Este clásico siempre viste igual, etiqueta y mallado habitual pero en plata, muy identificativo de los Riscal, elegante. Suele ser de los reservas riojanos de corte clásico que más pronto sale al mercado, mostrándose casi de inicio para tomar, con algo de potencia en boca que creo no hay que dejar pasar. En este caso mi espera ha resultado ser demasiada.
Su color es de un rubí atejado con una lágrima transparente y fina.
Aroma de intensidad media, evolucionado como su color, roble húmedo y cuero curtido se apoderan de una fruta madura casi inapreciable, ligeramente especiado, notas de trufa que aparecieron en mi última copa.
Boca con cuerpo medio, matices de larga crianza, taninos suaves, sensación ligera, postgusto clásico y elegante, menos mal.
Quisiera destacar como curiosidad los aromas de trufa intensos que aparecieron en mi última copa y última del vino, contrastado con las copas de los demás en donde no estaba. Ahora mi duda está en si aparecieron a partir de ese momento y si el vino continuaría así. Por lo demás, evolucionado en sus tres fases. Aunque no suelo hacer caso de las cosechas, quizá esta era para haberla bebido antes, o también ha podido ser mi botella, no lo tengo claro.

Sin lugar a dudas este vino lleva el sello del estilo clásico de siempre de esta zona. Un vino donde se conjugan las notas de una larga crianza (especias, ahumados y torrefactos) en primer plano y donde aparece la fruta roja como actor secundario. Resulta sedoso en boca, con una buena acidez, clásico, predecible y con un cierto amargor final aportado por su paso por barrica.
Un buen clásico aunque sin nada nuevo que aportar.
Precio aprox. 11€

Presentación inconfundible por su etiqueta clásica y su malla dorada.

Visual cereza con ribete teja, de capa media-baja, limpio y brillante.

Nariz con atisbos de fruta roja en licor, donde predominan las maderas, con tonos balsámicos, ahumados, cueros y tabaco rubio, y ligeras notas de especias dulces.

Boca muy fresca, con excelente acidez. Taninos muy pulidos y de trama suave. Ligero y fino. Final de cueros y especias.

Buen exponente de la Rioja alavesa clásica, donde el excelente tratamiento de las maderas sigue manteniendo el protagonismo. Muy alejado de cualquier "exceso".

Rojo cereza. Frutos negros maduros, balsámicos y especiados, cacao y algo de puro. Se detecta tambien algo de pasificación, frambuesas. Boca selecta, noble, con paso agradable, concentrado, persistente. Notas de cafe. Bastante potente.

Rojo picota de capa media, con ribete purpura.
Aroma de frutos rojos, cuero de buena intensidad, notas avainilladas, con fondo mineral y especiado.
Buena estructura, con buen ataque, cuerpo, muy buena duración en boca y final con marcadas notas de crianza.

Rojo picota de capa media con ribete ligeramente granate. Nariz de mediana intensidad, con aromas tostados, torrefactos, fruta roja y negra madura, ligeros balsámicos. No excesivamente compleja. En boca lo he notado ligeramente potente, necesitando algo más de tiempo para equilibrarse, acidez correcta. Persistencia media dejando en el postgusto sensaciones de su paso por la madera.

Color rojo intenso,con abundante lagrima
Aroma (previa aireacion)intenso a frutos rojos maduros,notas de roble
Boca potente,balsamica,con suficiente fruta, pero un pelin
marcada por el roble.!Cuestion de espera¡