Botella abierta con una hora de antelación.
De color rojo picota de capa media-alta, ribete violáceo y lagrima densa que tiñe la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta negra madura y frutillos silvestres, también aparecen ligeras notas florales y vegetales, balsámicos potentes, finos ahumados y un fondo muy mineral.
En boca tiene una entrada fresca aunque con cierto volumen, muy buena acidez y taninos que aún se dejan notar, postgusto bastante largo, con recuerdos de la fruta madura, las sensaciones balsámicas y con mucha carga mineral.
Observando últimamente la evolución de las mencias de Raúl Pérez, creo que voy a tardar algún añito en abrir otra.

Creo que es la última botella que me quedaba, la he disfrutado bastante, teniendo en cuenta que es un vino notable y tiene un precio muy contenido.

Las sensaciones son idénticas a las comentadas más abajo, los aromas son frutales y florales, apareciendo toques verdes y minerales y la boca está bastante equilibrado y a punto de redondearse, también se detectan las frutas y las flores.

Notable vino y notable la RCP, solo indicar por enésima vez, que aunque no indiquen las varietales ni el tiempo en barrica, que por lo minimo que muestren la añada (se que es como predicar en un desierto, pero yo vuelvo a insistir).

Indico aqui la valoración, pues creo que debe ser esta añada, ya que el señor esnobista-vanguardista Raúl Perez, no tiene a bien señalarla en la etiqueta.

El vino tiene color cereza con borde granate.

Aromas de mediana-baja intensidad donde sobresalen las frutas maduras, las flores, minerales y toques herbáceos.

En boca es frutal, el paso de boca tiene buen equilibrio y ya está casi redondeado, los taninos son vivos y nobles, el retronasal bien con los aromas de la nariz y el final no es muy largo, pero tiene buena persistencia.

Un vino que se bebe muy bien, aunque no tiene mucha complejidad ni cuerpo.

Vino que se ha catado en 3 sesiones y la verdad, la última copa no tenía nada que ver con la primera, resultando esta última excelente, pero no es lo normal acabarse un vino 5 días después de abrir la botella

Color rojo picota

En nariz tiene un perfil claramente licoroso,también aparece fruta roja madura, balsámicos y especias. Los tostados están en consonancia con el vino

En boca se muestra licoroso, pero día a día mejora a en este aspecto y muestra más la complejidad del vino, dando paso a fruta madura y un final largo y persistente

Creo que el vino necesita 3-4 años en botella y una buena decantación para reducir ese perfil licoroso que camufla parte de lo que este vino nos aporta.

Buena mencia, carnosa y con el final largo y persistente.

Es mi primer Saint Jacques, peri acabo de comprar el 2011 y viendo como va este tipo de vinos no abriré hasta 2018 por lo menos

Por fin lo puedo probar con calma y la conclusión es parecida a la del compañero Javier.

Color rojo picota, capa media, ribete rubí y lágrima fina.

En nariz tostados bastante presentes, fruta negra y roja,balsámicos y especias. Con la oxigenación aparecen notas de humo ceniza.

En boca ataque medio, sabroso, fresco, tanino joven pero agradable, final medio con recuerdos especiados. Más frutal en boca que en nariz.

Pues coincidiendo con la presentación de las nuevas añadas de Raúl Perez ayer en Sanxenxo y ya que no he podido ir, pues decido darme un homenaje abriendo uno de los nuevos vinos, que según tengo entendido no saldrá al mercado…..

Abierto y degustado entre la cena de ayer y la comida de hoy, para poder ver posibles evoluciones en botella una vez abierto…..

Presenta un maravilloso picota de capa media muy brillante y vivo. La nariz, empezamos como en otras añadas, orujos….. Menos mal que con la aireación desaparece. Sigue la línea que inició Raúl en la añada 2009, un vino de perfil más serio, mayor presencia de la madera, todo y que no es muy agresiva, si que tapa el carácter frutal de las primeras añadas. La boca todo y que es bastante fresca, sigue un poco la línea de la nariz, algo más de volumen a base de sacrificar un poco la fruta. Está bastante disfrutable, pero algunos meses en botellero le vendrán bien.

A mi modo de ver, creo que este vino ha perdido por completo el interés que tenía. Las primeras añadas eran vinos fermentados en inox con una ligera (unos 4-5 meses) crianza en barricas. Ahora los mete a fermentar (según tengo entendido) en tinos de madera y le da una mayor crianza. Ha sacrificado la frescura del vino por tener una mayor complejidad, a mi modo de ver para eso están sus hermanos mayores, este el encanto que tenía el vino, una bomba frutal, cosa que ya no lo es…..

Lo volveremos a probar dentro de un tiempo....