Por fin nos atrevemos con este coloso, qué ganas le teníamos. Esta añada en concreto no la había probado, así que doble ilusión. Además coincide que la última cata que colgamos fue de un Ausás Interpretación hace pocos días, y esta añada de Valbuena todavía fue elaborada por él mismo. Abrimos la botella y esperamos una hora antes de proceder con su valoración a 17°C. Algún problemilla con el corcho que se nos partió en dos al abrirlo con el abridor de tijeras, pero al final, con paciencia y con el abridor de lamas, lo arreglamos.

VISUAL: Color rojo picota de capa muy alta, yendo hacia el ébano, con un ribete estrecho queriendo "aviejunarse", en tonalidades cobrizas y ocres. Su lágrima es escasa, gruesa y transparente. Precioso aspecto (96).

OLFATIVA: A copa parada hay una fruta acompotada intensa, potente y profunda que nos inunda las pituitarias, incluso con notas de fruta escarchada. Agitamos y asoman aromas amaderados: tostados, ahumados y duelas envinadas, aderezados con algunos terciarios de cuero curtido y chocolate negro. Ahora percibimos especiados de pimienta negra, canela y clavo que dan paso a matices herbáceos de té negro e infusiones, junto con un puntito de café en grano y con el roble muy presente, con un perfil licoroso final delicioso. Es una mezcla increíble, la fruta va y viene, desaparece para dar paso a los terciarios, vuelve un pelotazo de uvas pasas... sensacional nariz y además de intensidad media-alta (94).

GUSTATIVA: Esto es una auténtica delicia, qué untuosidad, cómo se nos llena la boca de fruta, de una elegancia y un equilibrio absolutos, hay sin duda una selección de la fruta perfecta. Es fruta negra en compota, arándano negro y mora, también hay fruta roja, grosella y frambuesa, muy, muy frutoso de entrada en el paso por boca y aterciopelado al tacto, con un tanino pulidito y sedoso, una maravilla la primera impresión. Es carnosito, de acidez alta, con el tanino ave fénix, surgiendo poco a poco y sorbo a sorbo. En un momento óptimo de consumo, quizás en su clímax y que mantendrá no menos de una década. Con aromas retronasales de tabaco habano y flor marchita, y con un post-gusto en donde la madera asoma con fuerza. Pero llama la atención ese tacto hermoso y aterciopelado, con un equilibrio entre la fruta, el alcohol y las notas de crianza brutales. Aparecen más descriptores, vainilla, nuez moscada, con matices dulzones pasificados, con el roble elegante y perfectamente integrado. Cómo se goza amigos, maravilloso y exquisito (97).

La RCP puesto que conseguí esta botella por 42 euros en subasta en 2013, la dejo en excelente. Eso sí, su precio normal en 2023 pasa de los 150 euros.

MARIDAJE: Lo abrimos para acompañar un arroz meloso de callos, manitas y costilla, y me lo terminé con un espectacular Porterhouse steak de 1 Kg al tomillo con all-i-oli. Con el arrocito fue toda una experiencia, sabores cárnicos y especiados maravillosamente armonizados por la frutosidad y las notas amaderadas y licorosas de nuestro exquisito Valbuena. Además en gran compañía, esposa y amigos, colosal e inolvidable velada (y vino)...):

VIDEOCATA:  https://youtu.be/cFgT9Iy6Vqc

Salud-os!!

aunque parezca mentira, el vino ha evolucionado mucho más de lo que yo esperaba, en un espacio de tiempo tan corto.

Los aromas siguen muy parecidos a los de la cata anterior, aunque hay que reconocer que la calidad y la diversidad es la misma, aunque la expresividad es más notable.

En boca ha evolucionado mucho más de lo que yo esperaba, el paso completamente equilibrado, redondeado y con mucha calidad, los taninos ya muy domados, el retronasal magnifico, con muchos de los arómas de la buena nariz, el final es bastante largo y tiene una maravillosa permanencia.

Me ha gustado en el momento que se encuentra, he disfrutado la botella, y creo que me queda otra, si es asi, la degustaré a la mayor brevedad posible.

Y me ha encantado. Recuerdo que en aquel momento me pareció un vino algo goloso. La botella de hoy, sin embargo, ha presentado un perfil y un equilibrio excelentes.

El color es un cereza con un ribete oscuro pero que todavía no llega al teja, tiene un levísimo poso, brilla y muestra una sorprendente capa media o incluso media/baja.

Durante la primera mitad de la botella, nos hemos encontrado con un vino fino, muy fluido en el paso, cerrado y con unas grandes dosis a grafito. Después, poco a poco ha ido cambiando, y se ha transformado en un Vega Sicilia, con esos inconfundibles toques a sangre, pieles mojadas, trufa, puro, canela y lácteos. También, apuntes punzantes y mineralidad.

