De color picota y capa media

La nariz es de media intensidad, notas de fruta y crianza en equilibrio.

En boca buen ataque, muy buena acidez, potente, amplio, jugoso, con nervio y de buena persistencia. Retrogusto de café y frutas.

De color cereza picota, de capa media alta. En paso es largo. Toques balsamicos. Tiene una pequeña amargor agradable. Recuerdos a café y algarroba. 

Vino de color rubí de capa media. 

En nariz muy agradable de intensidad media. Frutas rojas maduras, cerezas, mermeladas. Notas balsámicas, especias, pimienta, cacao, lácteos. Crianza muy bien integrada. 

En boca muy expresivo, buen ataque. Frescura, elegancia y madurez. Buen equilibrio y armonía entre acidez y tanicidad.

Vino elaborado con un coupage de tres añadas (2019-2020-2021)

De color granate, ribete picota y capa medio-alta.

La primera nariz rebosa de notas lácteas que evolucionan hacia aromas a brioche y vainilla. 

En boca presenta una muy buena acidez y un tanino muy elegante, lo que redunda en un excelente equilibrio; toques de vainilla seguidos por tabaco y un final de cacao, siempre acompañados de fruta (fresa) muy madura y concentrada. Delicioso.

Color picota oscuro con capa media-alta y presencia de lágrimas coloreadas.

En nariz aromas muy complejos a frutas rojas y negras en mermeladas. Especias sobre un fondo balsámico. A medida que se atempera se percibe la compleja armonía de los aromas.

Boca con una entrada potente y sabrosa. Balsámico y frutal. Acidez y taninos sedosos estructurados e integrados. Elegante, con cuerpo te invita a seguir bebiendo. Postgusto largo y sabroso.

Color rojo picota de muy buena capa con densas y numerosas lágrimas.

Aroma frutal negro en forma de mora y arándano, tramados con las especias, es una fina mermelada. Punto de chocolate, pimienta roja y negra, clavo, hoja de tabaco y un fondo balsámico que le da frescura y armonía, entre la madurez, el punto goloso, maduro y joven. Buena sinergia de las añadas, reman en la misma dirección y a por el mismo objetivo, el placer sincero.

En boca no se anda por las ramas, es potente, grato y sabroso, rica y espontanea acidez, tanino paladeante, sedoso, tramado con cuerpo y alma al conjunto. Es largo, profundo y sereno, con una potencia frutal de libro, materia prima que habla y señala el terruño junto con una sabia crianza bien especiada, todos en la misma mano.

Al descubrir lo de las tres añadas, me fascina su sincronía y sentido del conjunto. No rectifican carencias o defectos, elevan al vino mostrando uno nuevo, diferente y único.