Picota de buena capa. Tiene una nariz de media intensidad, bien definida, con algunas sensaciones vegetales, fruta roja algo tirante y sensaciones tostadas. En boca tiene buen ataque, resulta ligero, con acidez marcada, ligeras sensaciones de volátil, tanino vivo, un toquecito amargoso y bastante longitud. No logró deslumbrarme....

Una nueva cosecha de Pago de los Capellanes Crianza que sin duda mantiene el excelente tono habitual de la casa en una cosecha calificada de muy buena.

Vino de bonito aspecto en copa, de un rojo guinda cereza de capa media y un matiz algo más abierto en el menisco a notas cerezas y mucha lágrima.

Nariz algo dificil en su inicio y que necesitó al menos de 5 minutos en copa para irse expresando, pasado ese tiempo las notas de tostados, avainillados y tiza fueron dando matices de gran calidad sobre su frutalidad de tempranillo maduro. Al oxigenar una vez más el vino expresa claramente sus recuerdos de orujos sanos y bien macerados y un paso por excelentes y limpias maderas.

Boca de encuentro equilibrado, con una correcta acidez y taninos de fruta y madera presentes pero no agresivos, pasa con elegancia, con una garra suavizada por la crianza y un postgusto de buena fruta. Como lo anunciaba en fase visual es un vino domado y bien criado que si aun no esta en su momento de consumo idoneo, lo alcanzará en unos pocos meses más de botella.

Grato y facil de beber, sobretodo con un maridaje clasico de la Ribera.