A la vista se presenta con su color picota, capa bien alta y bordes y destellos violáceos, casi tinta la copa, con una lagrima bastante densa.

En nariz tiene buena intensidad, la fruta negra por encima de todo, con algo de especiados y ninguna nota más de madera, quías al haber estado en madera sin tostar.

Al paso por boca tiene cuerpo, sabrosidad, fruta y sobre todo mucha personalidad. Largo.

Por una serie de circunstancias he catado este vino, de una botella con etiqueta en ingles y de tipo borgoñona, supongo que destinada a la exportación.

Creo que es la tercera cosecha seguida que cata de este vino y sigue con su personalidad.

más disfrutada y por supuesto acompañando a el "guiso" que más me gusta de todos los probados en este mundo.
El vino sigue soberbio, con una nariz frutal, fresca y expresiva, llena de viveza y buenos "sentimientos", la boca es igualmente maravillosa, rica, frutal, redonda, compleja y sobre todo muy disfrutable y nítido.
Un vino joven, al que no se le puedem pedir grandes cosas, pero que me ENAMORA cada vez que lo disfruto con el cocido.

Rojo picota de ribete violaceo capa alta y buena limpidez y brillo.

Nariz intensa a frutillos negros pequeños, ciruela, tinta china, pan tostado y otros de la misma gama muy agradables y bien medidos dando el papel protagonista a la buena fruta que siempre encontramos en este vino. Alguna nota especiada completa una nariz atractiva.

Entrada potente, intenso, tanino marcado pero pulido, leve toque citrico, con mucha estructura y peso en boca. De nuevo fruta negra de calidad e intesisima, de largo recuerdo, las notas tostadas aparecen muy de fondo, como complemento, como se debe y el autor pretende, con fuerza pero sin resultar agresivo tactilmente, final de buena duracion, para mi la esencia de Almate.

Color picota con ribete violáceo, capa media. En nariz muchísima fruta, toffee, toques balsámicos y florales e incluso ciertos atisbos de mineralidad. En boca, tanino aún presente pero que no molesta. Es equilibrado, franco, tiene un paso por boca elegantísimo, con una buena acidez que lo hace fresco. Madera perfectamente integrada a pesar de su juventud y unos 14'5º alcohólicos que nadie adivinaría porque no se notan en absoluto. Y para colmo es bastante largo, con lo que el placer dura un tiempo más que el simple trago.

Como ya se ha comentado muchas veces en este foro, muchos deberían tomar nota de cómo se puede hacer un vinazo de este nivel al precio que tiene. Realmente es para comprar unas cuantas cajas porque es una delicia. A mi me queda una botella que guardaré como oro en paño un poco más porque a mi me da que de aquí a unos meses, cuando se dome un poco más ese tanino, estará riquísimo.

Y como siempre acompañando a otro "gran cocido" extremeño. De esta botella he vuelto a gozar como con la primera, las sensaciones han sito totalmente las mismas.
En nariz es muy frutal y sobre todo muy expresiva y con gran nitidez. El equilibrio y redondeo de la boca es lo más sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que es un 2011, logicamente no se le pueden pedir grandes cosas, ya que es un vino de cuerpo medio y prodíamos llamarlo "de diario", pero impresiona y al mismo tiempo fascina la redondez de este vinazo.

Y coincidiendo con otro cocido extremeño, con el que se lleva de maravilla, he disfrutado de lo lindo otra botella de este excelente vino.
En esta ocasión por el contenido de la botella o el corcho, aparecían al inicio de la prueba unas levísimas notas de TCA, que descompesaron minimamente el placentero momento.
En general el vino sobresaliente a pesar de este "problema".

Me moria de ganas de dar a conocer a los aficionados que me leen, las sensaciones que me ha producido este exquisito vino.
El color es cereza bastante oscuro con ribetes granates púrpura.
Los aromas son de mediana intensidad, pero preñados de frutos de varios tipos con excelente maduración y mucha expresividad, también aparecen flores, leves, pero interesantes tostados, toques balsámicos de vainilla y de minerales.
En boca es muy frutal, el paso de boca con un equilibrio que roza la perfección, un paso de boca no muy largo, pero agradable en sumo grado, cuerpo medio y fácil de beber, los taninos dulces y frutosos, el retronasal muy bueno con mucha fruta, tostados, minerales y especias, el final no es muy largo pero tiene una muy grata y medida persistencia.
Un vino sobresaliente con un precio que roza la excelencia.
Fantástico vinazo, muy supeior al esplendido 2009.
Tenía tres botellas, pero ya me he "procurado" unas cuantas más.