Botella nº 19.717 de 37.623 que en modelo borgoña alberga un vino que ha hecho historia junto al Plácet de Rafael Palacios. Está vestida con una elegante etiqueta de diseño serio. El corcho que la cierra de calidad.
A la vista un color amarillo levemente dorado. Limpio y brillante. Muy buena, densa y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa..
En nariz con muy buena intensidad, me encuentro con cítricos, flores blancas, frutas de hueso y con una madera integrada qie permanece en segundo plano. Muy, muy varietal.
En boca a copa parada madera de su permanencia en las barricas. Es un vino que se puede decantar o airear sin ningún complejo. Realizado esto, me encuentro con abundantes frutas blancas, de hueso maduras y leve bollería selecta. Mucha elegancia, aterciopelado, con mucho volumen, glicérico y untuoso. Con una presente acidez que invita a beber y beber y que le va a otorgar años de vida. Gratísimo y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

Amarillo pálido, reflejos acerados, muy limpio.
Muy buena intensidad, profundo, expresivo, finas maderas, mineral, hidrocarburo, las maderas bastante marcadas pero muy finas y agradables, tostados, chocolate con leche, toffe, galleta oreo, al oxigenar, aparece la fruta, carnosa y bien madura, ese hidrocarburo de fondo (goma).
Con mucha “chica”, amplio, picante en punta lengua, armonioso, redondo, marcada madera perfectamente integrada, nata, final profundo largo, complejo muy agradable.

Uno de los grandes blancos de La Rioja, y por añadidura de España; una suerte poder tener este gran vino a un precio "relativamente asequible", en el entorno de los 20 euros.

CATA DEL VINO BLANCO CAPELLANÍA 2011 EN 9 PALABRAS:

Vista: Amarillo - Dorado.

Nariz: Fruta - Tostados.

Boca: Intenso - Graso.

CONSEJOS DE SERVICIO: Servir a una temperatura entre 13º y 15ºC, habiéndolo decantado entre 30 minutos y una hora.