Catado en botella magnum.
Color rojo cereza con evidentes síntomas de evolución y borde atejado.
En nariz muestra una gama de aromas especiados y propios de la crianza en barrica. Notas de vainilla, roble, caja de puros, incienso, un toque tostado muy suave, algo de tierra húmeda.
En boca tiene una acidez que le permite estar aun vivo, tener cierto frescor. Es delicado, muy suave y equilibrado, con el tanino perfectamente integrado (cosa normal después de 16 años) y un recorrido medio.

Un vino en fase algo decaída, pero aun disfrutable. No creo que la botella en 75cL hubiera aguantado el envite del tiempo.