Pedro Ximénez 1927 Dulce Viejo
Pedro Ximénez 1927 Dulce Viejo
FICHA TÉCNICA
Bodega
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Dulces y Generosos
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
16,00%
Varietales:
100% Pedro Ximénez
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.3
/
92
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,2
ELABORACIÓN
El vino Pedro Ximénez 1927 Dulce Viejo está elaborado con uvas de la variedad Pedro Ximénez que son pasificadas al sol. La fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable bajo temperatura controlada. El envejecimiento es de 5 años en barricas de roble americano mediante el método de criaderas y soleras, con sacas y con rociados constantes. Es un coupage de vino de la Solera y la primera criadera.
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Opiniones de Pedro Ximénez 1927 Dulce Viejo
OPINIONES
141

Nueva presentación y elaboración. De color ambarino, nos recuerda mucho a un brandy. Denso, glicérico. De capa media. En nariz destacan los frutos secos, orejones, higos, pasas, y notas cítricas que recuerdan a la naranja confitada. En boca la entrada es dulce, con un toque de acidez que le otorga frescura. Postugusto intenso sin llegar a ser pesistente. No obstante es un PX que acaba saturando, extasiante por su dulzura. Un PX nada presuntuoso para un gran mercado, digno y con una buena RCP.

Pero ha pesar de todo he catado este buen px.
Color caoba claro.
Aroma de buena intensidad a frutos pasos en general, sobresalen los datiles sobremaduros, también frutos secos, frutas escarchadas y toques mielosos y de cítricos en mermelada.
En boca es potente, paso de boca demasiado empalagoso, aunque con buena acidez, recuerdos de dátiles sobremaduros, fruta escarchada y mieles, final con bastante persistencia.
No esta mal, pero no es mi tipo de vinos.

Comentario
Hablamos de un vino con cambio de imagen, ligero cambio en su elaboración ¡toda una prueba para estos humildes catadores!. La apuesta, valiente, el resultado satisfactorio. Un vino predestinado a disfrutar la PX sin complejidades, nos muestra un vino elegante, impregnado del carácter de esta variedad y su crianza, quizás no nos llegue a emocionar, sobre todo a los amantes de estos vinos, lo que si está seguro es su carácter jovial, divertid y con calidad. Una variedad asociada a la D.O Málaga por sus inicios, cuenta la leyenda que un soldado de Carlos V, (Pedro Simón) se encargó de traer esta variedad, aunque en esta ocasión de hablamos de Málaga sino de Montilla.
Cata y Maridaje
Visualmente atractivo entre marrón glacé y caoba, con una faja llena de matices y reflejos verdosos y amarillo yema. Es oleoso no suena al caer en copa (como los frailes paseando por el convento). En nariz se expresa con densidad, aunque no satura, muestra fruta pasificada –su esencia-, acompañadas por notas de almendra tostada y caramelo quemado, con ligeros apuntes amielados y de dulce de calabaza, finalizando con ligera sensación punzante en nariz. En boca nos muestra su tacto denso como la crema de sirope, resulta sedoso, envolvente, ataque con tintes enérgicos que empuja el vino en boca, para ralentizarse en su paso debido a su untuosidad, generando ligera sensación punzante en postgusto que aporta longitud y vida en boca. Varios son los maridajes propuestos y todos ellos se merecen unas líneas; PX con Queso Azul británico Stilton, no termina de convencerme puesto que si bien se produce un perfecto maridaje una vez mantenemos en queso en boca junto al PX, mostrándonos dos caras de Stilton, una más seca y otra más grasa. Si probamos un bocado de queso y posterior de PX, este borra cualquier sensación del Stilton y su recuerdo, en definitiva el PX se come al queso. PX con hojaldre dulce, considero apto, respetando la esencia del PX, aportándole un punto más denso aún, aunque no entusiasma. PX con chocolate negro > 85% de Oriol Balaguer, esta combinación si es sublime, puesto que e PX calma el amargor del chocolate aportándole longitud en boca, a su vez el PX se muestra más calmado en su dulzor. Por lo tanto el plato recomendado por tener notas amargas, cítricas y dulces, para que el PX muestra sus distintas caras, es crema de chocolate noir con mandarina, frambuesa y coco. Que ustedes disfruten…

Bonito color avellana oscuro brillante. Menisco tirando a ocre, diría yo. En movimiento se percibe densidad, se pega a la copa. Lágrima fina que se desliza lentamente.

En nariz es potente y bastante complejo. Higos, dátiles y frutas desecadas, caramelo de café, tabaco. Notas balsámicas, un pelin punzantes... Diversidad de matices que lo hacen interesantes. Con la aireación aparecen elegantes notas cítricas dulces (piel de naranja confitada, sirope de limón)

Intenso también en boca, muy dulce, pero bien compensado por la acidez. Untuoso, pero no pegajoso, es como un caramelo que no se termina. El sabor se apaga lentamente. Invita a dar otro pequeño sorbo y seguir paladeándolo. No alcanza el punto de emoción de los grandes PX, pero se disfruta mucho.

