Yllera Vendimia Seleccionada 2003
Yllera Vendimia Seleccionada 2003
FICHA TÉCNICA
Bodega
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
14,00%
Varietales:
Tempranillo
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
7.93
/
90
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
6,4
ELABORACIÓN
24 meses en barricas nuevas de roble francés y americano
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
VER MÁS
Opiniones de Yllera Vendimia Seleccionada
OPINIONES
55

este Yllera vendimia seleccionada al que le falta redondearse.

Capa media-alta, limpio. Cereza oscuro con ligera evolución hacia teja en el borde. Lágrima abundante que tinta ligeramente la copa.
Aroma intenso y en principio sobresalen los balsámicos.Continúa con fresa ligeramente en licor,, tierra húmeda, hongos y hojarasca y aromas terciarios a cuero.
Buena entrada, con cuerpo y volumen,cierta sedosidad, tiene chicha.Ligeramente astringente con buena acidez.
Buen final con ligero verdor. Aguanta unos años y se redondeará.

Buen vino, con equilibrio y armonía, conjuntado, que cuando complete su madurez será un gozada el beberlo.

Color rojo picota de borde rubí muy apagado, casi atejado. Capa media.
Buena intensidad aromática. Al principio sobresalen mucho los aromas de la madera y los balsámicos. Luego con el tiempo y el oxígeno, aparece la fruta negra madura, pero siempre acompañada de los balsámicos. Es una nariz compleja y muy cambiante. Entrada en boca fresca y suave. Taninos muy pulidos. Bastante ácido si no se mantiene la temperatura un poco baja. Final largo y agradable. Retrogusto de madera. Hay que cuidar mucho la temperatura porque si no se hace inbebible. Para mi ya le pasó su mejor momento, y ahora va a ir decaiendo.

El teatro abre sus puertas una hora antes.
En el escenario a oscuras
el protagonista se concentra, ya ha sido expuesto al aire
de esta sala aún vacía.
Respira pausado
mientras piensa en aquel año caluroso
caluroso bajo el halo se presenta:
soy un hijo bastardo.
He cumplido siete años.

En ese tiempo,
la almohada mojada de su corcho erecto
se ha teñido en púrpura sangre viva
-ese es el color exacto del vino- he comentado
a punto de emocionarme.
-así es la fragancia de una bodega- yo también respiro.

Por fin el espectáculo comienza
y tu sonrisa astuta, tras una brillante lluvia de burbujas amoratadas,
te delata en rubí. Aunque se te nota demasiado que todavía
no has aprendido a llorar del todo.
Orgulloso sacudes tu capa medio delgada
sobre tu cuerpo denso;
vigoroso enrollas picotas oscuras.

Ese ha sido tu primer juego de manos.

La presencia de tu aroma
sutilmente insinuada, está envuelta de una oscuridad
concesiva a tu antojo balsámico.

Forrado de cuero almizclado te encadenas
desapareces,
tras la hoguera de cacao, travestido en Mon Cheri.

La sala entera se pone en píe ovacionando esa fruta.

Aún con la boca abierta
la entrada es suave, casi perfecta, escapista
de repente tu acidez es una fiesta
sorpresa
que no termina tras el telón tostado caramelo
tu final largo
tu rastro de hierbabuena
tu piruleta regaliz de fresa.

Vas de forever young,
de ilusionista:

y puedes permitírtelo, aún tienes tiempo.
Los dos sabemos que no eres Houdini
y que tu elegancia es algo brusca
aunque tiene gracia;

tu virtud es esa chispa
que tan bien decora tu traje raído de corte clásico.

Este aplauso es para un vino valiente
para el prestidigitador que se niega a envejecer.

Salud (!!)

Una vez abierto el vino se expresa con facilidad, con abundantes notas de frutos negros macerados, tinta china y canto rodado. Hay notas animales, cuero y un roble tostado bien evidente. Asimismo se encuentran muy presentes matices tostados de café.
El conjunto olfativo es muy atractivo y clásico.

