Precioso color rosa brillante, burbuja abundante comparada con otros cavas de la misma bodega. Nariz 'ligera', fruta fresca, fresas. En boca es muy fresco, perfecto para estos meses veraniegos. Final más persistente de lo que anuncia su precio, me ha gustado. Creo que es un cava con una RCP interesante. La verdad es que entre los 11 euros que he pagado por este y los 50 que pagué en su día por un Kripa, me gustaría encontrar un punto medio de calidad-precio que me convenciera para no tener que mirar por el retrovisor al los Champanges cada ves que voy a buscar un CAVA. Interesante en cualquier caso.

Vestido con un traje de baño rosa intenso bucea entre deliciosas bolitas de carbónico este cava monovarietal de Trepat, uva autóctona catalana que Agustí Torelló vendimia con cuidado y mimo para extraer de ella sus mejores cualidades y brindarnos este rosado estructurado, potente y armónico, que bien huye de las delicadezas y finuras de sus homólogos basados en la Pinot Noir.
Así es este cava, el de todas las ocasiones, completamente polifacético sirve de aperitivo gracias a su característica frescura, la misma que le ayuda a maridar pescados blancos y mariscos, y servir de contraste con postres dulzones; un paso de boca amplio y goloso le imprime la capacidad de acompañar de la mano a carnes rojas, pescados grasos y quesos curados; y por último, tomándolo como conjunto donde el carbónico ni resalta ni se echa en falta, y todas las sensaciones gustosas aparecen con fuerza sin que ninguna de ellas despunte, se convierte en perfecto compañero de tertulias nocturnas al abrigo de la noche.

Brillante color fresa, en nariz resulta muy frutoso, con notas de fruta roja, como fresitas del bosque o cerezas y un toque cítrico que recuerda a la naranja sanguina y al pomelo rosa. En boca, tiene buena acidez y notable recorrido, resultando de nuevo frutoso. Fresco y ligero y con una buena integración del carbónico. El retronasal trae algunas notas de hinojo. Un cava rosado con muy buena presencia.