Apuesta de Bodegas Santa Cecilia por otra manera de ver el vino

Dentro de la etiqueta de artesanales se encuentran diferentes subtipos como:

• Vinos naturales
• Vinos orgánicos
• Vinos bio...

Lo que los aglutina a todos es una filosofía compartida de respeto máximo a la uva y a la tierra de la que procede, respeto a los ciclos naturales y mínima intervención durante la elaboración, donde quien hace el vino controla y se hace responsable de todo el proceso, desde el cuidado y cultivo de la viña, su recolección y la vinificación y elaboración partiendo únicamente de uva propia.

Este o estos movimientos se iniciaron hace ya algunas décadas en nuestro país gracias a viticultores inquietos a quienes la mayoría de entonces llamaban locos. En la actualidad y tras ver que sus teorías han sido refrendadas en el extranjero -como suele ser habitual- parece ser que por fin dejan de ser vistos como "bichos raros" consiguiendo traspasar las duras barreras de la comercialización y llegando a establecimientos de notable prestigio como Bodegas Santa Cecilia en Madrid lo que supone de alguna manera una suerte de "mayoría de edad" para esta corriente al poder ofrecer sus productos a un consumidor final urbano.

He de admitir que me sorprendió muy agradablemente la gran afluencia de público que acudió a la convocatoria y si este factor puede ser utilizado como barómetro del momento en el que se encuentra este subsector yo diría que las perspectivas son muy buenas.

Algunos de los elaboradores que presentaban sus vinos ya eran conocidos por mí, otros era la primera vez que coincidíamos, pero nunca los había visto a todos juntos, lo cual agradecí pues me permitió observar la alucinante variación de propuestas que este supuestamente "pequeño" segmento puede albergar.

Diez bodegas (yo sólo tuve tiempo de pararme en ocho) de Castilla La Mancha, Castilla León, Andalucía, Canarias, Asturias, Valencia... todas con una personalidad muy marcada y con mucho que decir por lo que no me entretengo más y voy a por ello:

Bodegas Marenas Montilla (Córdoba)

• Vides Bravas Tempranillo Syrah 2006 (11,16€): 50% tempranillo y 50% syrah, en la nariz la syrah es más protagonista que la tempranillo con sus pinceladas de cueros finos y su fruta negra. Muy potente en boca, aúna su fuerza con una frescura espectacular, sabor especiado y fruta negra. 
• Vides Bravas Syrah 2006 (15,58€): Este 100% syrah nos da unos cueros claros y pimienta negra en nariz. En boca es brioso y vibrante. 
• Cerro Encinas 2009 (6,64€): 80% syrah y 20% monastrell syrah. Muy fresco, ligero y mineral en nariz. Fresco y ligero en boca con protagonismo de la fruta roja y muy buena acidez 
• Mas Cabal 2010 (6,64€): Elaborado como un vino de maceración carbónica, este vino que a la uva syrah se le añade petit verdot resulta muy aromático en nariz y frutal, con una boca dulce pero no golosa, muy agradable y rico.

Bodega a tener en cuenta y seguir sus pasos.

Bodega Almaroja Charlote Allen: Fermoselle (Zamora)

• Pirita blanco 2012 (5,93€): Doña blanca, malvasia, godello, moscatel  y otras. Muy potente en nariz, en boca destaca por una muy buena acidez pero que quizás necesitará domarse con algo de más tiempo en botella.
• Pirita crianza 2008 (9,64€): Juan García, Rufete, Bruñal, Madrid Tinta, Tempranillo, Bastardillo Chico, Bastardillo Serrano, Tinta Jeromo, Gajo Arroba, Verdejo Colorado. Apocado en nariz con insistencia nos da algo de especia negra y pinceladas de laca. Muy fresco en boca culmina con un final mentolado. Charlotte nos comentaría que este vino sufrió mucho en el paso de barrica a botella por lo que tuvo que retrasar un año su comercialización. Creo que habrá que probarlo de nuevo en cuatro o seis meses.
• Charlotte Allen Crianza 2009: Fruta roja muy fresca y dulce en nariz. Muy largo, estructurado y persistente en boca sin menoscabo de una omnipresente fruta fresca.

Los vinos de Charlotte Allen son muy interesantes y fuera de lo común, valientes como ella. Es obligatorio seguirle la pista porque nos depararan sorpresas en un futuro no muy lejano.

Bodega Viñátigo: La Guancha (Tenerife)

• Viñátigo Marmajuelo 2012 (12,87€): Combina la fruta tropical en nariz con la frescura de la hierbabuena. En boca es graso, amplio, fresco y frutal con un final muy pétreo. Me gustó. 
• Viñátigo Gual 2012 (11,21€) Aromas aceitunados junto con matorral y hierba de campo y un fondo de tostados naturales. En boca empieza fresco y acaba casi sápido.
• Viñátigo Vijariego Negro 2012 (15,35€):  En nariz destaca la fruta roja golosa. En boca es fresco, redondo y fácil de beber.
• Viñátigo Tintilla 2009 (15,73€): Aromas yodados y ahumados con notas especiadas en nariz. Los mismos rasgos se repiten en boca más un punto intenso de grafito. Fresco y potente a la vez. Diferente y notable.