En boca es contundente, pero entra redondo, refinado, todavía con sensación frutal y perfume achocolatado bien ensamblado con un fondo de mermelada negra, taninos domados y dulces, invitan al trago. Tacto suave que acompaña el volumen de la boca.
Es fresco para los grados que acredita, carnosidad plena, gran equilibrio con un final aromático muy seductor.
El vino se despide con una retronasal potente y especiada en la que vuelven a salir las características notas de su estancia en barrica y botella.

La copa se impregna de finas lágrimas y de un bello color granate profundo.

Botella que por su etiqueta apunta a la vertiente más clásica del grupo con un acertado dibujo como al carboncillo, la contra es muy amplia aportándonos información muy útil de cara al consumo del vino.

Cereza intenso de capa media con presencia de lágrima que no llega a teñir la copa, el ribete apunta a teja y es ligeramente abierto.

Nariz de intensidad media-alta, aportando a copa parada fruta negra en sazón ligeramente sobremadura en perfecta fusión con la madera, agradables notas mantecosas y de pastelería con un fondo de ligeros anisados. Al agitar la copa predominan mas las sensaciones licorosas, algo de carbón y fina regaliz, la madera se hace presente con unos marcados balsámicos (monte bajo y resinas) y la sensación final de la nariz es conjunta sin predominar ninguna de las notas en exceso.

Ataque potente de ligera astringencia y calidez, sensaciones que aportan complejidad como un cierto verdor, las maderas aparecen más en primer plano quedando la fruta relegada a un retrogusto de persistencia media-alta. En definitiva un vino para analizar a dos días en el que a fecha de hoy me ha gustado más su arranque en nariz que en boca.
Al día siguiente, el vino ha evolucionado y nos muestra chocolate, balsámicos (mentolados), especiados e incluso unos complejos matices fúngicos, en boca es donde mejor se percibe el cambio siendo compleja con acertado volumen y perfecta acidez, sobre todo aparece la fruta creando un ataque redondo e integrado, permitiéndome hablar de la esperada elegancia que hasta ahora solo percibía en el retrogusto.

Se trata este Yllera de un vino serio, que yo catalogaría como un clásico de larga crianza y en el que nos encontramos con esas características de vinos de largas crianzas clásicos: terciarios, maderas nobles, toques reductivos, cueros, incluso notas de betún...

Le falta tiempo para pulirse del todo.
La etiqueta no emociona.

Al color rubí intenso de capa media y un pelín más, se le nota las tonalidades anaranjadas del ribete. En copa la lágrima es densa pero no tinta.
Decantado con una hora de antelación: hay muchas notas reductivas, balsámicos, maderas, ahumados, tostados, betún, toques animales incluso y por debajo, tímidamente, asoman las notas de fruta roja de la tempranillo. Al día siguiente las notas reductivas se han ido limando bastante, pero siguen estando.
En boca se ha mostrado muchísimo mejor al día siguiente. El primer día astringente y con los taninos marcados. Verdores claramente identificables y final amargoso, tras 20 horas, mucho más calmado, menos agresivo, más redondeado, sin aristas, los taninos menos marcados, y con menos verdores. Fruta roja, notas animales, buen ataque y buena acidez...

A mi entender le falta tiempo, bastante tiempo, pero apunta maneras.

Presentación elegante con etiqueta de calidad. Un poco clásica. Buena información en la trasera.
Corcho de una pieza de gran calidad. Me gusta mucho que sea de los largos (49mm).
El vino se ha filtrado 1/3 por el lateral del corcho.

Limpio y brillante de capa media/alta. De color rubí con ribete tirando a teja.
Lágrima marcada y estrecha, muy elegante.

