... para beberlo. Un vino serio, goloso, rico, un segurín y con una regularidad de año en año asombrosa.

La nariz, la típica de la bodega, con esa fruta roja y negra cargada de potencia, suaves lácteos, esas especias dulces y picantonas, café con leche, vainilla, matorral, flores... Los balsámicos y las notas vegetales le dan un toque de frescura y complejidad. Se nota carnoso en nariz, con suave toque de fruta licorosa. Notas de terruño y minerales

En boca tiene un buen cuerpo y una acidez media, con toda la fruta muy presente y ese toque cálido licorosete, nada molesto. El tanino es dulce y un poco rugoso, pero nada secante. Flores, tostados y especias se muestran con violetas, café con leche y esa pimienta y vainila suave (mucho más en boca). Notas de monte bajo, minerales y terrosas redondean el conjunto, que tiene un postgusto largo y de caramelo de fresa-nata. Suaves herbáceos y notas vegetales que le dan un toque fresco. Muy buenos amargores y se bebe sin enterarse uno... pero ojo que tiene 14.5º.

Muy rico y con un precio tremendo. Cada vez me gusta más.