Pues como dice la anterior nota de cata es un infanticidio, pero me sentó estupendamente.
En la vista el color es picota oscuro de capa alta con ribete amoratado, lágrima elegante, abundante y sostenida.
En nariz el vino es potentísimo, sensacional expresión de frambuesa, algo de grosella y fruta negra confitada. Agradable tostado de la madera que da la sensación de ser un caramelito, balsámico, expresión de la singularidad de su terruño con su mineralidad, notas de plátano, piña y lichies que lo hacen divertido.
En boca el vino es potentísimo, una bomba nuclear, extracción no le falta, eso lo puedo asegurar, voluminoso, tánico y algo secante, acidez elevada e igualmente elevada longitud y persistencia.
La botella hará buena labor en los próximos 6-10 años pero necesitaba ir haciendo hueco en la cuvée...
Catado en formato magnum, decantado con 2 horas de antelación.
Vista: Picota con ribete violáceo, capa media - alta y abundante lagrima que discurre de forma lenta por la copa.
Nariz: De alta intensidad, destaca en sobremanera la fruta roja y negra, recuerdos pasificados, caramelo, especiados y tostados de la madera.
Boca: Impresionante entrada, duro en la entrada pero elegante a la vez. Muy buena acidez, mucha concentración (quizás demasiada para mi gusto). Muy largo en boca.
Me he quedado con la sensación de haber cometido un infanticidio, creo que este vino deberíamos haberlo abierto dentro de 4 o 5 años como mínimo, pero ahora ya es tarde para arrepentirse.
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