Marqués de Riscal Reserva 1973
Marqués de Riscal Reserva 1973
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
11,50%
Varietales:
85% tempranillo, 10% cabernet sauvignon, 5% merlot
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 50 a 99,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.61
/
98
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
9,3
ELABORACIÓN
Contiene un porcentaje poco significativo de variedades blancas, viura principalmente, pues en aquel entonces se plantaban en las cabezadas de las viñas alguna cepa de blanco, para consumo familiar, que a la hora de la vendimia se recolectaba también para la bodega. Permanece aproximadamente unos 12 meses en depósito. Madura entre 36 y 42 meses en barricas viejas de roble americano de 225 litros. Trasiegos continuos cada 3 meses durante los primeros tres años con el objetivo de no tener que filtrar el vino antes del embotellado. Clarificación tradicional con claras de huevo frescas. Embotellado a mano a partir de la barrica. Un mínimo de 4 a 5 años de guarda en botellero antes de ser comercializado. Las botellas son reencorchadas cada 15 años.
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Opiniones de Marqués de Riscal Reserva
OPINIONES
2

Vamos con esta botella que esperábamos con gran ilusión, un Riscal del 73 no se abre todos los días. El nivel del líquido era más que aceptable. Sacamos el tapón con el abridor de lamas aunque con algunas dificultades pues el corcho estaba "empapado" al 50% de su longitud lo cual lo debilitaba bastante. Dejamos que se oxigenase por espacio de cuatro horas antes de proceder a su valoración a 17°C.

VISUAL: Bonito y luminoso color rojo picota de capa media-alta con el ribete en tonos ocre atejados. Se aprecian lágrimas gruesas, escasas, lentas y transparentes (92).

OLFATIVA: En nariz emana fragancias de tierra mojada y hojarasca húmeda en primer plano. Al rato y agitando la copa encontramos aromas fúngicos de trufa negra, herbáceos de tomillo y laurel, especiados de canela y nuez moscada, así como notas de regaliz. Después aparecen prescriptores más viejunos, desván, polvorilla y naftalina y al rato asoman apuntes terciarios de cacao en polvo. De fondo y como colofón nos trae recuerdos de maderas nobles de gran elegancia. Brutal en su complejidad y de intensidad media (91).

GUSTATIVA: En boca es increíble la acidez que mantiene, espectacular ataque y gran amplitud. Los taninos amabilísimos, dulces y nobles. Paso por boca aterciopelado y delicioso que nos deja una sensación sedosa muy agradable. En retronasal asoman notas de confitura de ciruelas y un recuerdo a rosas marchitas. Post-gusto increíble, suave y delicado con apuntes de regaliz y sobre todo a ebanistería fina que nos deja un final ligeramente licoroso y dulzón. Su persistencia se alarga hasta los tres minutos y diez segundos, una barbaridad para un vino con 46 años a cuestas. Está redondo lo mires por donde lo mires, perfectamente ensamblado, noble y de gran elegancia. Es otro vinazo de una añada tapada, una delicia para los sentidos amigos con una fase gustativa estratosférica (96).

La RCP la considero muy buena pese a pagar 30 euros por la botella, los vale de sobras.

 MARIDAJE: La botella cayó en tres ágapes. Con unos bistecs a la pimienta, con un caldoso de chipirones y langostinos y con nuestro surtido de embutidos ibéricos. Haré especial mención al maridaje con el caldosito pues los intensos sabores marinos y especiados del arrocito armonizaron espectacularmente con las notas amaderadas y ligeramente dulzonas de nuestro vinazo. Qué rico amigos, cómo se disfrutan estos viejunos!

Salud-os!!

Carmín con ribete atejado. Turbio aunque sin poso. Capa media alta. Corcho en perfecto estado de conservación.
La nariz desde el primer momento indica la salud y la buena preservación de este 73. Si bien es verdad que comienza con aromas algo cerrados, poco a poco abre y muesta garra y entereza. Todavía mantiene un recuerdo a fruta roja, cerezas al licor y tomate. Después aparecen el grafito, el pimiento, (no sé si en aquellos tiempos seguían elaborando con cabernet sauvignon) el cedro y la ebanistería. Por último llegan los terciarios, presentes pero dejando espacio suficiente a los tonos anteriormente descritos; desván, cueros, hojarasca, pólvora, sangre... Todo ello acompañado de una buena dosis mineral.
Boca joven, insinuante y provocadora, con un tanino lozano que aún no se ha domesticado, alcohol y madera vieja. La acidez es excelente, sustenta y dota al paso de una frescura envidiable. Además de los apuntes de la fase anterior, detectamos hojas de sen, balsámicos y torrefactos.
Final enorme.
Tengo poco más que añadir a la reseña: es una suerte que de vez en cuando podamos hacernos con botellas viejas que salgan tan bien y es un orgullo que estos riojas con años sean vinos de talla mundial.

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