Castillo De Ygay Reserva Especial 1925
Castillo De Ygay Reserva Especial 1925
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Varietales:
Tempranillo,Garnacha,Mazuelo y seguro que con un buén aporte de Cabernet Sauvignon.
Precio aproximado
Precio Aprox:
Desconocido
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.24
/
96
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,9
ELABORACIÓN
Estos vinos de Sacristia de Murrieta,se criaban en bocoyes y barricas de roble americano viejo,durante un periodo muy largo de años.
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Opiniones de Castillo De Ygay Reserva Especial
OPINIONES
9

Rojo cereza de capa baja con amplio ribete de irisaciones teja anaranjadas. Nariz perfumada, con rasgos únicos de rareza sensorial que combina lo terciario con los aromas evolucionados de la serie animal. Hay matices fúngicos que recuerdan a la cueva, la tierra con hojarasca del bosque umbrío, especias dulces y los aromas calcáreos – minerales. Hay grosellas maduras, dejes de naranja pocha, tostados muy evolucionados que declinan en empireumáticos, sensaciones de petróleo, betún, hojarasca en descomposición, maderas aromáticas, grasa de caballo, paja húmeda y cuero recién curtido. Notas cárnicas y de plantas medicinales. Desarrolla un aroma terciario, mentolado y de tabaco que es un auténtico perfume. En boca es sedoso y aterciopelado, levemente amargoso como la fruta roja muy madura y la naranja pocha, sincero, fresco, con taninos formamos, goloso en las formas, expresivo, rico, pleno, con señorío y clase que deja una sensación austera y a la vez compleja en el posgusto. Retronasal que está repleta de terciarios, fruta roja madura, cueros, balsámicos, jengibre y menta. Un vino emotivo, con una riqueza sensorial enorme y que te hace meditar sobre la meta final de los vinos y como todos convergen en un mismo sitio sensorial. Un vino casi eterno, siendo de 1925 es una obviedad. Es tan grande que tiene cierto grado de imperfección, lo cual es parte de su perfección.

Abierto 1 hora antes. Sin decantar.

Magnífico corcho, que se mantuvo perfecto incluso a pesar de que la botella había perdido la cápsula correspondiente.

Vista: Rojo terroso, con ribete cobrizo sin apenas diferencia con el menisco. Capa 1/2-1/2alta. Brillante, Limpísimo, con apenas algunos minúsculos precipitados.

Nariz: embriagador de principio a fin. Fruta roja muy madura con un despliegue interminable de terciarios: duelas envinadas, sacristía, ceniza, ebanistería fina, crin caballo, cuero curtido... Abundantes notas de un fino especiado de enorme nivel, trufados, leves notas terrosas, sensaciones interminables creciéndose copa a copa.

Boca: magnífico ataque nada agresivo. Vino perfectamente modulado, casi cincelado. Suavidad, sin renunciar a una muy buena amplitud. Magníficamente integrado con una acidez fuera de serie para un vino de 90 años! Paso por boca goloso, con un punto de dulcedumbre, dando todo de sí a lo largo de las dos horas en las que fue consumido, sin experimentar fatiga o cansancio alguno. Fruta roja bien presente, madura, pero sin llegar a pasificar. Especiado de lujo, con un fondo endrinado. Tersura, dolicilidad, perfectamente redondeado, con una magnífica tanicidad. Redondo y con una excelente persistencia.

Como todos los grandes ygay de época, una obra de arte de principio a fin. Nacido antes de que, por la estupidez humana, fuese necesario enumerar los grandes conflictos bélicos, y cuya longevidad en el tiempo puede ser eterna... Esperaremos a los 100 años para la siguiente; nosotros tenemos tiempo, tiempo que a este vino le sobra.

Comprado en lote de a 25 e/botella. La fortuna, que a veces tiene a bien sonreirte.

Excelente corcho. Ha salido de una pieza, hinchado, sin evidenciar signos del paso del tiempo a pesar de tratarse de una de las botella procedente de los primeros lotes comercializados y sin reencorche posterior. Casi sin manchar y sin haber perdido nada de elasticidad.

