Corcho no muy largo y poco bañado en vino rojo granatoso. Huele bien.

Visual: picota de capa media-alta, ribete granate-transparente con destellos atejados, limpio, brillante y con buena lágrima de lenta caída.

Nariz: fruta roja y negra madura y ligeramente compotada, tapenade, tinta china, especiados, regaliz, ligerísimas notas a pimiento verde asado (muy sutiles), coco, vainilla, toffee y chocolate, maderas finas, barnices, balsámico-mentolados poderosos, ligeros cueros y algo de pieles animales. Muy complejo, potente e intenso en nariz. Con incipientes pero ya estupendos terciarios.

Boca: ataque potente y contundente pero sabroso, goloso y de excelente y poderoso tanino que aún se pega ligeramente a mucosas, buena acidez, fresco y rico. Paso por boca mentolado y agradable de notable longitud a fruta negra licorosa, finas maderas, regaliz y toffee en retrogusto y con retronasal especiada, a coco, vainilla, canela, chocolate y finas maderas que lo redondean estupendanmente bien.

Muy buen vino ahora mismo. Maduro y complejo pero para nada caído y con probables 3-4 años más de vida en esta plenitud actual dada su acidez, estructura y cuerpo.

Aunque está algo más evolucionado, me gusta incluso un poco más que el Enate Reserva Selección Especial 2008 que bebí muy pocos días antes de éste.

Me costó en una oferta de MeQuedoVino a 6.66€ la botella. Un chollo se mire como se mire. Su precio normal suele rondar los 18€. Incluso a PVP normal veo la RCP muy buena.

Se presenta con un evolucionado color rojo rubí intenso con incipiente ribete de tono teja. Limpio y brillante, de fina y lenta lágrima que no tiñe la copa. Aspecto de vino maduro pero no caído.
Nariz franca de intensidad media alta. Aromas de frutas rojas y de frutillos silvestres en licor junto a nítidos matices ahumados y balsámicos de su crianza bien conjuntados. Recuerdos especiados (canela, clavo…), de hoja de tabaco y de nobles maderas. Aromas terciarios (cuero) y ligero recuerdo de pimiento verde clásico de la cabernet sauvignon cuando no está bien madura, sin embargo, con moderada oxigenación desaparece ese olor vegetal que ya de por sí no es muy pronunciado.
Destaca su buen equilibrio, su paso fluido lleno de matices junto a una acidez adecuada que compensa el alcohol y le da sensación de frescura y conjunto en un paso de boca grato. Tanino maduro, pulido, sedoso.
Final largo y persistente en el que destacan finos rasgos especiados.