Resulta que mi gran amigo Rafa está celebrando su cumpleaños y como es otro gran aficionado a los vinos creo que no puede tener mejor regalo que descorchar esta joyita (que ya disfrutamos las navidades de 2015). Nos invita a un estupendo restaurante en el Grao de Castellón y una vez más pedimos permiso para llevarnos nuestra botella. Decir que cuando el "maitre" y propietario vio la botella y la añada se quedó con "carita" por lo que no dudamos a invitarle a una copa una vez abierto y aireado en decantador. La botella presentaba un nivel algo corto, medio centímetro por debajo del final del cuello. El tapón salió en dos trozos pero no cayó nada de corcho al interior. Catamos a unos 18°C pues la botella venía atemperada de casa.

VISUAL: Presenta un precioso color rojo picota de capa media-alta con un amplio y brillante ribete de tonalidades rubí ligeramente atejadas (94).

OLFATIVA: A copa parada nos regala aromas intensos de fruta roja en compota. En cuanto agitamos la copa surgen notas de hojarasca húmeda, especiados a pimienta, laurel y nuez moscada así como unas dulces fragancias de vainilla, ahumados, fúngicos de trufa negra, apuntes de regaliz, polvorilla, cuero curtido, cacao y un fondo muy elegante de maderas nobles. Intensidad media alta de una complejidad tremenda (96).

GUSTATIVA: En esta fase es donde vimos a los ángeles, arcángeles y a todo el coro celestial. Le pegamos el primer sorbo y tanto mi amigo Rafa como yo nos quedamos mirando con la complicidad que el momento implicaba, aunque nuestros ojos, inconscientemente, se dirigieron al cielo como buscando a Baco, no lo podíamos remediar... puro goce, casi orgasmático. Boca sedosa, láctea, opulenta, de una amplitud brutal y embelesadora. Alta acidez y taninos mullidos pero perfectamente marcados para definir una estructura pétrea y señorial. Vino denso y elegante, con mucho cuerpo, de gran extracción. Retronasal balsámico y un tanto acompotado, delicioso. En el post-gusto se disfruta mucho, equilibrado, sedoso y redondeado de modo excelso. Persistencia de tres minutos y 30 segundos de alucine, qué barbaridad!. Aguantará diez años mas sin despeinarse en ese estado mesetario que sólo unos pocos consiguen. Único y exquisito, está rozando la perfección en boca (98). Mucho mejor que la botella de 2015... pero mucho!!

La RCP fue excelente. Como comentaba más abajo conseguimos tres botellas de este vinazo por 84 euros cada una en Febrero de 2015. Sin comentarios.

MARIDAJE: Como no podía ser de otra manera la cena fue de órdago. De entrantes: un foie trufado con mermeladas, unas patitas de pulpo a la brasa, unas almejas marinera, un ravioli de gambas con boletus y de plato fuerte un arroz negro. Con el foie y con el ravioli acertamos plenamente pues los apuntes trufados y grasos se combinaron maravillosamente con la potente acidez de nuestro vinazo. El maridaje con el pulpo y las almejas otra delicia. Aromas marineros en total sinergia con los aromas frutales y especiados. Y con el arroz negro para flipar. Los intensos sabores a tinta y calamar requerían de un gran mediador elegante y poderoso que equilibrase la balanza y por Dios que lo hizo. Una experiencia gastronómica que difícilmente olvidaré. Además en compañía de mi gran amigo y nuestras dos amadas familias, esposas e hijas. Olé, olé y olé!!

Salud-os!!

A la botella de hoy se le había agujereado la cápsula, se le había derramado la mitad del contenido y el corcho estaba flotando a sus anchas. Llevaría así algo más de una semana por lo menos. Cuando la he cogido, empapada y pringosa y la he olido, me ha parecido un buen “vinagre de Único”. Mis amigos, me han animado a abrirla y a ir esperando, y fíjense por dónde, que está resucitando y en nariz y en boca dice claramente lo que es. Milagrosamente, el color es bueno y está limpísimo de poso.

Animales, balsámicos, trufa, metal, madera vieja, una sorprendente acidez, volumen... No es el mejor Vega Sicilia de mi vida, eso está claro, pero es que hace un par de horas lo habría tirado directamente a la basura. Y es que a estos Pura Sangre, ni con Kryptonita se les puede vencer. Aún así no lo voy a puntuar. Gracias Brice, Henry, Mario & co. 

Vamos con la valoración de este VS Único de 1.973. Fue el segundo vino abierto en la comida del día de Navidad el cual esperábamos todos con anhelo. Esta botella presentaba una etiqueta muy deteriorada y un nivel de líquido algo bajo, medio centímetro por debajo de los hombros. La Abrimos con el abridor de lamas, pero se nos desmenuzó en parte, por lo que lo decantamos adecuadamente y lo dejamos oxigenarse por unas dos horas y media. Servimos a 18°C.

VISUAL: Viste un rojo picota de capa media-alta con el ribete burdeos algo atejado, muy amplio, sin apenas diferencia con el núcleo.

OLFATIVA: A copa parada es frutal, con notas a compota de ciruelas. Al agitar cobra un poco de vida y apreciamos herbáceos de orégano y tomillo, especiados de nuez moscada, acompañados de notas ahumadas y de café torrefacto. Los terciarios aparecen al final, aportes de la madera, chocolate, notas de regaliz y un sutil apunte mineral, como de arcilla húmeda. De intensidad media-baja, hecho de menos un poco más de potencia aunque el bouquet es exquisito, complejo y delicado.

GUSTATIVA: En boca presenta un buen ataque, amplio, carnoso y con muy buena acidez. Aterciopelado, redondeado, intenso…una boca colosal, de carácter pétreo. Estos Únicos son así, titánicos. En retronasal es generoso y nos aporta notas de cacao y vainilla, recuerdos amaderados, ahumados y a caja de puros. De tanicidad aún presente, en su justa medida, sin molestar. La persistencia descomunal, casi 4 minutos, un animal. En boca es exquisito, una auténtica delicia que enamora al más pintado. En nariz es en donde hemos echado de menos un poco más de punch, pero estamos sin duda ante un grande, una buena muestra de lo que Vega Sicilia es capaz de elaborar en cosechas como ésta de 1973. Pese a que el estado de la botella dejaba mucho que desear, ha aguantado como un campeón.

Compramos tres botellas de este vinazo por 84 euros cada botella, lo cual tratándose de un Único es un chollazo por supuesto por lo que la RCP la considero excelente. El estado de las otras dos es mucho mejor...veremos lo que nos deparan.

Fue maridado en la segunda parte de la comida de Navidad con la "carn d´olla" y con unas "prunas y pinyons" que mi madre cocina como nadie. Una excelente combinación, esas ciruelas negras y los piñones estaban en total armonía con el carácter frutal de nuestro Único. Deliciosa y entrañable comida con los míos que se merecen siempre lo mejor. Le dedico esta cata a mi madre que me dio la vida, lo cual nos hace estar eternamente en deuda con ellas. Por mi Madre!!!

Color rojo poco intenso con tonos paja,muy bien conservado por su edad,mucho olor a cuero,perfectamnete disfrutable teniendo en cuenta su edad,aunque no es el tipo de vino que mas me guste,ya que me gustan mas jovenes.