no he podido vencer la tentación y me he bebido y disfrutado, creo que mi última o penúltima botella de este fantástico vinazo, con una más que extraordinaria RCP

Todo sigue absolutamente igual que lo indicado en la anterior valoración. la nariz compleja y con buenos toques de elegancia y la boca totalmente  equilibrada y con suavidad y empaque, todo muy bien estructurado y muy conjuntado.

Se bebe de maravilla.

un mes después disfruto otra de las dos botellas que me quedaban. El vino se encuentra, como ya dije anteriormente, en una fase extraordinaria, en el culmen de su vida.

En esta ocasión la botella se comportó de forma magnifica, permaneció los tres dias que se mantuvo abierta en plena forma, e incluso el último tenía un pèlin más de complejidad y redondeo que los anteriores.

Grandísimo vino en el momento actual que podría competir a ciegas con cualquier vinazo de Rioja, Ribera o Priorato de más de 80 €.

Las sensaciones las mismas favorables que he vertido en las valoraciones anteriores.

otra botella disfrutada y con resultados tan magnificos como las anteriores.

Todo sigue igual a lo comentado más abajo, es un vino sobresaliente tanto en la nariz como en la boca, sólo indicar que en esta ocasión, el liquido elemento al tercer día, a pesar de tenerla relativamente bien tapada, se vino un poco abajo.

No se si me quedan una o dos botellas en existencias, que me las beberé lo más rápido posible.

disfruto otra botella de este excelente y sobresaliente vino.

Como tengo bastantes descripciones de él, no voy a hacer otra, ya que las sensaciones son muy semejantes a las últimas, sin embargo quiero indicar que la acidez sigue bastante bien, por lo que el vino durará unos cuantos de años más.

Suave y delicado, pero con estructura y final largo y muy persistente. Una verdadera joya, para mi uno de losmejores vinos que ha hecho Raúl Perez en su primera etapa.

le doy un "tiento" a otra botella de las que me quedan de este magnifico vinazo.

La nariz sigue siendo compleja y muy frutal, hay variedad de ellas y ademas muy expresivas y con una excelente madurez, minerales, fines tostados y toques especiados entre otros aromas de su variada gama.

La boca es lo mejor, el paso de boca totalmente aterciopelado, los taninos se encuentran vivos pero son puro terciopelo, muy bnuenae aún la acidez, el retronasal magnifico y el final largo, muy largo y con magna persistencia.

Un vinazo, ya lo he comentado más abajo, para mi el mejor de la gama de los que he probado de Raúl Perez.

Me ha visitado un amigo, y se ha empeñado en que disfrutasemos una botella de Valtuille 2008, él tiene entendido que es uno de los mejores vinos que ha hecho Raúl Perez.

Las sensaciones, lógicamente, después de haber transcurrido tan corto tiempo con la valoración anterior, es casi idéntica, solo indicar que lo bebimos en un restaurante de un amigo, que nos permite llevarlo y lo acompañamos de jamón y queso, con estos platos estuvo magnifico y luego con una carne en salsa de hierbas, con las que ya no se comportó al mismo nivel.

Bebido al final sin viandas, dió un buen recital aromático, pero vuelvo a insistir como he comentado más abajo, que aún necesita tiempo en botella.

Este vino ha cambiado y lógicamente ha sido ha mejor.

Los aromas siguen siendo complejos y bastante expresivos, las frutas ahora se notan con más madurez y más dulzor, los minerales y los tostados siguen presentes al igual que los ahumados, el regaliz y los toques especiados.

En boca es donde verdaderamente ha cambiado, ahora el paso de boca se encuentra totalmente equilibrado y redondeado, los taninos siguen siendo dulces, pero ahora todavia se encuentran vivos, la estructura bien a secas, el retronasal muy bien con todos los aromas de la nariz y el final es largo y tiene una grande persistencia.

Ha mejorado notablemente, pero no llega al vino que yo esperaba. Seguramente con los mimbres que tiene, por lo menos esta botella, creo que seguirá mejorando unos años.

Va mejorando, a pesar de no ser una buena añada. Es complejo, elegante y potente. Realmente un placer.

Botella catada a ciegas, sin haberla abierto con antelación.

Color rojo picota con ribete todavía violáceo, capa media, lágrima fina, brillante.

En nariz sorprendentemente no aparece reducido. Inicialmente aparecen toques cárnicos que nos inclinan a pensar que es Ribeira Sacra. Hay mucha fruta roja muy fresca, fresas, cerezas, ... Aparece en también notas florales y siempre sobre un fondo mineral. Nariz tremenda.

La boca no se queda atrás en absoluto, el vino entra con fuerza pero tiene una frescura que no hace indicar su origen, mucha fruta roja, tanino sedoso, madera prácticamente inexistente. Es un vino que llena boca pero no cansa en absoluto, invita a seguir bebiendo. Gran acidez (este vino estará vivo durante mucho tiempo!!).

Otra joya de Raúl Pérez y van ........

Posiblemente el más flojo de las añadas que he probado pero aun así todo qué gran mencia. Color rojo cereza con ribete púrpura. En nariz es complejo, aromas a frutos rojos y presente toques minerales. En boca tiene un ataque potente, pero muy elegante, noble, con unos taninos integrados y amables. De todas formas este vino siempre es un placer beberlo.