Maridaje interesante con anchoas y muy bueno con unas tostaditas con roquefort y aceite de oliva virgen, aunque me sigo quedando con el chocolate negro (70% mínimo de cacao)

Leve cambio en el líquido y grande en la estética que en ambos casos suponen un pequeño avance para este PX que no debe faltar como "fondo de armario" de cualquier vinoteca.

La presentación, contundente; mezcla de barroquismo e impacto visual. Convincente.

Visual: cae lenta la lágrima por la cara de la copa; deja pátina densa, tonos de brandy, propios de una crianza larga y calmada.

Nariz: miel, ciruelas y compota de Navidad -canela incluida -, alcohol y cuero de bota (de vino) vieja.

Boca: destaca una mayor franqueza que su hermano anterior; la punta alcohólica exige de todos modos cuidado al beber, permanencia leve en boca para apreciar y calentar el vino, y un discurrir posterior con suma atención.Salinidad, almendra tostada y dulzor navideño como primer apunte gustativo.
Posteriormente,piel de naranja, toronjas y recuerdos a buñuelos recién hechos. Pan de hogaza, pizarra y hojarasca otoñal, levemente húmeda...Nunca terminaremos de conocer estos vinos...

Mejora la acidez sobre el anterior "formato"; comercialmente, ganará adeptos.

Lo primeroa comentar es la espectacular nueva imagen. La anterior era buena pero ahora esta mas acorde con lo que tenemos en el interior. Un vino lleno de expresividad y sensaciones redondas.

Visual: Vino color iodado con reflejos verdosos muy elegantes. Brillante, limpio y con una fluideza oleosa muy interesante.

Olfativa: Destacan los aromas balsámicos. Cuando se profundizan aparecen aromas de pan de higo, garrapiñadas, caja de puros, miel deromero y de algarroba, cafe. es franco, largo e intenso. Apunta a que la impresión melosa en boca va a ser mas fluida y menos acida que lo habitual.

Gustativa: Vino mas fluido que otros pedro ximenes. Tiene una cidez muy bien integrada y el ataque alcoholico es moderado. Largo y redondo, muy glicérico y untuoso. Sensacion final destacadisima

En botella renovada, con etiqueta elegante, sólo me podía esperar ese vino.
Ese marrón tirando a caoba, ribete acercándose al amarillo dorado y lágrima densísima y sin embargo me sigue pareciendo un vino limpio.
Se nota el alcohol, claro, pero esos matices en nariz de pasas, paja, miel de caña e incluso de establo, se mezclan gratamente para que sólo con olerlo, podamos notar su dulzor.
Creo que tiene una entrada explosiva y que con el primer sorbo ya estás disfrutando. 1000 matices diferentes (y que no sabría definir), se terminan armonizando para dar un dulce viejo y redondo que deleitará los paladares más exquisitos.
Respecto al maridaje, estuve dudando... se habló de mojama, anchoas, quesos e incluso algún postre "seco" (tipo tarta de santiago).
Mi conclusión es que a este vino no hace falta maridarlo con NADA!!
Lo disfrutaré sólo, bien como aperitivo o como postre.
En definitiva, me ha gustado mucho... tendrá algo que ver que soy andaluza??

Bonito color caoba brillante, denso y con una gruesa lágrima teñida.
Olores claros de datil, algarroba, higos secos pajareros y algo de cítrico confitado muy maduro.
Boca con demasiado peso, muy abocado y justo en acidez final. Resulta opulento, casi masticable.
deja un bonito final de frutos secos tostados y mucha uva pasa. Largo y con gran persistencia nasal.

Personalmente no lo veo muy diferente al anterior, pero lo que si me parece un acierto es la nueva presentación de la botella.

Color caoba-barniz intenso y muy brillante, como si oro liquido se tratase
En nariz muestra todo su aroma excepcional una gran mezcla de pasas y datiles invade tu nariz dejandola azucarada y con la risa en la boca.
Una vez que lo pruebas descubres ese sabor a pasas confitadas, meloso, que se saborea poco a poco como si de una piruleta se tratara y que hace que lo saborees poco a poco y con detenimiento
Para mi sorprendente, exisito

En fase visual se muestra brillante, con color caoba con ribete yodado y lágrima abundate, densa y cremosa.
En nariz, su aroma es intenso, con claros recuerdos a higos secos, frutos secos dulces como orejones o ciruelas pasas y naranja escarchada.
En boca potente, equilibrado, muy amplio, untuoso y de retrogusto largo y agradable.
La imagen muy lograda, con buena combinación de modernidad y tradición.

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