La botella tiene un diseño atractivo, una etiqueta llamativa, similar a algunos espumosos: botella transparente y etiqueta dorada que marcan el camino de esa supuesta calidad superior (Cristal de Roederer?). Se agradece que tenga tapón de corcho.

El líquido elemental es un amarillo más dorado de lo que pensaba con destellos oro, limpio, untuoso, con una lágrima gruesa. Me gusta este color doradito que tiene... Muy atractivo!

En nariz empieza el lío!!!! Cítrico, mineral, pero necesitas acercar mucho la nariz para captar sus aromas... Luego de lejos vienen aromas más dulces. Cuesta, cuesta... Tienes que olfatear pero bien y te aparecen esos cítricos acompañados de balsámicos, un toque mentolado, flores… Me ha recordado de fondo al agua de colonia que gasta mi hijo!!!

Al acercar la nariz se van desvaneciendo los aromas dulzones… La moscatel pega de inicio, pero luego se va de vacaciones.

Parece que tenga chicha, material, pero le falta explotar. Falta algo que una esa fruta más tropical, los cítricos, herbáceos, rica dulzura... No sé, es la sensación que me da.
Polvos de talco me surgen ahora, pero con los herbáceos siempre presentes. hasta que no me ha aumentado un poco la temperatura no me ha surgido ese melocotón y esa nectarina junto a aromas marinos, salinos. Tiene balsámicos y buena frescura. Me ha aparecido a alta temperatura un aroma a aceituna verde.

Eso sí, he de decir que te entran ganas de darle un buchito :D

En nariz tiene unos matices ricos, aunque un poco "cada uno por su parte".

Y llegamos a la boca en un vino que me ha desconcertado. A temperatura alta los amargores y cáscara de cítricos dominan la escena con una sensación oliosa y de acetona. Vamos a bajar temperatura.

Los amargores cítricos siguen presentes, con una buena acidez. de la dulzura que esperaba, ni rastro. Unos herbáceos potentes. Mineralidad, fruta blanca, amargor que te deja la boca seca, te hace salivar. Es muy sápido, destacando un poco más la sauvignon, pero es que no destaca ninguna por delante de otra y parece que no quieran despegar y mostrar su potencial.

Un vino complejo para mi, que con un punto de temperatura más gana recursos.

Yo lo he notado más cremoso, mineral, salino... Su boca me ha gustado más que su nariz y parece que se empieza a abrir poco a poco, pero le cuesta. Igual le falta "suavizarse" un poco en botella.

Un vino desconcertante, valiente por la zona en la que se ha elaborado, por sus varietales, por esa complejidad tan desconcertante en un vino de un precio tan comedido. Les falta pulir un poco, pero es un fiel reflejo de la tierra en la que ha nacido.

Amarillo pajizo con algún destello dorado. Se atisba alguna pequeña burbuja en el fondo, carbónico residual.

Nariz de media intensidad sin mucha definición caramelo de limón, alguna nota de madurez, flor de acacia, almendra tierna, marcados balsámicos en forma de mentolado, lavanda, camomila infusionada. Perfil maduro.

Entrada en boca con cierta tensión, es seco, con vigor, no hace muchas concesiones, recuerdos vegetales que se prolongan por un amargor presente. Es de paso incisivo, deja un ligero picor en la lengua debido probablemente a presencia de sulfuroso y en todo momento lleva asociado una acidez muy cítrica y persisitente. También nos da recuerdos a miga de pan, a levadura .En cualquier caso no es un vino muy complejo aunque resulta bastante personal en su elaboración.

Botella elegante y corcho de calidad, aunque echo de menos el orificio del culo de la botella (que técnicamente he descubierto que se llama la "picada").
Al descorchar he visto pequeñas burbujas que o denotan juventud o demasiado ajetreo en su transporte. Color dorado pálido, brillante, glicérico, lágrima lenta y gruesa.
A copa parada mucha pera en almíbar. Cuando oxigenamos bastante, pues cuesta que se abra y aparezcan más notas detrás del almíbar, también hay fruta blanca de hueso, floral (flores blancas) y herbáceo, notas de pastelería, mineral y con fondo amielado.
Entrada golosa, se percibe el carbónico, fresco y un tanto untuoso, conjunto de perfil ácido pero agradable. Retronasal dulzón donde reaparecen los almíbares. Persistencia de media intensidad con recuerdos amargos.

Es un vino que sorprende, sobre todo en su fase gustativa, pues resulta mucho más fresco y vivo de lo esperado. En mi caso pensaba encontrar un perfil más conjuntado o equilibrado entre las tres variedades, pero el resultado demuestra que para sumar 4 la única opción no es un 2+2 (aquí dejo mi opinión en forma de enigma).

Buen trabajo!

Visual: Bonita botella con tapón de corcho, cosa que es de agradecer. El vino presenta un bonito color amarillo pajizo con un ribete dorado intenso, limpio y brillante. Lágrima que se pega a la copa, en movimiento da sensaciones glicéricas.

Olfativa: Fruta de hueso (melocotón, albaricoque) en almíbar, notas amieladas, cítricos y un fondo vegetal y balsámico muy presente con alguna nota mineral y de flores blancas. Aromas francos pero con la sensación de estar deslabazados, como si faltara algo que le diera empaque, que le diera sentido al conjunto.

Gustativa: Cremoso y muy fresco, con un postgusto larguísimo y un final ligeramente salino que pide más...Totalmente diferente a la nariz...la fruta aparece en un segundo plano y esas notas amieladas en boca apenas aparecen, dando protagonismo al frescor. Totalmente distinta a la nariz. Aquí si que se nota empaque y que el conjunto tiene sentido. Sin duda mejor en boca que en nariz...

