Consumo preferente: abril de 2011.
Amarillo pajizo con tonos verdosos, buena fluidez, limpio y brillante.
Nariz muy potente y con una definición media que nos muestra esa crianza sobre velo de flor con unas buenas maderas viejas, mantequilla y levaduras junto a un toque floral. También aparecen aromas salinos, canela, vainilla, tostados y cítricos.
Boca con entrada seca, paso potente, con buen cuerpo, con muchos frutos secos elegantes y sutiles amargores. Retronasal bueno pero algo difuso, con poca definición. Final largísimo que te recuerda su paso por boca y los aromas que mostró por retronasal..
89

Amarillo pajizo intenso, de ribete acerado, luminoso y brillante.
Nariz intensa a frutos secos, salobre y madera tostada, yodo y brandy, fondo de viejas maderas y almendra, graso y muy caracteristico.
Intenso en boca, notas de sal, incienso, almendras tostadas, nueces, avellanas. Es de una estructura increible, untuoso, te llene la boca por completo, cogiendo volumen a su paso, denso, seductor, con ese toque atlantico, complejo, de maderas viejas. potente y largo, dejando recuerdos de su personalidad. Elegante y eterno final.

Fecha caducidad-octubre 2009-
Nariz con aceituna verde,algo de vainilla,óxido,maderas nuevas?,hasta algo de torrefacto.
Boca bastante ligera,frutos secos poco pronunciados,amargoso,punta salina acuosa.Media longitud
Decepcionante esta botella en cuestión. Normalmente lo encuentro mucho mejor. Esa madera bastante nueva me descoloca.

Nuevamente amén de sus cualidades para sorprendernos en nariz y boca, vuelve a resurgir como acompañante de multitud de plato. En esta ocasión sustituyó a un verdejo que su acidez y toque cítrico no terminaban de aguantar una crema de boletus con piñones, jamón, huevo y aceite de trufa, donde las notas salinas y punzantes del fino, auguraron una excelente armonía.

Color amarillo dorado pálido y muy buen brillo. Aromas muy herbales en nariz conjutamente mezclados con un toque muy mineral y con notas de salitre, yeso, aceitunas verdes y brotes de acetona. Un famoso fino de jerez de entrada media en boca, con una ligerísima amplitud y envoltura suave, corto, muy mineral, con un punto de amargor pero con una acidez muy bien integrada que apenas se nota, su final es calentito y con punto dulce. Delicioso para aperitivos y taperio.

Hablar de Tio Pepe es hablar de ¡Vaya Tio!, un vino que año tras año nos ofrece una calidad al alcance de pocos, un emblema dentro de jerez.

Un vino que su color nos adentra al mundo de la elaboración de una uva llamada palomino fino, una uva tratada de forma única, nos ofrece unos tonos dorados que rozan el oro brillante, invita al trago.
En nariz evoca a las marismas que solo un paseo por la bahía de Cadiz nos puede recordar, toques punzantes acompañados por frutos secos. En boca nos ofrece un mundo repleto de matices, seco, sabroso, largo y sápido. Todo un lujo a un precio simplemente irrisorio.

El maridaje a cargo de Antonio Fernandez de Dom Vinos, nos ofrece unas habita baby de peron con jamón en un punto exquisito y zarangollo (calabacín y cebolla confitada) con un toque de vinagre de jerez y el propio tio pepe. Un maridaje simplemente perfecto.

Am

De color amarillo pálido se muestra muy intenso en su nariz. Aromas que recuerdan a su larga crianza en madera bajo el velo de flor, con notas de acetales y flores sobre frutos secos tostados y especias aromáticas como la vainilla.En boca es seco, de entrada muy suave. De paso fresco y ágil, se muestra glicérico y de paso fácil. Un estupendo final amargo que deja unos recuerdos muy agradables. Los mejores vinos en relación calidad-precio.

Punzante. Armónico, suave, con buena persistencia, los toques salinos, almendras, huesos, tostados...Tono amargo final. Avellanas.

Color: amarillo pajizo
Olor: notas salinas y yodadas. La bodega, aunque haga otros vinos, huele a esto, a tio pepe. Cuando la copa está vacía y a más temperatura, salen notas avainilladas y de repostería.
Sabor: te llena la boca desde que entra, regusto a aceitunas, con queso y jamón es un gustazo.
Una maravilla de RCP y de vino.