Carlos VII Solera Amontillado Viejo
Vino colro amarillo dorado quemado, poco cubierto, limpio, brillante y lágrima fina y abundante.
En nariz con buena intensidad, notas de frutos secos, nuez, acompañada de una fruta blanca escarchada e higos, persistente, perfumado y muy expresivo.
El paso por boca, potente, con cuerpo, afilado, notas salinas con final ligeramente dulzón, buena acidez, equilibrado y sabroso.
Retroansal, cítrica salina.
Postgusto, largo y muy bueno
No es mi preferido de esta bodega, pero está muy bueno.
Bonito color en copa, muy agresivo en nariz, en boca de entrada también para suavizarse con el paso y dejar un magnifico sabor en boca. Muestra un exceso de barniz, madera seca, miel, frutos secos (nueces avellanas), toques citricos
De color ambar medio y ribete caoba, limpio y con destellos castaño claro.
Nariz punzante y amaderada con buena intensidad que evoca avellanas, tabaco rubio, desván y bota vieja sobre notas de cáscara de naranja, miel, higos y un tapiz limpio de maderas finas.
En boca es redondo, sabroso y levemente afilado, recordando su procedencia. Aparecen frutos secos de cáscara junto a finas puntas salinas entre las notas de bota vieja así como ligeros toques de la flor biológica, algo de miel, y confitura de naranja amarga. Recorrido intenso, amplio y sabroso, con final sedoso y de buen postgusto.
Ámbar brillante de capa media/baja.
Tienen una nariz de media intensidad, muy bien definida, elegante, caracterizada por atractivos toques de frutos secos (destacando las nueces y los higos secos), algún matiz de barniz, sensaciones punzante y ligeros recuerdos especiados en el fondo.
En boca tiene buen ataque, amargoso, con cierta calidez, buena acidez, estructurado, largo, con un paso sedoso y firme a la vez. Notable persistencia.
Excelente acompañamiento para un queso manchego curado, como lo habría sido para un choricito ibérico...
Ambar topacio, limpio y brillante.
Nariz no muy intensa, pero sí tremendamente limpia y expresiva. De carácter punzante ofrece mucha tipicidad de amontillado. Notas de frutos secos, cáscara de naranja, especias, tabaco, maderas nobles, anisados, con ese característico toque umami. Se abre y cava vez muestra más profundidad.
En boca es fresco, salino, muy equilibrado, de trago agradable. Denso y profundo, con una cierta acidez muy integrada y un paso de almendras amargas francamente encantador. Final largo, cálido y persistente donde quedan esos recuerdos de frutos secos y maderas nobles. Alcohol fantásticamente integrado.
Un magnífico amontillado lleno de positivas sensaciones, rico, salino y profundo, que ofrece una gran tipicidad. Quizá le falte la profundidad de otros más viejos, pero lo cierto es que cumple perfectamente su papel. Es un vino perfecto para iniciarse en el noble arte del amontillado. Unos 20 euros, excelente RCP.
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