Dorado limpio y brillante de lagrima densa y abundante.
En nariz manzanas, flores blancas, bollería, ahumados, peras en almíbar y un toque de reducción salina muy atractiva. El retronasal es brutal a manzana en almíbar.
En boca es amplio, con muy buena acidez, denso, untuoso, se notan ahumados, se expande por la boca como una bomba que explota y te recubre toda la boca, ligero amargor muy agradable. Inicialmente un posgusto tostado, especiado; que posteriormente tras la aireación que necesitaba es de fruta blanca que persiste, no se va y te está llenando la boca, te la mantiene sabrosa y pasan los minutos (3 minutos y ahí sigue el Sketch y yo embobado sin querer comer) y sigue estando, entonces te das cuenta que has desperdiciado las dos primeras copas porque el Sketch aún no me había mostrado todas sus cartas. De repente te abandona y necesitas otra dosis, se aparece a una droga a la que te enganchas.

Creo interesante decantar (si se va a tomar entre varios), el Sketch crece exponencialmente a los 45 minutos aproximadamente de abrir la botella (en botella sin decantar si se va a beber tranquilamente una persona o una pareja).
Otro tema muy interesante es la temperatura EMHO la horquilla 12-15ºC me parece la más apropiada, hacia los 12ºC el posgusto es más frutal y hacia los 15ºC más tostado, especiado.
La anterior botella la bebí hace un año aproximadamente y el vino ha crecido muchísimo.

Es un vino que sigue siendo excepcional y especial con la mano Raul Pérez y supongo que con el agua del Atlantico. Es un vino original y excéntrico, pero realmente nadie me negará que es fantástico, placentero, graso y muy largo. Se han realizado procesos diferentes pero es un vino fantástico. El otro día lo ví en un programa de TV. Color amarillo oro con toques verdosos. En nariz aromas muy complejos, minerales, a frutos blancos. En boca muy graso y largo, sigue siendo uno de los mejores vinos albariños que yo he probado. Vino complejo y diferente de lo habitual del albariño. No sé si su crianza en la ría lo hacen tan complejo y cremoso, pero hay que probarlo.

Vista: amarillo dorado
Nariz: mar, manzanas, algo de melocotón, algo de madera, muy complejo
Boca: muy buena acidez, fresco, mineral, cremoso, algo graso, final larrrrrgo.

Manzana de feria y cítricos naranjeros y orejón de melocotón especiados. Marino, salino , yodado. Salnés 100% al desayuno de café con leche y galletita danesa con natillas a la vainilla y chocolate blanco.
En boca es un bombazo. Una eclosión frutal, salina y málica. E irá a más...

Amarillo dorado con algun reflejo verdoso. Limpio y brillante.
Nariz muy intensa con un aroma profundo a mantequilla salada , madera noble y frutas blancas con un fondo salino importante.
Paso por boca untuoso, cremoso, graso y con un enorme sabor salino, dulce y frutal.Su paso es pletorico, lleno, inunda la boca y se expande lateralmente. juega con las pailas y luego su sabor va al fondo , entrando con elegancia y plenitud.
Postgusto muy largo salino y frutal.
No se puede comparar con nada porque es él. Es él y solo él. Es otra historia.......

Color amarillo con toques dorados-verdosos.
Aroma de muy buena intensidad a mar salada y toque de moluscos, cítricos dulces, hierbas finas, frutos blancos maduros, monte bajo, ligeros toques de vainilla y de maderas finas, buena complejidad en nariz.
En boca al principio tiene una grandísima acidez y mucha frescura, después al segundo dia de estar abierto pierde parte de esta acidez y ya es mucho más dulce, aunque permanece la frescura, el paso de boca muy equilibrado y bastante dulzón, mucho frescor y frutosidad, toques marinos y salinos, final largo y sobre todo con mucha persistencia a citricos y salinos.
Un muy buen vino, pero sobre todo MUY ORIGINAL.
Extraordinaria la RCP ya que cuesta sobre los 30 €, el corcho un 8.

Mucho mejor... exquisito. Delicioso.

Color amarillo pálido con reflejos color dorado, oro.
En nariz hay un exquisito juego entre fruta con hueso amarilla, mineralidad, toques herbáceos, algo de manzana y posteriormente flor y membrillo. Una delicia auténtica que en unos añitos será una maravilla universal (lo digo porque el 2002 que catamos junto a este tenía todavía, si cabe, una nariz más potente y compleja aún)
En boca es fresco pero con cuerpo. Buen paso, ya integrado, muy agradable, final largo, con toques minerales y frutales. No hay golosidad, pero sí cremosidad. Es amplio... riquísimo.

Quizás ha sido un infanticidio, pero no podía aguantar. Me queda otra botella a la que dejaré descansar mínimo un añito y pico.

De color amarillo verdoso brillante y hermosa lágrima.
En nariz la presencia de la madera es manifiesta desde el principio: notas de pipas tostadas. A ellos se le suman toques de fruta fresca verde como manzana, también algo de heno y paja.
En boca se muestra cremoso, amplio, muy agradable en su paso, con la madera presente y el final algo agresivo en estos momentos. Es un albariño completamente diferente, muy peculiar. Final medio.

Marca de Raúl, singularidad y personalidad: a raudales a este vino le vendrá bien un tiempito en botella. Llegará a más...