta bien equilibrado, es redondo y con un paso de boca muy agradable, bastante frutal.
Es un buen Ribera, como siempre, más frutal que el 2001, pero se le notan más las maderas, que se ensamblaran con la fruta con el tiempo.
Cuesta sobre 13 €, el corcho un 7,5