8 meses después volvemos a descorchar otra botella.
Abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media-alta, ribete entre rubí y violaceo y lagrima densa que tiñe ligeramente la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta negra madura y frutillos silvestres, finos tostados y ahumados, balsámicos con cierta potencia y ciertas notas florales y vegetales.
En boca tiene una entrada fresca aunque no exenta de cierta potencia, buena acidez y taninos que poco a poco van redondeándose, postgusto bastante largo, muy frutal y y con esas sensaciones balsámicas tan potentes.
Poco a poco va redondeándose en conjunto y cada vez me recuerda mas a sus hermanos mayores.

Color picota granatoso con ribete violáceo de capa media-alta.
La nariz es de buena intensidad, mucha fruta roja fresca, flores rojas y violetas, ligeros especiados y alguna nota tostada, nariz fresca y conjuntada.
En boca es delicioso, tacto sedoso, fresco, elegante, tiene buena acidez, es muy frutal y con un paso fresco, elegante y estructurado. Final frutal de buena longitud acompañado de matices florales y ligeros tostados.
Me ha llamado la atención su tacto sedoso y elegante que a mi entender lo distingue en su gama de precio. Parece una buena añada.

Oyra añada de este básico de Raul Perez en el que veo que ha pasado de fermentar en inox a unos meses en barrica. Es un poco más complejo y, a pesar de su frescura no es tanto como yo lo recordaba. De todas formas es un buen vino, muy frutal. Color rojo picota brillante y vivo. En nariz al principio aparecen unos ligeros aromas de reducción y posteriormente va apareciendo toda la fruta que desprende este vino. Algo de tostados y especias. En boca una entrada potente, con unos taninos presentes pero sin molestar, fruta madura y largo. Yo también deje algo para el día siguiente y ciertamente era más fresco y frutal.

El mismo día y a una hora parecida a la que Sergio abría su primera botella de la añada 2011 de este vino (nota de cata anterior), yo hacía lo mismo en mi casa con otra botella.
Sin tratarse de impresiones opuestas, sí que son ligeramente distintas a las de Sergio aunque hay que tener en cuenta que él lo compara con añadas anteriores que yo no he probado.

Botella abierta simplemente 5 minutos antes de probar el vino y no aparecen ningunos aromas de reducción.

Color rojo picota con ribete violáceo y lágrima que tiñe la copa.
En nariz mucha fruta, pero en mi caso roja y no demasiado madura, notas especiadas, balsámicos y unos tostados finísimos.
En boca entra con fuerza pero es fresco, con acidez. El tanino todavía "agarra" mucho. Hay mucha fruta.

Yo también me dejé un par de copas para el día siguiente y las sensaciones fueron similares, no había perdido nada.

Es curioso cómo cambia la percepción de una botella a otra y de una persona a otra a pesar de tener unos gustos parecidos.

Casi como quién dice llegado a casa, nos decidimos a descorchar la primera botella de esta nueva añada para ver que tal viene.
Botella abierta con una hora de antelación y aún así aparecen ligeros aromas de reducción que rápidamente van desapareciendo, la fruta en este caso es mas de tipo negra y madura, también aparecen notas tostadas y ahumadas, balsámicos potentes, especias dulces y ligeros apuntes vegetales.
En boca tiene una entrada con peso, mas cuerpo del esperado, un tanino bastante vivo y una acidez moderada, postgusto bastante largo con recuerdos amargosos y de fruta madura.
Me dejé un cuarto de botella para el día siguiente y la mejoría era sustancial, mostrándose mas fresco y frutal.
Veremos a ver que tal evoluciona en los próximos años.