ANÁLISIS & CATA. Un MUNDO de SENSACIONES
Concentración, frescura, potencia y complejidad definen a una gran Vino, hablamos de Malleolus de Sanchomartín en una añada que nos muestra un vino de impresionante estilo. Un tinto que necesita oxigenación para que empiece a desgranar su enorme complejidad, aromas de fruta negra, toques de carboncillo y notas que rerean a hojas morera y matorral. La presencia en boca es tánica, sin agresiones, su estructura nos indica que debe crecer, aunque hoy día lo podemos disfrutar sin ningún tipo de paliativo, porque se bebe muy bien. 2009 una difícil añada para la Ribera del Duero que parece no afectarle, la oxigenación le aporta una evolución camaleónica, un vino que nos enseña mucho en poco tiempo, un enorme vino.
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Malleolus de Sanchomartin 2008 – Bodegas Emilio Moro – 98 puntos Guía de Vinos Xtreme
Catamos y opinamos vinos a examen. Mesa de Análisis y cata de www.taninotanino.es y www.akatavino.com realizada en Le Bouquet Reserva Privada una Cava XTreme.
Las bajas temperaturas y alta humedad retrasaron la brotación y un verano poco caluros provocó una vendimia tardía (del 17 al 28 de octubre).
"Malleolus de Sanchomartín" está elaborado con uvas procedentes del Pago de Sanchomartín situado dentro del término municipal de Pesquera de Duero. Viñedo de 0,70 Ha. se sitúa sobre una ladera en la margen derecha del río Duero. Los vinos producidos en esta parcela son tánicos y con una demarcada acidez, lo que les hace ser ideales para su crianza en madera. Este pago posee excelentes condiciones para la sobre maduración.
La plantación se realizó en 1964 injertando sobre patrón americano 110 Ritcher, púas tomadas de los viñedos más antiguos de la familia: "Resalso y Valderramiro".
Un vino formado por muchos vértices, una figura geométrica prácticamente perfecta, donde respira grandeza en todos ellos.
La fruta nos seduce por su intensidad y color negro (moras, zarzamoras, ciruelas), jugando perfectamente con el aporte tostado de la barrica, sobre notas muy especiales de especias dulces, sotobosque y retama de monte bajo. De corte balsámico, lo cual tras aspirar nos situa en un bosque tras las primeras lluvias donde respirar es un placer. En boca es seda, con intensidad se desplaza poco a poco llenando nuestras papilas de esencia frutal, taninos dulces, resultando goloso en su inicio y de una gran frescura. Su volumen y estructura lanzan a Sanchomartín hacia un final sostenido con un postgusto muy complejo donde van apareciendo los aromas de nariz.
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