Color cereza oscuro, de capa alta y ribete burdeos-rubí, con lágrima concentrada, de caída lenta y aspecto denso.
En nariz aparece intenso y seductor, con absoluto equilibrio y gran complejidad y carácter ribereño. Aromas de mora y ciruela muy profundos y expresivos, deliciosas confituras, pedernal, betún e higos secos. A cada segundo seduce, es larguísimo, emocionante, notas de chocolate dulce y praliné, café y sotobosque. No dejan de aparecer nuevos registros a cada golpe de copa, terruño en estado puro! Más tarde, finos ahumados, carbón, nuez moscada, canela y caramelo de café-nata.
En boca es de gran complejidad y finura, goloso, fresco, concentrado, enorme! De tacto graso, muy amplio, con excelente estructura y absoluta redondez. Intensas notas de fruta negra en confitura (moras, arándanos), guindas y ciruelas escarchadas, seguidas de notas de canela y nuez moscada, bebida de cola, cacao fino y caramelo. Fondo de trufa y sotobosque, con reminiscencias de humo, mentolados, divino terroir! Es absolutamente franco, con una finura inusitada, acidez cautivadora y taninos finos y cremosos, jugosos y frescos. El paso de boca es enorme, complejo, sabrosísimo, eterno, con un final de boca delicioso de confituras, higos secos, cacao y finos ahumados. Inolvidable!

Color cereza picota bien oscuro, ribete picota, capa bien alta y lenta lágrima tintada. En nariz muestra potencia sin paliativos desde el primer momento que se sirve en la copa, potente fruta negra muy madura con recuerdos de arándanos azules y grosellas negras, los tostados de la barrica sobresalen y surgen sensaciones de brasa y de madera de cedro algo quemada, notas especiadas bien punzantes con granos de pimienta negra y de Sechuán, anís seco, recuerdos de resina y algo de caucho, chocolate negro, hojas de tabajo secándose, toques de azúcar quemado o caramelizado, marcadas notas minerales, piedra mojada, monte bajo fresco y un suave final en el que vuelve la brasa de carbón y la compota de fruta del bosque. Potente entrada con una astringencia algo dura, potente recorrido con una carnosidad de principio a final, potente y con nervio, fruta madura concentrada que nos recuerda la mermelada de grosellas negra muy compacta, notable toque especiado, frescos balsámicos que aligeran la rudeza del conjunto, notable estructura, carnoso, potente, amplio y notable volumen, larga y muy larga persistencia. Final bien largo, postgusto de fruta negra en compota y retronasal de brasa.
Con mucho futuro.

Más información en: www.elvi.net/2015/04/08/pago-de-los-capellanes-el-picon-2009/

Muy buena intensidad. Fruta negra muy madura, balsámicos, regaliz, sotobosque, flores azules, caja de puros, toffee, frutos secos, notas minerales.

Muy buen ataque. Redondo, elegante, sedoso, afrutado, muy buena acidez. Muy buena amplitud. Post-gusto largo afrutado con notas de madera.

Una delicia.

Por fin llegamos al protagonista de la cata: un 2009 que lleva poco tiempo embotellado y que no verá la luz hasta tal vez el 2015 sino después. En palabras de Paco Casas, estábamos realizando un infanticidio, pero bien que lo valía.
De color picota muy oscuro (de largo el vino con más color de la vertical), en nariz nos ofrece un festival de aromas con capas y capas de fruta roja a raudales, ahumados, sotobosque, romero, tostados e intensas notas de café con leche.
En el paladar el tanino está presente, un tanto agresivo y en absoluto con sabores dulzones. Es un vino con bastante cuerpo, muy equilibrado con una acidez media-alta que hace que no dejemos de salivar y disfrutarlo cuando nos envuelve el paladar con una magnífica fruta y termina con un largo final. Magnífico ahora y excepcional en, al menos 5 años.

De color púrpura con capa alta, totalmente cubierto y menísco morado-azulado. Lágrima de mcho color y estracto, abundante y fina.
Nariz algo reducida al inicio que con algo de más de aire empieza a desplegar notas de abundante negra de bosque y algo menos de roja, fresca y sugerente, envueltas en frescos tonos mentolados, amables notas especiadas de vainilla, pimienta y algo de clavo, ligeras notas de chocolate, tabaco y mineral. Tras ello, notas de tomillo y romero con atisbos de tinta.
En boca es muy franco, directo y profundo, con una frutosidad deliciosa, madura y abundante, toques confitados, clavo, mentolados, pimienta mólida, regaliz negro y cacao. Muestra un gran equilibrio y complejidad. Su recorrido es intenso, cremoso y seductor, con un porte excelente, con acidez fresca y redonda, tanicidad golosa y fresca y final de boca muy pronunciado de largo retronasal. Apunta alto este 2009.