De color rubí muy claro, de capa media-baja, límpido, brillante. Reflejos cobrizos y anaranjados, borde amplio, totalmente atejado.
Nariz de buena intensidad aunque sencillo y sin excesos de complejidad, llena de notas lácteas y ahumados. Hay una enorme cantidad de madera cremosa que nos indica a dónde vamos: vainilla, nuez moscada, tostados finos. Sensaciones abocadas y de fruta pasa, cierta sobremaduración de fondo que no habíamos visto antes en un Murrieta.
En boca mejora. Suave, grueso, muy reposado, con una cantidad enorme de cremosos y tostados (maderas finas) corregidos por una interesante acidez que lo hace menos cansino. Resultón, con pretensiones, de esos vinos que en una cata siempre salen bien parados y gustan pero sin apenas profundidad ni nada que destacar.
Un Marqués Murrieta más tuneado que el coche de Vin Diesel en Fast and Fourious. Un tinto correctísimo pero irreconocible, que en nada recuerda a los míticos Reserva que durante décadas elaboraba esa gran bodega. Está bastantes escalones por abajo del Etiqueta Blanca de la misma añada.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/09/marques-de-murrieta-1980-reserva.html
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.