Cata virtual doble ciega celebrando 11 aniversario de Verema. Marqués de Arienzo 2007, un clásico totalmente renovado por la bodega Marqués de Riscal.
Visual: Limpio, brillante, capa media, rojo cereza, lágrima que no tinta y cierta evolución. En mi opinión parecía más 2004-5 que 2007.
Olfativa: Fruta roja madura, licoroso, le costó un poco abrirse, intensidad media-baja.
Gustativa: Aquí es donde se encontró el vino más agusto con su enorma RCP. Resultó fresco, acidez media, madera bien integrada, ligeramente alcohólico. En mi opinión podrá mejorar en unos meses.
En definitiva un muy buen producto por 7-8 euros para acompañar a casi cualquier comida, cumple con creces.
Enhorabuena a la bodega y a Verema por su cumpleaños!
Fue un placer compartir la cata.

Va a ser que tengo mala suerte con las botellas que me han tocado en suerte en las últimas virtuales. Prefiero pensar esto a que hay una histeria colectiva generalizada que hace que todo lo que pasa por una virtual sea un vino redondo, estructurado, riquísimo, perfecto, de excelente RCP, maravilloso, magnifico, domado, espectacular, sin un pero, de record, lo que para cualquier vino es un tablonazo aquí se convierten en delicados tostados, y así un largo etc.

Mi botella:

Visual: Color evolucionado, con tejas, apunta vejez y cansancio, pero resulta que es un crianza 2007, por muchos 18 meses que haya pasado en barrica no es normal este aspecto.

Nariz: Cerrado, de nuevo evolucionado, laca de uñas, al rato parece que se empieza a abrir, pero solo se le intuye el alcohol y una madera sobre todas las cosas, madera y más madera.

Boca: Todo lo que se venía avisando en la visual y en nariz se presenta en boca, un vino demasiado evolucionado, alcohol y madera, corto y poco más.

Capa baja. Cereza claro, con reflejos anaranjados. Limpio y brillante. De abundante lágrima tintada.

Nariz muy aromática. Primer plano de fruta roja abundante y fresca. Fruta roja ácida: fresas y sobre todo frambuesas. Rico en matices frescos: balsámicos, mentolados, recuerdos de yerbas frescas. Notas golosas, con aromas de frutas muy maduras. No solo fruta roja. Se aprecia un atisbo de fruta de hueso, quizás melocotón. Con la evolución en copa, se abren paso los tostados intensos, con recuerdos de café y vainilla, que terminan tapando la riqueza frutal inicial.

Fresco, fluido, con muy buena acidez. Cálido, maduro y licoroso, a la vez que fresco: la acidez es un buen contrapunto a su calidez. Fruta roja fresca, con abundantes notas especiadas (más especiado que en nariz) y tostados. Notas ligeramente amargosas. Longitud media.

Bueno pues la verdad es que, creo que es un vino mas mediterraneo que lo que solemos encontrar por rioja.

Visual: cereza oscuro, capa media, ribete anaranjados y carmesí. Evolucionado pero con contención. Limpio y brillante con lágrima densa y ligeramente tintada.

Olfativa: Lacteo y avainillado en su inicio, fruta roja, cítricos, balsámico, sotobosque, hierba fresca y bien ensamblado en cuanto a madera. Intensidad media alta.

Gustativa: Entrada suave y algo acida. Redondo en su conjunto intenso y algo dulzon. Final ligeramente amargoso al inicio. Retronasal mas dulce que el aspecto en nariz.

Supervino en cuanto a RCP

Degustado en el 11 aniversario de Verema en una doble cata ciega donde sólo he acertado la crianza (18 meses).
Capa media/baja, rojo cereza con ribete rosáceo con lágrima fina y muy densa.
En nariz es muy fresco, balsámicos, frutas golosas ... embriagador.
En boca tiene una entrada muy suave, con unos taninos muy redondos, vino bien integrado y con una excelente acidez. En boca pierde parte de la potencia detectada en nariz.
Un vino perfecto para catar y con una excelente RCP (7-9€)

Color cereza picota de capa media y con ribete ligeramente degradado, con poca lágrima que sin embargo se hace más patente al bañar la copa.
Con una nariz cerrada en un principio donde destaca al coger temperatura la mineralidad y las especias y notas licorosas
En boca tiene un paso sedoso, suave, sabroso con una muy buena acidez y vuelve a presentar ese licor de guindas que ya antes habiamos notado, con un buen final.

Vino sorpresa.

Nos ha dejado prácticamente a todos fuera de juego pues creo que nadie esperaba un Crianza riojano de esta guisa.

Visual: rojo cereza oscuro casi picota, capa media tirando a baja, ribete transparente-rubí con reflejos ligeramente atejados pero también con destellos algo violetas. No demasiado limpio al principio, con algunas partículas. Conforme vamos echando el vino va siendo más limpio. Brillante. Lágrima que tarda en aparecer al inicio pero que, finalmente, aparece y es densa.

Nariz: fruta roja y negra muy madura, muy especiado y balsámico, ahumados, sotobosque, notas terrosas, maderas finas, cocos, vainillas y potentes lácteos.

Boca: entrada fácil, sedosa y muy golosa, algo láctico, taninos pulidos y ligeramente dulzones, madera bastante presente pero bien integrada, equilibrado y muy estructurado, fantástica crianza, acidez muy buena, para vivir todavía unos años en botella. Final ligeramente amargoso al inicio (luego mejora con la aireació en copa y es más dulzón). Longitud del final medio con retronasal especiada. Muy rico.

Una sorpresa de vino. Difícilmente puede ofrecerse más por 6.99 euros. Tiene todas las características de un reserva clásico riojano (18 meses en barrica de roble americano usada, de 3-4 años) pero en un Crianza no exento de algunos toques de modernidad.

EMHO, el vino de 8.5 pero la RCP de 10 :)

Felicidades a Marqués de Riscal por este magnífico trabajo con su nuevo Marqués de Arienzo Crianza ;)

Una cata muy agradable para celebrar el 11 aniversario Verema.
En fase visual presenta un color picota granatoso con destellos rojizos, el ribete ligeramente anaranjado y claro, con notas de tejas. De capa media-baja y de aspecto glicérico.
En nariz aromas a fruta roja madura y flores marchitas. Ligeras notas a madera y ahumados.
En boca entrada intensa con acidez, de recorrido largo, persistencia baja. Notas de madera y ahumados en retronasal. Ligeros rRecuerdos a fruta madura en el postgusto.

Para tener en cuenta.

Cambio de imagen. El estilo será seguramente el mismo pese al cambio de manos, ya que, de clásico a clásico y tiro porque me toca, pero al parecer cuenta con unos matices distintos. Mucho tiempo por mi parte sin recurrir a estos Rioja de gama media como para juzgar.
Cereza de capa más bien baja, orilla abierta con tendencia al teja. Copa algo sucia al inicio, ya que se precipitan partículas blancas, primera vez que me sucede.
Aroma a fruta roja, fresas y guindas, licoroso, con notas de pacharán, especias dulces como el clavo, y hierbas de monte, matorral, con un fondo de eucalipto, balsámico.
El alcohol también está presente en boca, donde se muestra licoroso, quizá por su falta de cuerpo (medio), con una acidez marcada y un paso fluído.

Color cereza guinda con toques anaranjados, de capa media en nariz frutas rojas maduras licorosas como guindas, ciruelas.En boca tiene una nota alcohólica que con la aireación va desapareciendo poco a poco. Buena acidez compensada. Me parece un vino viejo refrescado. Relación calidad precio es un vino recomendable. Gracias