Me han parecido vinos con mucha personalidad y aunque no hubiera habido nada más interesante en esta jornada hubiera merecido la pena venir sólo por conocerlos. Otra bodega apuntada en agenda.

Bodega Bruno Ruiz: Quero (Toledo)

• Pampaneo Airén 2012 (5,35€): Se nos ofrece sin filtrar con un color amarillo pálido turbio. La nariz es muy dulce (casi rallando con moscatel) con fondo amargoso. Muy fresco y frutal en boca con post-gusto ligeramente alcohólico
• De Sol a Sol Airén Pie Franco 2009 (7,03€): Aromas punzantes y potentes con notas oxidativas con el final dulce de la airén por debajo. Boca fresquisima con notas dulces y punto oxidativo. Muy bueno.
• Pampaneo Tempranillo 2012 (5,35€): Aceituna y pimiento verde en nariz a los que luego acompaña la fruta negra. Fresco y ligero en boca deja un rastro salino a su paso. Interesante.
• De Sol a Sol Tempranillo Crianza 2010 (6,60€): Nariz más especiada con la fruta más oculta. En boca destacan la humedad y la frescura.

Probablemente de las bodegas que más al límite lleva el concepto de vino natural sin intervencionismo alguno. Vinos con marcada personalidad.

Bodegas Domino del Urogallo: Cangas de Narcea (Asturias)

• Pésico Tinto (11,16€): Mencía, verdejo negro, carrasquín y albarín negro. La nariz es muy curiosa con abundancia de fruta y especia negra, mucha frescura y un punto picante. Es muy fresco y frutal en boca, de tacto redondeado y final salino y elegante. Un vino realmente estupendo y que espero seguir encontrando y probando.

Familia López Díaz-Alejo: Venta del Moro (Valencia)

• 6º Elemento 2011 (13,01€): 100% bobal. A pesar de que no hace ni un año que vi esta etiqueta por primera vez en el restaurante La Salita, ya se ha convertido en un viejo conocido del que he catado tres añadas y con éste 2011 cuatro. Su nariz intensa de bobal pura con esas notas balsámicas agudas de mentol y eucalipto, es embriagadora. La boca es redondeada y suave al tacto con mucha concentración de fruta roja y negra y un punto goloso de especia dulce.

Espero no equivocarme pero creo encontrarme ante la mejor añada del vino de Rafa López, que espero y confío le sirva de confirmación a nivel nacional.

Bodega Alfredo Maestro: Peñafiel (Valladolid)

• A Dos Tiempos 2012 (6,56€): Tempranillo y garnacha. Deliciosa nariz que combina la fruta roja fresca y la madura. Fresquisimo en boca tiene un paso ligero y muy agradable. 
• El Marciano 2012 (8,22€): 100% garnacha de Gredos. Me encanta su nariz, con variedad de matices desde la fruta roja y la frescura de bosque a la especia picante y el matorral de monte, aderezado todo con notas salinas.. Muy intensa y bien definida. En boca es una pura golosina, quizá demasiado dulce pero lo compensa su frescura y su buena permanencia. Indudablemente muy rico y nada, nada marciano ;-)

Bodegas Patio-Vinos Cano Zarco: Mota del Cuervo (Cuenca)

• Aire en el Patio 2012 (8,17€): 100% Airén. Combina las notas herbáceas y frutales en nariz. En boca se muestra pleno, amplio, fresco y ácido. Muy rico.
• Patio 2012 (9,64€): Syrah, petit verdot, tempranillo y graciano. Nariz de fruta negra, especia picante y matorral. En boca resulta fresco, mentolado, con muy buena estructura pero sin músculo. Lo compensa su vibrante brío. Según Samuel no era su día por lo que intentaré volver a catarlo próximamente.
• Sol del Patio 2010 (12,63€): 100% Syrah. Vino dulce con una nariz muy intensa y balsámica. En boca es muy equilibrado y realmente delicioso. Una sorpresa.

Sirva esta última foto para subrayar una verdad en la que creo firmemente, detrás de un buen vino hecho con honestidad y pasión, siempre hay buena gente. ¡Gracias Rafa!

Y mi más sincera enhorabuena a Bodegas Santa Cecilia por estar siempre buscando novedades con las que sorprender e instruir a su clientela a la vez que hace una encomiable labor de difusión de pequeñas bodegas que lo tendrían muy difícil para lograr llegar a un consumidor final a menudo escondido tras la diversas redes en las que se enreda la comercialización del vino en nuestro país.

© Mara Funes Rivas - Diciembre 2013