Lo mejor que puedo decir de este vino es que hoy ya no queda...

Misma botella, en cuanto a su forma, que la de Castillo de San Diego. El etiquetado y la cápsula es totalmente distinto: más moderno, en color dorado y me gusta mucho más. Además, la explicación que hace en contraetiqueta de variedades, qué aporta cada una y la breve nota de cata, pues tiene cierto interés.

El corcho me parece de buena calidad y más que de suficiente longitud para la tipología de vino que es.

Sacado de nevera a unos 6-7ºC y mantenido en recipiente térmico a su temperatura.

Visual: Amarillo pajizo con reflejos igualmente dorados, limpio y brillante, al agitarlo en copa ancha aparece, incluso bastante frío (unos 7ºC) buena lágrima bastante ancha. Es bonito. Además, se aprecian inicialmente unas cuantas burbujas de carbónico (10-12) que desaparecen al agitar el vino en copa.

Nariz: De buena intensidad y frescura a fruta blanca y amarilla de hueso, pera de agua, limón, zumo y piel de mandarina, algunas frutas tropicales como la maracuyá, el mango, algo de albaricoque, notas a paraguayas y a melocotón casi almibarado, piña ya algo madura, flores blancas, sutiles notas minerales, toques amielados que aumentan con un poco más de temperatura, mentolados, herbáceos, eneldo e hinojo.

Buena complejidad dentro de su frescura y frutalidad. Muy agradable en nariz.

Gustativa:

Boca con el vino en copa ligeramente caliente ya (a unos 10-12ºC)

Ataque fresco y de buena densidad y potencia para un blanco joven. Tiene "chicha" y enjundia. Bien de estructura (para su tipología, repito). Buena acidez que hace que, dentro de su sequedad, ese toque regusto dulzón-amargo del paso por boca no empalague en exceso. Algo de salinidad y tierra caliza. Es fácil de beber. El final es bastante largo, frutal, con un punto de untuosidad y cremosidad, se nota esa pera de agua, esa fruta amarilla de hueso, las paraguayas y esos recuerdos cítricos-herbáceos en retronasal junto recuerdos muy ligeros al anís de ese ligero deje dulzón-amargo que deja finalmente.

Está bien y aguanta el tipo a unos grados por encima de los 7-9ºC que estimo serán la temperatura ideal de servicio de este vino.

Boca con el vino a su temperatura (7-9ºC).

Ataque fresquísimo y de muy buena acidez, densidad y potencia medias, algo menos musculoso que a más temperatura. Pasa muy bien. Amable. Se nota menos el dulzor-amargor de antes. Untuoso pero menos empalagoso que a más temperatura de servicio. El final es bastante seco y largo, con un toque cítrico-herbáceo ligerísimamente dulzón amargo junto a notas ligeramente salinas que lo redondean estupendamente bien e invita a seguir bebiendo.

Aunque aguanta el tipo algo subido de temperatura, a su temperatura de servicio (si no lo dejamos calentarse más de los 9ºC) es un blanco joven estupendo y muy fácil de beber.

Además, con sus sólo 12% de volumen alcohólico, con calor (verano) y un poco frío (cubitera), uno se bebería la botella sin sentir...

Buen vino blanco con una nariz totalmente distinta a la boca... parece que, por la nariz, va a ser mucho más dulzón de lo que es luego en boca, tampoco se adivina en nariz la acidez en boca.

Su PVP es de poco menos de 6€. Muy buena RCP para lo que ofrece pues, siendo un vino blanco seco del Sur (VT Cádiz), tiene características particulares, acidez y complejidad difícil de encontrar en un blanco seco de esa zona... Bastante rico.

En fase visual es vino es limpio y brillante, de color amarillo pálido con matices dorados dorados. Los aromas salen al principio con timidez, pero al incrementarse un poco la temperatura aparecen los aromas a frutas tropicales, matizadas con flores y frutos blancos, y un toque cítrico, herbáceo, que modera un poco la sensación de dulzor que trasmiten los aromas tropicales. La sensación inicial en boca es fresca, untuosa pero no dulce, con una retronasal compleja que hace al vino más largo en boca. El amargor final potencia la frescura y hace más atractivo al vino. Resulta agradable aunque se supere un poco la temperatura óptima de servicio, ya que no pierde frescura y no resulta pesada su untuosidad.

Vino de color pajizo con reflejos dorados y untuoso en copa.

En nariz se van notando las toques frutales, manzana, melocotón e incluso frutas tropicales, maracuyá, mango. Notas cítricas y flores blancas con un final herbáceo que le da una sensación de frescura.

En boca se presenta como un vino seco con muy buena acidez y con esos toques cítricos y herbáceos. Apareciendo al final ciertas notas de mandarina. Un vino fresco, amable, correcto y con una cierta salinidad que te invita a seguir bebiendo

Color amarillo de baja-media intensidad con reflejos dorados.

En nariz le cuesta expresarse, la fruta recuerda la pera, la manzana, cítricos (mandarina), toque herbáceo (hinojo), amielados, la variedad moscatel nos acerca los aromas florales del fondo, toque salino.

En boca es seco, con buena acidez, tiene cuerpo, recuerdos de manzanilla, cítricos, no se dice con la nariz, nos esperamos un vino algo dulce y nos encontramos un vino totalmente seco, notas herbáceas, salino, con final amargoso.