De color rubí marronoso de capa media-alta, reflejos rojizos, borde amplio ligeramente anaranjado, brillante.

Nariz con una fina reducción inicial, muy elegante, aristocrático. Un Riscal de libro, que va ganando en potencia y detalles al ir respirando. Limpio, perfumado, con un deje de fruta confitada, flores marchitas y pétalos marca de la casa. Goza de una amalgama de detalles casi interminable (cacao en polvo, polvorilla, establo, fruta roja madura, cuero ruso, abedul, ebanistería). Todo en gran cantidad pero sin la profundidad y trascendencia de las mejores cosechas.

En boca es pura seda. Pulido, redondo, elegante, con una cantidad desbordante de confitura casi cítrica y una acidez suficiente. Algo estático y sin acabar de seguir creciendo como suele ser la costumbre de un gran Riscal. Se encuentra en el momento oportuno de ser bebido, ya mismo, sin esperas.

Un Riscal reserva de añada difícil, muy difícil, que no desentona con el resto de vinos producidos en la misma década, aunque de carácter más ligero y con menos peso. Un rara oportunidad de probar un vino con vino de una cosecha tan desgraciada como fue la de 1963. Le falta ese "algo" mágico que no se puede explicar que le sobra a la añada siguiente. Lo hemos disfrutado, y de qué manera...

Más informaciónd el vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/05/marques-de-riscal-1963-reserva.html