The only difference with other Manzanilla wines is that it has been clarified (with egg white) and its natural colour tends more to gold. It is best enjoyed when the bottle has been just opened and served at 12-13º. Intense aroma with the classic notes of biological ageing and marine iodine. Powerful, elegant, with a complex aftertaste which reiterates the nose. A small marvel. I think the best bottles are in spring and autumn which is when the flower (layer of yeast that enables the magical biological ageing) is more at ease.

La distingue de las manzanillas normales que sólo se ha clarificado (con clara de huevo) y su color natural es más dorado. Cuando más se disfruta es con la botellita recién abierta y a 12-13 grados. Aroma de muy buena intensidad, con las clásicas notas de crianza biológica y yodo marino. Potente, elegante y complejo postgusto que reproduce de nuevo las sensaciones en nariz. Una pequeña maravilla.

Brillante, amarillo limón maduro. Aroma fino y encantador a aceituna y aceite junto con frutos secos (almendra amarga). Con cuerpo, y estructura, oleosa, equilibrada, nada agresiva, algo justa de acidez, con muy buen final, bastante largo y muy ligeramente amargo y salino, complejo con recuerdos de aceituna y frutos secos. 9 euros la botella de 37,5 cl

Amarillo con reflejos dorados. Limpio y sin turbiddez. En nariz aromas salinos, frutos secos (almendra amarga y piel de cacahué) y levaduras. En boca es untuoso, seco, envolvente, de largo recorrido y dejando unas impresiones excelentes en retronasal. Presenta un amargor final, típico de la palomino, muy agradable.
Marida excelentemente bien con ibéricos de bellota.

Tapón de risa, como un gran hueso de oliva. El aspecto visual como la anterior botella. Típicos aromas salinos, amargos y algo especiados (curry). En boca empieza a estar pasada pero todavía mantiene su frescor y caracteristicas. Seca, fresca y voluptuosa. Muy persistente. A pesar de los indicios de degradación mantiene sus cualidades y mucho mejor conforme pierde el frio (14 ó 15º). Genial.

Amarillo dorado pálido. Intenso, típico pero explosivo aroma a almendras amargas, con notas salinas y cítricas. En boca es seca y muy potente, con gran cuerpo y muy amarga. Final amargo y salado. Muy persistente. La manzanilla de esta botella está pasada, ha perdido la frescura, delicadez y claridad de matices que debería tener y se ha convertido en algo bueno, bebestible pero más rotundo y vulgar, muy lejos de la anterior botella que tomé de la saca de otoño y a años luz de lo que debería ser. Habrá que abrir otra.