Nos trajimos esta botella desde España a Ecuador ya que era la última y su compañera nos indicó en la valoración del mes de Julio 2016 que mejor irle dando matarile a esta irregular añada de tan entrañable bodega. Vamos a ello:
Abrimos la botella con el abridor de lamas aunque no sin problemas. El tapón estaba humedecido en su totalidad y se nos partió a los 3/4 de su longitud aunque al final, afortunadamente, salvamos los muebles. Lo dejamos respirar por dos horas y servimos a 18°C:

VISUAL: De color rojo rubí, con un ribete muy amplio en tonos ocres atejados. Presenta una ligerísima turbidez y es de capa media-alta, manteniendo el tipo (90).

OLFATIVA: A copa parada encontramos fruta roja en compota y duelas envinadas. Ya en movimiento muestra su carácter viejuno, aromas a bosque umbrío, hojarasca, musgo, eucalipto y fúngicos de trufa negra. También presenta notas herbáceas a tomillo y romero así como especiados de pimienta negra y algo de nuez moscada. Al igual que en la cata anterior percibimos un puntito floral con presencia de rosas rojas. Por último sus aportes terciarios son de cuero curtido, tabaco de pipa y un ligero toque cafetoso. Delicioso bouquet, complejo y equilibrado con la guinda de una intensidad media-alta pese a sus 47 años. Sobresaliente este vinazo (92).

GUSTATIVA: En boca impresiona su acidez, potente y amplio pero suave y sedoso en su tacto al paladar. El paso por boca cremoso, lácteo y muy agradable. Los taninos aún apreciables aunque bastante dulcificados. Muy redondito, amigable y manteniendo una estructura pétrea. En retronasal encontramos más fruta roja, mermelada de fresa y ciruelas pasas. De persistencia larga, sobre los tres minutos y medio. Qué delicia amigos!! Esta segunda botella mejor que la anterior, más entera, con mucho más cuerpo y con vida por delante. Enorme este vino, pensábamos que estaba acabado pero tras esta cata opino que le quedan no menos de 10 años en plenitud. Así es esto, una botella dando sus últimos coletazos y la otra entera, vivita y coleando con un gran futuro por delante. Maravilloso, pura armonía y elegancia, realmente en un momento excelente. La nota muy superior a la cata anterior sin duda alguna, excelso!(95).

La RCP fue excelente. Sacamos esta botella por 32.50 euros transporte incluido. Visto lo visto una auténtica ganga.

Para acompañar esta pequeña reliquia preparamos un solomillo con romero y jengibre con su guarnición de zanahoria a la pimienta rosa y guanábana a la albahaca. La cremosidad de este viejuno casó a la perfección con la guanábana así como con las notas pimentosas y herbáceas. Una exquisitez de maridaje, un tanto exótico pero del cual disfrutamos enormemente. Grande Riscal y Grande Rioja!!
Salud-os!!

Estamos dando los últimos coletazos de las vacaciones estivales y hoy nos regalamos este Riscal reserva de 1969. Es un coupage 75% tempranillo y 25% cabernet sauvignon, al viejo estilo Riscal. Me permito copiar de la web de vinosclasicos y con permiso de Helios estas notas:
"Contiene un porcentaje poco significativo de variedades blancas, viura principalmente, pues en aquel entonces se plantaban en las cabezadas de las viñas alguna cepa de blanco, para consumo familiar, que a la hora de la vendimia se recolectaba también para la bodega. Criado en barricas viejas de roble americano de 225 litros entre 5 y 7 años. Trasiegos continuos cada 3 meses durante los primeros tres años con el objetivo de no tener que filtrar el vino antes del embotellado. Clarificación tradicional con claras de huevo frescas. Embotellado a mano a partir de la propia barrica."
Abrimos la botella (con un nivel bastante aceptable) y la dejamos airearse por dos horas antes de catarlo a 18°C. El tapón salió entero usando el abridor de lamas. Tintado en un tercio.

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa media-baja sin diferencia con el ribete, cristalino y brillante aunque ya denota signos visuales de cansancio (85).

OLFATIVA: A copa parada se muestra frutal con aromas a mermelada de moras. Al agitar tenemos en primer lugar aromas a flores marchitas, balsámicos de eucalipto, herbáceos de lavanda y poleo y especiados de fenogreco y clavo. En segundo plano se aprecia un toque floral a rosas rojas y unos deliciosos terciarios de cuero y café tostado. De intensidad media-alta, muy armonioso y de buena complejidad (91).

GUSTATIVA: En boca es atercioplelado, lácteo y muy fino. Con un buen ataque presenta una acidez media y unos taninos que aún se percibe sutilmente. Con un retronasal fantástico, afrutado recordando a una compota de ciruelas y con un toque de frambuesa. Cada vez que noto la fruta en estos viejunos me sorprendo, me parece algo imposible. De persistencia larga, casi tres minutos. Muy redondito ya, con todo en su sitio pero sin mucho tiempo más para evolucionar. Hay que irle dando matarile ya amigos, no lo dejaría más de uno o dos añitos. Una delicia de vino empezando su declive pero sin duda un señor viejuno. Mis respetos!!(92).

La RCP la considero muy buena ya que conseguimos esta botella por unos 30 euros y viendo lo visto los considero bien pagados, esta "capsulita del tiempo" bien los vale.

Lo maridamos con un suculento entrecotte argentino muy jugoso. Carne roja y viejuno... siempre funciona. Estos vinos tan aterciopelados combinan maravillosamente, ensalzan las virtudes de la carne y suavizan el conjunto.
Gran Riscal que está llegando a su declive con una clase y una elegancia dignas de mención.

Rojo cereza de buena alta con ribete anaranjado. Nariz abigarrada al principio y de media intensidad tras una hora decantación. Hay notitas maduras de orejones sobre mermelada de fresas y melocotón, aromas de especias dulces, pimienta, café, tabaco inglés, humus, anisaldehídos junto a otros terpenicos que recuerdan a la piel de naranja. Matices de cueros finos, piel de Rusia y semilla de grosella que deja un toque elegantemente vegetal. En boca es rico, mantiene una esbelta estructura presidida por una viva acidez que realza los sabores frutales recordando a los caramelos de fresa ácida en el posgusto, señalando también una pequeña sensación secante. Retronasal de confitura de fresas y donde salen levemente los tostados y el tabaco. Equilibrado y sedoso en las formas, aunque esbelto al mismo tiempo en el paso por la acidez, sello de identidad de la Casa y que quizás le da está buena evolución en botella. Mantiene un perfil de cierta mineralidad que se intercala con las sesanciones de fruta roja y bajo una intensidad comedida en todas las fases de la cata. Unos 45 años cumplidos muy bien cumplidos.(Gracias Alberto).