Botella con una ligera merma pero con garantías de guarda. Corcho en buen estado, más pequeño del habitual, inflado y empapado en su totalidad pero aún elástico para salir de una pieza sin usar el abridor biláminas. De color rubí atejado de capa media-baja, claro, abierto, translúcido. Tiene bastante cantidad de precipitado en la base de la botella, finísimo. Reflejos ambarinos, sin mucho brillo. Borde amplio, apenas diferenciado del menisco. Lágrimas gruesas, permanentes.

Se presenta con un preocupante asomo de tufos que se desvanece en copa al tomar un mínimo de aire; botella sin airear. Aromas de media intensidad marcado por una intensa reducción basada en cueros finos, un tono animal, almizclado, cereal tostado y un cada vez más intenso fondo de flores ajadas y ramilletes de hierbas (satureja, laurel, tomillo, té de roca...). De carácter más meridional y cálido que el resto de Vega Sicilia de esos años. Parece bien perfilado pero se balancea en la cuerda floja, con idas y venidas, dando destellos y apagones como una bombilla a medio fundir. ¿Cosas de la edad?

En boca es finísimo, claro, ligero, con poco peso pero compensado por la habitual elegancia de los viejos Únicos. Parece haber sobrepasado la edad óptima de consumo pero aún piensa seguir dando guerra durante un tiempo. Se aferra a la vida gracias a una redondez sin par que viene acompañada con poca cosa más. En esta ocasión se muestra más cálido y con un matiz alicorado que trae fruta pasa, dulzosa. Un digno viejuno!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/02/vega-sicilia-unico-1939.html