Picota anaranjado, capa alta. Con algo de poso.

Profundo y complejo en nariz desde que lo hemos descorchado. Fruta negra, canela, nuez moscada, cedro, madera húmeda, algo de caza, bosque y piedras.

En boca es un vino masculino, potente y con bastante garra. Hay buena acidez, barrica vieja y un alcohol integrado y presente. Curiosamente, ni en la fase anterior ni en ésta me ha dado ningún toque acético, tan característico en Vega Sicilia. Salvo por ese pequeño detalle, todo lo demás indica lo que estamos bebiendo.

Final muy largo e intrincado.

Se mantiene en perfecta forma y tiene una gran personalidad.

Color cereza con ribetes rubí, y capa media-baja. Un pelin turbio y con bastante poso . 

En nariz es complejo, con aromas a fruta madura ; cerezas, ciruelas, moras..... tabaco, café y un toque de cedro terroso. Notas mentoladas. 

En boca es potente , muy elegante, con un final largo y frutal, con notas especiadas y tostadas.

Un vinazo!!!

Decantado dos horas antes.

Picota rojizo de capa media tirando a alta y ribete teja. Con mucho poso que se ha quedado en la botella y sin un gran brillo. Buen corcho.

Aromas profundos y misteriosos con un claro sello “Vega Sicilia” maduro y unos terciarios que han llegado para quedarse. Fruta negra, regaliz, pimiento, cedro, canela, sangre, hojarasca, cueros, tabaco de pipa, madera húmeda, desván y mineralidad.

Boca masculina, conjuntada, madura, con recuerdos dulces, con la madera y el alcohol ensamblados y poseedora de una acidez notable. Complejo, con un esqueleto bien dotado y con un paso amplio y duradero.

Final largo y con un regusto que saca a relucir muchas tonalidades.

Un vino de raza, un claro exponente de lo que son los tintos de la Casa en un momento perfecto. Listo para beber

Picota de capa media-alta y borde aún rosáceo. Con cierto sedimento y brillante.

Nariz muy compleja. Añada tras añada, este vino siempre huele muy parecido. Algo de fruta negra, especias mediterráneas, sangre, humedad, un toque dulce y terciarios.

La boca mezcla masculinidad y elegancia a partes iguales. Notable acidez, alcohol y madera muy bien integrados. El sabor tampoco defrauda, encontramos los mismos registros habituales. El paso es vigoroso, marca mucho y sin embargo también lo notamos perfumado.

Final muy largo.

Arquetípico vino de Vega Sicilia. Yo creo que a partir de veinte años están perfectos para beber. Poseen toques primarios y juventud, pero también y empiezan a evolucionar. Muy bueno.

Este vino tiene gran ventaja al evaluarlo, ya que casi cualquier buen aróma que se piense se puede incluir en su larga definición, al igual que ocurre con las sensaciones gustativas.

Pasamos a la "acción", el color es un precioso cereza oscuro brillante con bordes rubí, ya se imagina uno lo que va a acontecer a continuación.

Los aromas son de buena-alta intensidad, pero lo más sorpendente es su gran calidad, complejidad y sobre todo elegancia, destacan muchos frutos de diferentes tipos y con una madurez exquisita, los especiados de gran calidad, minerales, pastelería fina, flores silvestres, etc. etc., como siempre grande y envolvente.

La boca aún mejor, si eso es posible, el paso de boca magistralmente equilibrado y totalmente conjuntado, maravillosa expresividad vinícola, elegancia por doquier, la estructura sobresaliente, los taninos vivos y con una nobleza poco común, el retronasal más que magnifico, enorme la armonía y la expresividad, acidez que es sobresaliente pero que no molesta en absoluto, el final larguísimo y con una persistencia casi eterna.

Siemore es un vinazo, en eso no tengo dudas, pero esta botella me ha subyugado.

A pesar de lo que cuesta, considero de tiene una excelente RCP, ójala que el 40-50% de las botellas de este precio, nos dieran esta satisfacción.