De color rubí claro de capa media, limpio, brillante, con un finísimo precipitado en la base de la botella. Reflejos luminosos, ambarinos. Borde amplio, atejado, sin grandes diferencias respecto al menisco.

Inicialmente se presenta marcado por aromas media intensidad. Excelentemente perfilado y con predominio de unas cada vez más presentes notas especiadas y un fondo de sotobosque y balsámicos muy finos. Aparece algo parecido al raspón y hollejos junto a fruta escarchada muy madura que aportan un punto mentolado de gran complejidad que se funde con la madera vieja (after-eight). Respira y se abre lentamente pero con un poderío espectacular. Más sobrio que elegante, más íntegro que profundo. Le cuesta evolucionar pero lo hace. Aparece una bella carga de hojarasca y de tierra húmeda que no pueden tapar ese fondo de fruta reducida. Un tinto de enorme pureza e integridad!! Nadie diría que estamos ante un próximo nonagenario...

En boca es pura energia y un equilibrio absoluto. Una caricia en la entrada y un vigor extraordinario, vibrante, con taninos destelleantes, aún con dientes a pesar de la edad. Tiene tanta acidez que para sí querría cualquier tinto actual. Un vino en plena forma que por ser quien es descartamos que haya sido refrescado con cosechas posteriores. De una juventud y frescor que no podríamos sospechar. A poco para cumpli 10 años del centenario parece tener mucha cuerda por delante.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/06/castillo-ygay-1925-reserva-especial.html

Quizas para tomar un vino de este tipo, hay que saber quedar, y encontar el momento adecuado. Es un encuentro, a que te cuenten una historia, y uno debe ser un simple escuchante. Ciertamente el camino ha sido sencillo y sin sobresaltos, hasta el corcho ha salido de una pieza y sin sobresaltos.

En un vino de estas caracteristicas, al color no hacemos mucho caso, parece que hay que saltarse cierto protocolo, un poco anticuado para este caso, son vinos que podemos prescindir de ciertos pasos.

La nariz se muestra franca y de buena intensidad presenta recuerdos a pan de higos, aquellos que hacían nuestras abuelas, como tenemos también recuerdos a piel de melocoton bien maduro. La nariz es emocionante, tenemos recuerdos a fruta en conserva de esta que se hace en otoño, como carne de membrillo, algun toque a frutos secos, buena s maderas aromaricas, como también incienso. Recuedos a tierra mojada, aquellla de una tormenta momentanea en los meses de junio y julio.

La boca de un vino es maravillosa, es una conjunción de pequeños sumandos, todo se encuentra en este vino. Para mi no se puede hablar de taninos, ni otro tipo de cosas, ya que como digo es una conjuncion de todo, en este vino se encuentra un resumen de todo lo que podemos imaginar, apreciamos en muchas pequeñas medidas, todo lo que lo han hecho posible, que casi a sus 85 años, nos pueda contar unas historias emocionates, aquellas como mi abuena tenia entoces 16 años. LO notamos en nuestra cavidad vucal vivo y bibrante. Esa es laemocion de este vino.

Antes que nada, comentar los datos de este vino proporcionados por la propia bodega.

Composición varietal: 49% Tempranillo, 19% Garnacha, 17% Mazuelo y 15% Graciano

Elaboración: 8 meses en depósito, 5 años en barrica de roble americano seminuevas y 32,75 años en barricas de roble americano viejas. Embotellado en Abril de 1964 y reetiquetado en 1985

Analítica: 13º de Alcohol, 7,5 g/l de tartárico y 2,96 de ph

Cuando te enfrentas a un vino de estas características siempre es un momento especial. Cortamos la cápsula, limpiamos bien el corcho e introducimos cuidadosamente el sacacorchos de láminas. Como es habitual, el corcho se rompe y decantamos cuidadosamente filtrando el vino. Huele bien y no hay defectos. Respiramos tranquilos.