Los aromas van evolucionando. De un inicio cerrado con olor a betún que evoluciona a cuero y poco a poco aparecen las notas de fruta roja con una madera muy marcada y balsámicos con notas sutiles de toffe y vainilla.
La intensidad aromática es correcta con una duración media.

Entrada en boca potente, muy astringente y ácida. Final amargo.

En fase visual, el vino se nos muestra limpio y brillante, capa media-alta, con color rubí con ribete tendiendo a teja. Bonita lágrima.
En nariz, es intenso, se destapa con potentes aromas balsámicos, que dejan lugar a un goloso aroma de frutas negras maduras y notas tostadas.
En boca, es un vino con cuerpo, sedoso, equilibrado, con un punto de acidez y estructura que le permitirá resistir el paso de los años. Postgusto largo y agradable.

Año caluroso del que procede este Yllera al que su bodega puso todo el empeño para hacer de el un vino mas elegante.

Me encontre con una presentacion correcta, con una etiqueta seria y un tapon correcto aunque con alguna fisura, el color del vino fue un rojo rubi de una intensidad media-alta y un lagrimeo lento pero sin tintar la copa.

En nariz despues de 7 años el vino asomo con algun aroma de reduccion que le costo minutos de aireacion irse, para despues ofrecer principalmente aromas terciarios tales como tabaco, maderas y algo de chocolate, para sacar la fruta que de este vino habia que agitar con intensidad la copa y asi apreciar dicha fruta que en este caso se adivinaba negra y bien madura, junto con con algun balsmico el conjunto en general no desmerecia en nariz.

En boca mostraba bastente potencial, muy peliagudo con la temperatura pues estando en torno a los 16º era llevadero, con unos taninos suaves he integrados pero cuando la temperatura subio, paso a mostrarse astringente y con notables puntas de alcohol, en el retronasal aparecian cacaos acompañados de buenos mentolados.

En definitiva un vino que pese al largo letargo, se mostro apetecible pero a la vez exigente, en mi opinion algo menos de mimos en barrica le habrian dado un toque mas fresco.

Rubí, de capa media, con ribete ligeramente anaranjado. Lágrima abundante, glicérica, muy lenta y ancha. Presenta ya tonalidades anaranjadas, después de su considerable evolución en barrica y botella.

Nariz de bastante intensidad, compleja y elegante. Con un primer plano en el que destacan las notas de crianza, tanto oxidativa como reductiva, con fondo de fruta roja y negra compotada y balsámicos bastante expresivos. Es un vino con las notas de madera bastante presentes, pero bien integradas y armoniosas con todo el perfil aromático. Notas de vainilla, canela, con algo de pimienta negra. Regaliz. Tiene ligeras notas reductivas, de la "paleta animal", en forma de notas de cueros y ciertos apuntes empireumáticos (algo quizás de sudor de yegua). Pero siempre son notas nobles que conforman un buquet complejo y elegante. En evolución, aparecen ligeras notas oxidativas, que se mueven en la línea de los frutos secos, con un ligero aroma avellanado. Cierto toque licoroso a medida que sube la temperatura, de guindas en licor.

En boca, es un vino intenso, sabroso, fresco. Al igual que ocurre con la nariz, es también un vino complejo en boca, con esas notas de fruta compotada, de especias, de chocolate. Me llama muchísimo la atención, por un lado, la frescura del vino (con un acidez muy bien integrada), para ser una añada tan cálida. Por otro lado, tiene una buenísima carga tánica, con unos taninos muy estructurados, ya bastante limados, pero aún bastante presente, con una ligerísima astringencia y un ligerísimo amargor. Creo que todo eso, unido a que la fruta está aún presente, le puede dar un buen período de guarda, durante el cual se hará aún más complejo de lo que ya es. Con un final medio, pero elegante, que invita a seguir bebiendo porque el vino resulta complejo, atractivo, fluido. Tiene esa fragilidad final que suelen tener los vinos elegantes. Goloso, sabroso, bastante amable.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar