Redondo, pleno, te enseña el perfil más agradable y placentero de Valderramiero, soberbio su bouquet, aromas que nos desgrana la plenitud y hacia dónde irá el vino, una muestra del potencial de evolución, que se expresa con intensidad y fuerza.

Galería Fotográfica de la cata Verical de Bodegas Emilio Moro -> http://www.akatavino.es/?p=11321

Sin decantar.
Visual: el primer contacto visual te adelanta la estirpe de este monstruo. Elegante picota oscuro de capa alta. Limpio y brillante. Gran concentración.
Nariz: a copa parada ya avisa. Fruta muy madura negra, arándanos, frambuesa. Complejidad e intensidad sin límites. Tostados, sotobosque. Estremece al aliento. Algo cerrado, dado la cantidad de extracto. Conviene decantarlo u oxigenarlo.
Boca: una bomba de frutas negras muy maduras. Un espectáculo, carnoso, compotado. Sedoso, larguísimo. Parece que su postgusto no se termine de eliminar nunca. Para beber ya o para dejar evolucionar unos años desde estupendo hasta la excelencia.