De color rubí marronoso de capa media, claro, limpio. Reflejos anaranjados y rojizos, sin mucho brillo. Borde amplio, cobrizo.

Al abrir tenemos la sospecha que hay algo que no funciona. Se presenta con signos de fatiga, cerrado, y un asomo de reducción excesiva. Predomina un sospechoso mejunje con notas de soleras, duelas envinadas, bálsamo, fósforo-pedernal, que podrían deberse a un envejecimiento prematuro o una mala conservación; lo que no es el caso. Las cuatro horas de espera en botella le sientan bien y se quita las telarañas de encima. Se recupera de los achaques de la edad para mostrar el lado más maduro y seductor de Vega Sicilia. Aromas de finísima reducción (cueros, ahumados) acompañado de un núcleo licoroso de fruta en sazón, higos turcos, uvas asoleadas, orejones, secundado de un cada vez más presente fondo botánico a monte bajo, enebro, anís, té de roca, salmuera de hinojos. Grande en su estilo pero alejado del resto de Único que conocemos.

En boca estamos ante un Único envolvente, maduro, tan elegante como sólido, y que además parece haber llegado a un momento aconsejable de consumo. Mantiene los atributos clásicos de la bodega: esa textura aterciopelada, redondez, equilibrio, orden, sin perder vigor en ningún momento. Un VS exigente, de pasos lentos, al que hay que seguir con atención. La recompensa supera con creces la espera. Acompañó una memorable fumada de Behike 54.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/11/vega-sicilia-unico-1976-magnum.html