El vino es libertad, no hay y verdades últimas ni absolutas, se discute, se comparte y se disfruta. Se puede opinar desde el respeto y desde la percepcón del vino como un placer subjetivo y distinto. Tras una larga espera e interesante búsqueda cayó en nuestras manos por fín, un Pecado ( gracias Flequi). Merecíó la pena probarlo, buscarlo, catarlo, la incertidumbre, pero no nos gustó. Tiene personalidad, es diferente , pero no nos gustó. Faltó el final feliz. Y si lo hubieramos catado a ciegas????, nos hubiera parecido malo, desacompasado o con aristas???. Muy peculiar, al principio muestra sorprendentes notas de cuero, tabaco, maderas viejas que se van abriendo hacia una sensación frutal, almibarada, algo ácido, con cierto tufo de retención, de estanque. Posteriormente denota mineralidad, casi metálica, ferruginosa. Raro, no lo percibimos coherente, complejo pero sin integración, desagradable en ocasiones, poco apetecible para nosotros. Fue un placer, lo disfrutamos, le dimos la atención y condiciones que merece, pero no nos gustó.Opinión subjetiva y la de Parker también , ahí está la clave