Color picota con ribete ligeramente abierto.
Nariz de buena intensidad con buen presencia de fruta, sobre todo fruta negra -moras y arándanos-, notas lácteas que afinan el conjunto, puntos tostados de café, de caramelo de violetas, de tierra mojada y un fondo especiado muy rico.
En boca tiene una entrada ligeramente golosa, con un toque tostados y, de nuevo, los lácteos y un punto avainillado por vía retronasal. La acidez es muy buena, vertebra el conjunto y le da frescor y sentido a las notas de fruta madura.

Guardé una de estas botellas a ver cómo evolucionaba y la verdad es que el reposo le ha sentado realmente bien. Lo recordaba más tímido y menos definido, pero se encuentra en momento muy bueno.

A pesar de solo haber pasado seis meses, este vino ha mejorado. Ahora es un poquito más sobresaliente.
La nariz actualmente es más franca y compleja, rezuma frutosidad y aparecen también mineales, flores y balsámicos.
La boca es igualmente frutal y con mucho equilibrio, bastante complejidad y estructura. Tiene mucho de todo y en muy buena armonía.
Ademas de el vinazo, lo más sobresaliente es la RCP.

Color cereza oscuro con toques brillantes.
Aroma de mediana intensidad a frutos rojos y negros con buena madurez, aunque estos salen al final de la cata, al principio la nariz un poco cerrada y austera, también con el tiempo abierto se localizar flores, minerales, balsámicos y toques herbáceos.
La boca es fresca y frutal, el paso de boca un pelin falto de equilibrio, motivado por la excelente viveza y acidez, paso muy alegre y vivaracho que emociona, buena estructura, bastante largo y con un persistente y rico final.
Es increible la singularidad de la tempranillo ?? en boca.
Mi consejo es que se decante una hora o hora y media antes de tomarlo, no obstante si se deja en la cuve durante un añito o más, lo agradecera bastante.
Un excelente vino en boca, que pierde por la "roma nariz". No obstante, insisto en que mejorará con el tiempo en botella.

De color picota con borde granate y lágrima marcada. Aspecto limpio.
Nariz de buena intensidad de fruta roja, matices florales con armónicos recuerdos de cedro y especias, moka y fondo mineral (cantos).
En boca es amplio, pleno y varietal, con presencia de fruta sabrosa (ciruelas, grosellas), recuerdos de sotobosque y tostados bien integrados (vainillas, cacaos). Recorrido estructurado, fresco y equilibrado, de taninos juguetones pero dulces y acidez latente. Final de media persistencia. Coincido con otros foreros en su falta de botella, aunque empieza a disfrutarse ya.

Cereza con menisco morado, capa alta, limpio, brillante, tiñe la copa y muestra buena fluidez. Nariz media, aparece fruta roja, lácteos, fruta escarchada, piedra seca algún herbáceo y toffee. Boca con entrada sabrosa, paso fresco, tanino gordo y envolvente sin astringencia, carnoso. Repiten los aromas de nariz, habitual de cualquier Viña Almate. Final medio con mucho frescor.
Parece algo cerrado por el poco tiempo de botella, seguro que ganará puntos y complejidad.
Fácil de beber.
80

Rojo cereza subido con ribete violáceo de capa media-alta y que tiñe mucho la copa.
Nariz intensa a moka y pomelo que inundan nuestras primeras sensaciones, lácteos y frutilla negra se muestran cuando esta se abre junto con algunas notas de hierba fresca, arcilla y café de puchero.
Buen ataque, fresco y de acidez marcada (por integrarse), tanicidad marcad pero no desagradable ni agresiva, con cuerpo y un marcado carácter cítrico. Final medio-largo.

Un vino con mucho potencial pero que creemos que necesita todavía mucha botella para terminar de ensamblarse.