Compré esta botella hace ya unos cuantos años. La idea era regalar a mi hija por su 18ª cumpleaños una botella de vino del año que nació. Pregunté a varios amigos y conocidos sobre el asunto y prácticamente todos coincidieron en elegir este vino. Y no se equivocaban. Parece mentira que tenga 18 años. Permanece elegante, complejo, vivaz. Todavía con un marcado aroma a fruta negra muy madura. Me sorprendió su acidez y, especialmente, cómo mejoró al día siguiente, ganando aún más si cabe en estructura y frescura. Incluso mi mujer, poco dada al vino, reconoció que estaba fenomenal. ¿Tuvimos suerte con la botella? Tal vez. Seguro que también tuvo que ver la buena compañía y el excelente chuletón de 1 Kg. de ternera madurada de Can Mabres con que acompañamos el vino.

No quisiera acabar sin expresar mi más sincero agradecimiento al amigo Pascual, que ha tenido a bien guardarme el vino durante todos estos años.

Lo único negativo: que su precio no me permita darme estos caprichos más que muy de vez en cuando.

Cereza granatoso con el ribete algo evolucionado hacia un color mas atejado.

En nariz tiene una gran expresividad, en principio aparecen aromas dulces de higos y azucar tostado, notas de olivada, con la aireacion aparece la fruta madura (ciruelas, cerezas), hierbas aromaticas (laurel), vainilla, madera aromatica, toques especiados, regaliz, en fin , gran nariz.

En boca tiene cuerpo, es carnoso, la acidez todavia esta muy viva, cuando se le da tiempo en copa se crece, es elegancia, con sensaciones de fruta negra madura, balsamicos, cacao, con los taninos sedosos, notas minerales, final largo y placentero.

Gracias Julio.

Curioso,previo "jarreo" en primera instancia muy maduro (demasiado),conforme pasan los minutos parece que en vez de cumplir años se lo quitan,es decir mas nervio ,muy buena acidez ,fruta en sazon,toma de madera muy ajustada,diria que todavia esta "al dente" ,reconozco que estos son mis gusto personales.

Un gran vino.

Poco más de año y medio después de la anterior botella, y no teniendo ocasión mejor para ello que celebrar el santo de mi “santa”, me decido por abrir una nueva botella de este “excelente” y espectacular vino que acompañó de maravilla unos fantásticos entrecot y chuletones de buey a la brasa para la cena, lo cual me permite subir nota en relación a mi anterior valoración, tras haber comprobado su evolución.
En visual prácticamente permanece invariable, con un ligero matiz en ribete y de buena capa.
Aromáticamente resulta espectacular, muy complejo, todo un mar se sensaciones expresivas, donde el dominio de la fruta sigue siendo apabullante sobre el resto de notas, roja y negra confitada, con un sugerente toque licoroso, finos caramelos mentolados, elegantes tostados, roble nuevo, algo de coco, chocolate puro, lácticos, bollería, ahumados, café en grano, algo de clavo y nuez moscada, con recuerdos de piedra caliza mojada.
En boca es una fantasía, embaucador, de paso elegante, amplio, con potencial y buen cuerpo, excelente estructura, buena acidez, taninos sedosos, fruta madura, redondo, aterciopelado, con un recorrido muy largo y persistente.
Postgusto fino de tostados elegantes.
EMHO por su estructura, acidez y grandiosidad del vino en su conjunto, tiene gran potencial de guarda, ya que a pesar de los años se muestra como un vino singularmente joven y con proyección.

Color cereza con ribete degradandose a naranja de capa alta, con una bonita y tintada lágrima.
Nariz: la nariz de este vino es para escribir un libro, intentaré resumir mis sensaciones en tan solo unas líneas, nada mas descorchar la botella, no presenta gran intensidad, se intuye fruta pero destacan aromas a humo, ceniza y bodega, transcurrido una hora y aun en la botella se despliega un torrente de sensaciones únicas, destacan los aromas a frutas, licor de guindas, fruta muy madura roja y negra en compota, regaliz negro en barra, del que comprabamos de pequeños, recuerdos de caramelos de anis... y todo muy complejo y con una intensidad sorprendente!
Boca: Entrada suave pero amplia, te llena la boca, sin destacar nada en especial (y esto es un piropo), equilibrado y elegante, todo en su justa medida, pero lo mejor está aún por llegar y es su final embriagador que no te permite articular palabra hasta pasado unos segundos en los que se te aparecen otra vez esos licores de guindas y esa frutas del bosque

Verdaderamente único, solo espero tener la oportunidad de volver a encontrarme alguna vez más con ÉL.