A la vejez....historia,tradicion,clase,elegancia,complejidad,sabiduria,presencia....todo esto encontramos en este Unico de 28 años...Tiene un color de capa baja,teja,ligera turbidez.En olfativa complejidad espectacular,terciarios,piel de naranja,balsamicos...Elegancia y frescura en boca,estructura ligera,paso facil y agradable,taninos totalmente integrados.Muy largo en retronasal.En resumen....Los vinos con Historia....son los que me interesan.

Color cereza con reflejos rojizos y granates, limpio aunque sin mucho brillo, con ribete aún rubí. La mayoría pensaron que se trataba del 81.

La nariz se muestra distraída, no está sucia o reducida, pero no despega (cierto que fue servido en primer lugar). Fue de los que más evolucionó a lo largo de la cata, aunque sin llegar al nivel de complejidad del grupo de cabeza. Especias picantes”, notas de madera (cedro), tarta de frutos rojos, algún apunte herbáceo y mineral.

En boca es muestra firme, con un tacto graso y una acidez que no despunta; se percibe una fina trama tánica y unos tostados de la madera más presentes de lo habitual, un perfil más moderno de lo que acostumbra la casa. Concentrado, con peso frutal y un buen final especiado y ligeramente amargoso.

Un muy buen vino pero que, al menos de momento y en el punto en el que está, no forma parte de las añadas grandes de Vega Sicilia. No está desde luego cansado, así que lo ideal sería volver a probarlo dentro de unos años y ver hacia dónde va (si es que se mueve).

Se puede ver la cata completa en:
https://www.verema.com/foros/foro-vino/temas/1345804-cata-vertical-vega-sicilia

Afortunadamente existen Viticultores que defienden la Historia.La familia Alvarez son un ejemplo.
Color de capa media alta,ribete palido.Nariz muy compleja,fresca,elegante.La boca elegancia total,estructura media,taninos integrados,muy largo.

En copa resultó de un color profundo y oscuro, como tinta. Presentó un aroma a oporto en el pico de la botella recién abierta, que luego cambió a “;capuccino”;. Aromas dulces y ciruela al principio. Menos intensidad en copa que la esperada por la botella. Resulta demasiado "perfecto" para encontrarle algún defecto o una nota que resalte.

Cereza picota, capa alta, ribete atejado, casi naranja claro. Lágrima fina y densa que no tinta la copa. En nariz destacan notas próximas a la muerte,es decir, avellanas, acetaldehídos, oxidación, carbón, trufa, hojarasca, desván, cuero, tabaco rubio, ebanistería, tostado intenso, torrefactos por un tubo y mucha pimienta negra.
Si te fijas mucho, recuerdo de ciruelas rojas dentro de la ?sopa de roble?.
Vino ?clásico? donde los haya, si entendemos por clásico un vino casi moribundo. En su mismo estilo, el San Vicente 94 lo saca del mapa.
En boca se muestra con una gran estructura, en la que resalta de nuevo la madera y una acidez larga. Nada de fruta.
Posgusto largo y maderizado.
Maridará bien con todo tipo de carnes. Catado a 18º en varias copas.
Consumo preferente: Ya pasó
ial