Color amarillo pajizo con reflejos acerados. Nariz de intensidad media con aromas de uva de mesa, notas amieladas, manzana, con un punto asidrado. En boca tiene una buena acidez, con un punto dulce comedido, manzana verde. Buen equilibrio entre el dulce y la acidez. Interesante dulce espumoso.

Hola:

El año pasado estuve en esas bodegas y tenía ganas hace tiempo de probarlo y lo hice éste pasado fin de semana.

Es muy refrescante, demasiado dulzón para mi gusto, pero si se toma muy muy frío la verdad es que entra muy bien.

Si se intenta comparar con un vino "normal" pues creo que no es mi tipo. Ahora bien, si lo comparas en la categoría de los lambruscos, los tintos de verano, o incluso alguna cerveza, creo que es muy aceptable, refrescante y buen acompañante especialmente en verano. Lo tomé con aperitivos y entró muy bien (además, con tan poca graduación, voló una botella entre mi mujer y yo como si nada ...).

Lo dicho: Muy aceptable ... como refresco.

PD: Probaré un día el rosado.

El primer contacto con esta bebida, fué en Valladolid, en enero y para el postre y debo reconocer que no es lo mismo en agosto en Valencia y tomada como entrada a una comida; la cosa cambia bastante.

Sigo prefiriendo un blanco, incluso algun rosado, pero ese leve carbónico y ese dulzor agradable lo convierten en una aceptable opcion para el caluroso verano sobre todo para iniciar o variar conceptos del mundo del vino. En este caso en una comida rompedora en el tema de vinos, cumplió bien.

Amarillo palido, acerado.
Burbuja fina y escasa.
Melón, albaricoque, flores blancas. Intenso.
Curiosamente con temperatura me aparecen las notas a uva, algo de moscatel, amielado...
Trazas a tiza (mineralidad)
En boca es frutoso. Dulzor suave. Agradable. Nula acidez.
Poco frizzante. Con calor se torna amielado pero para mi muy agradable.
Para beber a litros!
Me ha gustado el "vino".
Quizás echo en falta que sea mas frizzante y algo de acidez.
Gran apuesta de la bodega.
No hay que puntuarlo como un vino, es otra cosa.

Yllera 5.5 Verdejo Frizzante dulce sorbo de amable frescura.

Un blanco de ricas sensaciones dulces y frescos un Frizzante que abre la puerta a consumidores poco avezados en disfrutar con cualquier producto vínico.
En este tipo de elaboraciones es difícil pensar y menos apreciar el varietales con claridad debido a la presencia de azúcar, donde el papel de mayor impacto lo juega la baja graduación y su frescura. Aromas de fruta madura y toques balsámicos en nariz, boca dulce y muy agradable.
Nunca creí que podría decir a estas elaboraciones SI COMPRARÍA una botella.

Color pajizo verdoso, limpio y poco glicérico, con burbujas muy finas de carbónico.

En nariz muy cítrico, con toques a manzana verde y mucho melocotón.

En boca destaca el dulzor que esconde la acidez, sensación 'picante' del carbónico. Fresco y muy fàcil de beber, esos 5.5 grados se compensan rápidamente con esa invitación a beber.

Bonita y atractica botella y presentación de este "vino" que he podido probar por 1ª vez gracias a Yllera y Verema. El color es amarillo pajizo, limpio, con algo de carbonico. Nada expresivo en nariz y en boca con muy poca acidez y demasiado dulzón para mi gusto. Va encaminado a un público en concreto (mi chica se bebió encantadísima más de un par de copas), y aunque no creo que yo repita le deseo la mejor de las suertes.

No es mi vino ( con 5% de alcohol, no se si se puede llamar vino), pienso que no esta elaborado para disfrutarlo en la fase de nariz, al aconsejar que se tome tan frio es dificil encontrarle algo, le cuesta mucho expresarse, pero es normal, el frio tapa los aromas.

En boca la acidez es muy escasa, sin embargo tiene descaro, es claro y directo, es facil y de trago largo, el carbonico no molesta, es fino, puede ser una apuesta para el consumidor joven (ojala!!) y para las noches de verano ( todos los vinos tienen su momento)

Color amarillo verdoso limpio y brillante, en nariz es floral, con notas de fruta glaseada y un fondo de hierbas aromáticas.
En boca es una golosina, no es para buscarle matices sino para disfrutarlo bien frio y una copa tras otra, menos mal que no tiene mucho grado, un producto interesante y bien elaborado.

Presentación innovadora, moderna y desenfadada para un producto específico, destinado a un público más amplio de lo que podamos pensar y muy agradable de beber.
Color amarillo pajizo, brillante, limpio, con un carbónico mínimo.
En nariz hay aromas dulces, a moscatel, florales (flores blancas) y recuerdos a fruta de hueso, especialmente a melocotón.
En boca es muy fresco, ligeramente dulce, sabroso, con apenas un leve toque carbónico. Fruta blanca madura. Le van muy bien los tragos largos, por lo que será ideal para aperitivos o para tomarlo solo: excelente opción a la cerveza industrial, por ejemplo.
Además, se bebe con agrado, cosa que no ocurre con la gran mayoría de vinos elaborados con esta pésima variedad de uva.
De nuevo, muchas gracias a la bodega y a Verema por la virtual.