Botella sometida a unas muy buenas condiciones de guarda, nivel alto. Corcho en excelentes condiciones, con indicación de la cosecha 1981. Seguramente fue reencorchado en esa fecha, tal y como sucedió con el Único de 1953. Este tipo de cosas ya viene siendo una constante en añadas antiguas de Vega Sicilia. Veamos: de color rojizo granatoso de capa media-alta, extraido, tapado, mate, sin mucho brillo. Hay un finísimo precipitado en la base de la botella y el vidrio ha quedado entelado por completo dejando la botella con apariencia esmerilada, completamente opaca. Borde estrecho, atejado, muy marcado respecto al menisco.

Fragante, perfumado, de lo más elegante que podríamos llegar a esperar de un Vega Sicilia que roza o alcanza la perfección. Estamos antes "la nariz", de una complejidad que apabulla por lo profundo y telúrico. Se funden las notas de flores (carcadé, violetas) con un punto de pastelería y cremosos, anises estrellados, pimienta jamaicana, cuero ruso, abedul, junto a un fondo veteado por lo mineral, pizarras rotas, terreos, grafito. Tan fino y delicado que cuesta exlicar.

En boca es etéreo, nubloso, acariciante, con esos taninos únicos que sólo pueden salir de las entrañas Valbuena de Duero: acolchados, grasos, maduros, vivos y firmes. Hay fuerza y mucha vida, fruta para aburrir, frescor, ligereza, intensidad, energía... Un vino como este rompe el mito de que Vega Sicilia no sabe envejecer más allá de la edad de jubilación. Se lleva la mejor nota posible. Tremendo vinazo: un 10!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/11/vega-sicilia-unico-1946.html