El vino esta muy bien, aunque aún necesita tiempo en botella.
Acompañado de un pato a la naranja no desentonó ni muchos menos, aguantó toda la comida que fué muy larga, más de 3 horas, sin dar nunca señal de fatiga.
Tuvo algunos cambios que siempre fueron complejos y favorables.
Vino muy bien hecho sin ninguna duda y con gran caracter varietal.
Todo lo dicho más abajo sigue valiendo para este excelente vino.

Color picota con ribete violáceo y capa ligera. Intenso y abierto desde el principio, elegante, perfumado, profundamente frutal, complejo, humus, mineralidad peculiar, personalidad, toques tostados fruto de un manejo de la madera sutil y magistral, integración , sin excesos, equilibrio. Boca mencia bierzo, frutal, pero fresca , liviano, largo, excelente retrogusto tostado, sin necesidad de recurrir a excesos de concentración o alcoholemia

El vino sigue igual de estupendo.
Tiene en nariz muchos minerales, frutas, flores, tostados, vainilla, etc., bastante complejidad y buena elegancia.
En boca es sabroso y equilibrado, buena potencia y estructura, mucha singularidad, buen redondeo y recorrido y excelente el retronasal, final largo y muy persistente.
Gran vino con excelente RCP ya que cuesta sobre los 30 €.
Fué el perdedor de la noche, pero se enfrentaba a Vinha da Ponte, Pavie Macquin, Clos de Papes y Digma entre otros.

Rojo-negro picota capa alta, ribete morado-
Muy cerrado al principio, decantado, tarda casi una hora en abrirse.
Aroma de intensidad media, elegante, muy floral. Sólo al final, a copa vacía, aparece el excelente roble cremoso.
en boca es una delicia, taninos dulces muy integrados, buen volumen, vuelven las notas florales, fruta negra....

Otra añada de este soberbio vino de Raúl Pérez, que vuelve a ser sorprendente. La Mencia en este vino llega a unos niveles de calidad altos y obtiene una gran expresión frutal, es un vino profundo, con los toques minerales extraordinarios, que ya aparecían la añada del 2005.
Color rojo brillante intenso con ribete púrpura. En nariz es complejo y se presenta cargado de carácter y muy intenso, pero sin perder la frescura y la sensación global de elegancia. En boca tiene un ataque potente, con mucho vigor, pero muy elegante, noble, con unos taninos integrados y amables a pesar de ser del 2007, lo cual quiere decir que le quedan muchos años por recorrer. Un placer para los sentidos beber este vino.

Precioso color cereza muy oscuro, casi violeta.
En nariz mezcla de floral y mineral, tierra mojada, torrefactos, café.
Sabroso en boca, potente pero con un tanino suave. Buena acidez.
Largo y complejo.
Una elegante evolución en copa, tras más de dos horas abierto, sutiles aromas de chocolates, brownie y cafés, sin perder unas notas frutales muy dulces.

Tras probar la excelente añada 2005 y tras solo un par de semanas en bodega, decido darle un primer tiento a esta nueva añada del Bierzo “top” de Raúl Perez. Bebido sin decantación previa y con tan solo 10 minutos tras el descorche, para poder ver la evolución en la copa.

Vista: precioso picota muy brillante con ribete granatoso, capa media-alta, con lágrima lenta y abundante que tiñe la copa.

Nariz: De alta intensidad, inicialmente cerrado, pero tras unos meneos, muestra su potencial, aquí EMHO es superior a la añada 2005, se muestra menos concentrado y es mucho más frutal, fruta negra madura, notas florales, balsámicas, especiados y notas minerales.

Boca: Muy buen ataque, llena la boca, algo astringente por el momento, tanino potente y dulce, acidez agradable que lo hace muy fresco, si la cartera te lo permite, no te conformas con solo una botella. De nuevo aparece la fruta en boca y se queda en el recuerdo por mucho tiempo.

Bravo por esta nueva añada de Raúl, hay que guardar botellas para ver la evolución, quizás es algo menos difícil que su predecesor, estoy de acuerdo con los comentarios que han hecho algunos catadores con referencia al Demencia, es difícil saber cual es superior, pero creo que por un poquito, el Ultreia gana la partida, todo que el Demencia está hoy más redondo.

Catado junto a Demencia 06, Tanajara 06, Prima 07, Almírez 07 y Gran Abadengo 04.

Es un vino excelente. Muy bien integrado, profundo, equilibrado, sin aristas con todo en su sitio, con una capacidad de evolución brutal.

Color Cereza picota, ribete amoratado, lágrima densa que tinta la copa.
En nariz se mostró muy cerrado al principio, pero fue el que más evolucionó de toda la cata con el tiempo: especias, balsámicos, un fondo floral muy intenso e interesante (violetas), toffe, fruta roja también.
En boca es fresco pero intenso. Muy compensado, con una buena acidez que le otorga profundidad al conjunto. Es largo con buen paso, con bastante fruta roja en boca y luego flores en el retronasal, cremosidad incluso...

Ciertamente un vino complejo, con la madera bien integrada pese a estar hablando de un 2007 recién salido al mercado. Desde luego habrá que guardar la otra botella un par de años para poder enamorarnos de esta elaboración de Raúl Pérez.

Color cereza muy oscuro y brillante.
Aroma muy intenso y complejo a minerales principalmente, frutos negros muy maduros, chocolate, crema catalana, flores, hierbas de monte, balsámicos y vainilla, lo mejor la gran expresividad de este vino.
En boca es sabroso, paso de boca con mucho equilibrio y estructura, aterciopelado a pesar de ser un 2007, gran frutosidad y expresividad casi igual que en la nariz, taninos dulces, excelente el retronasal y el final muy largo, largo y con mucha persistencia.
Sin duda UN GRAN VINO y con una excelente RCP, el corcho también muy bueno un 8,3