Un chardonnay bien elaborado sin ser complejo pero con un más que aceptable resultado final.
El precio lo pone en un nivel que no compite con el tsunami de verdejos pero que en calidad está muy por encima.
Es un vino fácil de gustar y muy fácil de beber como aperitivo y es más difícil que aguante una comida pero sí que aguanta un aperitivo.

Visualmente nos ofrece un color amarillento atenuado con destellos verdosos.

Expresivo va dejando aromas como notas frutales de piña madura, toques herbáceos limón escarchado,miga de pan y... tostados con algo de vainilla y azúcar caramelizada.

Su paso por boca es voluminoso, con notas dulces que nos dejan ver poca acidez, bastante amplitud con esos recuerdos de tostados muy por detrás pero que se dejan notar. Sensaciones untuosas y buena permanencia. Ahora la piña se despide en forma de caramelo.

Parece un vino con más edad de la que tiene, por esa madurez expresada.

Es un vino bien conocido, no abundaré en descripciones mas allá de que la intensidad aromática es medio-alta, aromas muy agradables y suaves a fruta madura (piña y algo de melón), untuoso, con volumen y muy facil de beber. Gusta pero no enamora.

Nariz de media intensidad, ganando protagonismo la fruta blanca como peras y melocotones, también la omnipresente piña.Dando paso a aromas de flor, jazmines.

En boca el paso está marcado por una acidez limpiadora...nuevamente esa piña.Una chadornay cumplidora que siempre es un comodín.

Otra catita de este blanquito universal.

Lo saco en multitud de ocasiones y siempre gusta. Me resulta fácil adquirirlo en Valencia, me tira la tierra y me tira este 234... y siempre está ahí. Puede enamorar, puede simplemente gustar... pero siempre te deja en buen lugar.

Esta vez acometía la nariz "a la cántabra" (con mucha perspicacia y atención jeje) y ahí están, sí, esos sospechosos tostadillos, incluso he atisbado algún ahumado sutil...

Y en boca, me he limitado a disfrutarlo. Porque es un vino para disfrutarlo y beberlo sin gran mesura...

A la vista se presenta con color amarillo no muy dorado, con destellos y ribetes con predominio de verdosos, limpio y brillante.

En la nariz tiene una buena intensidad, con bastante fruta, con manzanas, frutas tropicales e hinojo. Mineralidad que va apareciendo más tarde que se acompaña con detalles de tostados.

Al paso por la boca, llena la boca, con frescor, untuoso, cuerpo, un puntito de astringencia y un final largo con sensaciones de ligero dulzor, pero sin molestar.

Vino que me agrada y no me defrauda.

Por cierto, otro día hablaremos de la madera.

Mira que yo soy infiel y promiscuo con los vinos y los restaurantes. Siempre aparecen promesas de excelencia que eclipsan las realidades de solvencia.

Pero cada vez que veo este vino en carta o en tienda... me cuesta horrores no hacerme con él.

Y es que nunca me defrauda,

Es de mis "vinos de cabecera".

Y esta añada, cómo no, igualó o superó a la anterior, como viene haciendo durante tantos y tantos años.

Chapeau, Enate.

¿234? No: !8, 9 ó 10!

Repito la cata del 2011:

Amarillo dorado con reflejos verdosos. Limpio y brillante.

Nariz de buena intensidad, marcadamente frutal pero con muchos más registros. Pera, manzana y unas notas que me entusiasman como de caramelo de piña. Tostadillos, toques de pastelería, anís, hierbabuena, pastelería y flores, pero curiosamente esta vez no me parecen blancas sino moradas.

En boca es "majismo". Fresco, jondo, amplio, untuoso. Trazas de corteza de naranja, acidez notable y delicioso final mentolado.

¿Y esa madera qué, cántabrus? ¿Ande andará?

Color amarillo pajizo, reflejos dorados y verdosos, limpio, transparente.
En nariz con aceptable intensidad presencia de aromas de piña, melocotón, cierta acidez de albaricoques y cítricos escarchados, flores blancas.
En boca es suave y agradable, tiene cuerpo, hay frutas blancas maduras, fruta tropical, cítricos como mandarina y pomelo, flores blancas. Aceptable persistencia.

Un buen chardonnay a 7-8€.

Amarillo pajizo con ribete acerado y reflejos verdosos. Aspecto limpio.
Nariz de intensidad media con recuerdos de melocotón, albaricoques y manzana con repuntes cítricos, notas de jazmín y algo de piña, con matices calizos al fondo.
En boca tiene una entrada golosa de frutas blancas de hueso muy maduras junto a notas de mandarina y pomelo, flores blancas, tiza y atisbos de almendra.Paso de boca algo herbaceo en contrapunto con su elevada golosidad debido a su escasa acidez. Final medio y falto de armonía acidez-dulzor. Aun así, se deja beber, sin más.

A la vista presenta color amarillo pajizo, limpio y brillante.

En nariz aparecen aromas de frutas tropicales, melocotón, notas de manzana ácida y un fondo licoroso.

En boca resulta amplio, untuoso, con acidez y dulzura equilibrada, muy frutal con dominancia del melocotón y algo de manzana y un fondo mas alcohólico que predomina en el postgusto.

Me ha gustado mucho. Me resulta muy agradable y refrescante.