Se presenta vivo de color, rojo cereza de ribetes rojizos y capa media, con una ligera turbiedad.

La nariz es la que esperamos en un vino tan viejo. Inicialmente toques reductivos que van desapareciendo con el aire y van tornando en una fruta muy madura, tonos especiados, algunos atisbos animales, cueros y humedades, tierra mojada y fúngicos, además de maderas nobles. No decae con el tiempo y se muestra siempre intenso y poderoso, complejo y elegante. Una maravilla.

En boca es donde esperamos de verdad a estos vinos y donde este Ygay se muestra sencillamente apabullante. Hay dos cosas que nos impresionan de este vino y son su acidez y sus taninos. Tiene una acidez marcada y fresca y unos taninos vivos y todavía presentes, algo que nos hace pensar si está listo para su consumo o todavía hay que guardarlo más. Persistencia eterna y recuerdos finales especiados e incluso balsámicos. Pudo perfectamente con una aleta rellena de setas de cardo.

Mucho se hablado estos días del futuro del vino en "Wine Future". Y yo me hago una reflexión: ¿Y si el futuro del vino se encontrara en su pasado? Miren a este Ygay y piensen. 84 años no son nada...¿o sí?

Un vino legendario, un vino para la historia, uno de los grandes vinos tintos españoles de todos los tiempos. Nunca lo olvidaré. Menos "Wine future" y más "wine past".

En nariz presenta frutos rojos, balsámicos y lácteos que, una vez oxigenados, dan paso a regaliz y a tostados. En boca es un vino con buen paso aunque algo diferente y original. Puede gustar o no, a mí me parece distinto y bien hecho, de trago agradecido y placentero. . Me parece un trabajo muy bien hecho.

Pardo, escondido al lance del descorche, superación, otra vez acidez en este duelo riojano, mucha, y profundidad, y capacidad de acompañar, y venga, y venga, y vamos, y ahora tu, y ahora yo, y ahora de la mano...

85 anos ¡que diantre! y eso que con la mar baja recordaba la ría del Urumea...pero la marea siempre acaba subiendo

bonita experiencia, verlo trabajar con https://www.verema.com/vinos/47482-castillo-de-ygay-blanco-reserva-especial-1940

(PS: abrazo mortal de vínculos virtuales entre uno y otro, simil de lo que aconteció en aquella marea)

Queremos más de esto. A pesar de una primera hora guarrindonga el vino es como el Mortirolo en el Giro, con rampas ascendentes y mejorando la emoción por momentos, hasta que llega un ataque a lo Pantani y dices...esto es ciclismo de verdad. Como dice David en el anterior comentario, algo tremendo (para mi, en la boca es un vino que ha dejado huella)
Snif!

Sin decantar,puesta de pie 24 horas antes,por el sedimento que no era mucho,nivel excepcional y perfecto estado de botella y etiqueta.Corcho,como en todos estos vinos antiguos destrozado,primero saliendo medio hacia el exterior y el otro para adentro.Color cereza bastante intenso,mostrando en el menisco tonos ladrillo,aspecto algo turbio.En nariz,muestra unos aromas de amontillado,con esos clásicos recuerdos de mueble viejo,ebanisteria,frutos secos(avellanas,almendras),y bajo esto, sale la fruta roja(moras,ciruelas),también aparecen aromas tostados,humo e incienso,trufas,tierra mojada,hongos.Fruta escarchada,miel,turrón,caramelo y membrillo,con el tiempo, va dando diferentes registros olfatívos,como si tuviera varias capas de aromas.En boca muestra una entrada con buena estructura,unos tanínos pulídos,bastante acidez aún y un final eterno,con recuerdos retronasales similares a los aromas de nariz.Expectacular vino,superior a todo lo catado hasta ahora,con mucha diferencia,del que no cometeré un error de calificar con puntos o estrellitas.Solo constatar,que con 83 años a las espaldas,envidia mia,no tener otra/as botellas,por comprobar que cumplirá 100 años sin problemas...

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