Toda la calidez de aquel entonces se ha tornado en elegancia y finura. Misterios sin resolver.

que tengo de esta añada, procedo a la apertura de una, ya que considero que tiene una edad ideal para estar en plena forma.

El color es cereza granate con vorde violeta oscuro.

Los aromas son de media-alta intensidad y destacan los frutos rojos y negros con buena madurez, especias dulces, ahumados, algo de tostados, minerales y bastantes notas de terciarios. Bien la nariz en general.

En boca se encuentra totalmente equilibrado y redondeado, los taninos ya domados y muy suafvges, bien el retronasal con algunos/muchos de los aromas de la nariz y el final larguito y con cierta persistencia.

Un vino sobresaliente "pelado", que no vale lo que cuesta.

EXQUISITO!!!!

Rojo picota de ribete ladrillo y capa media alta.

Intensidad media, cerrado pero abre con alegria y fuerza, complejo, fruta negra, caldo de carne, tabacos, laureles, regalices, balsámicos, terruño, cacao y leve cuero.

Boca fresca y madura, en el punto de sosiego y equilibrio pleno, con fruta, tanino, acidez, volumen, en definitiva se cumple lo que Javier Ausás decía “los valbuenas a los 11 años alcanzaban la plenitud”, Doy FE.

Rojo cereza de capa media, ribete granate, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media. Necesita buena aireación, al principio un poco cerrada y un poco sucia. Mejora al rato, tostados, licorosa, especias dulces (clavo), nota terrosa y algo láctico. Bien, aunque la fruta se mostraba muy tímida.
En boca es intenso, fino y equilibrado, goloso, con buna acidez, cálido y con buen recuerdo.

Un claval, jóven y con mucho que mostrar.

Catado en UEC en cata vertical con el enólogo de la bodega Xavier Ausas.

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa media-alta.
Buena intensidad en nariz con una ligera reducción inicial que no tarda en disiparse. Notas de frutas muy maduras rozando la sobremaduración, trazas balsámicas, tabaco de pipa, especias y un tono de ahumados, torrefactos y maderas finas. Expresivo.
En boca acusa un poco el año muy cálido y se muestra más amplio que largo, con menos acidez que otros años, un poco más concentrado y alcohólico y con un paso más compacto. Final largo y redondo, dejando recuerdos de frutas bien maduras y balsámicos. Tanino integrado. Buena persistencia.
Estamos ante uno de los años más cálidos de los últimos tiempos en la zona, quizá el más cálido junto con 2003, sin embargo en este vino se acusa más dicho efecto siendo un Valbuena muy maduro y concentrado y de mayor amplitud. Buen vino, pero no un gran Valbuena. No lleva cabernet.

Estando magnífico en estos momentos, expresando como expresa una tipicidad Ribera excelente, en mi opinión muestra algunos sígnos de agotamiento y una baja acidez que no garantizan una larga vida. Sangre de Toro, animal, cueros magníficos, matanza,fruta en almibar. Boca algo pesada, frutal, cn volumen, tiende a lo dulce, algo cansino

A la vista se presenta con un color picota, capa de tipo alta, con destellos y ribetes amarronados e incluso con alguno aún violáceo.

En la nariz tiene una intensidad media a media alta, con la fruta negra de entrada y cuando pasa un rato se van apreciando detalles de la madera como tostados y ahumados. Madera, pero de muy buen nivel.

Al paso por la boca sedoso, acidez, llenando la misma pero sin atosigar, con un muy buen equilibrio entre sus componentes y resultando muy largo.

Un gran vino sin duda y que entiendo que aun no ha llegado a su zona más alta de la curva de consumo, por su precepciones y por su edad.

Esta es mi cata numero 1000 colgada, que coincide además con las catas colgadas de otras añadas de vinos de esta casa y tipo. Pero esta botella, creo que se merece el pequeño honor de ocupar tal número, al ser regalo de una veremera, disfrutada su cata con otro veremero y en un restaurante valenciano de mis favoritos.

Que más se pude pedir, gran vino, gratitud, excelente compañía y en un lugar idóneo.
Gracias amigos.

A la vista apreciamos un bonito cereza picota cubierta con menisco granatoso. Capa alta. No observo matices teja todavía.

Delicioso en nariz, fino pero arrogante, fuerte pero delicado. Mucha mora, mucha. Mora madura, y alguna otra “berry”. Especiados, tostados, mentolados. Al principio, bosque umbrío. A la salida, monte bajo seco.

En boca, pues eso, un pedazo Valbuena 5ª. Potente, ambicioso, esférico, acariciante, sabroso… ¡Lo tiene tó!

Lástima no haberle podio prestar más atención, poero es que los comensales eran todavía más interesantes que este vinazo.

Sobresaliente longitud.

Gracias a quien me invitó y a su “hada” madrina…